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Neverwinter

Primero pasos
Miercoles 27 de Julio de 2016 por Rafa del Río

Cada vez que hablamos de juegos con formato de negocio free to play, lo normal es que automáticamente pensemos en juegos sencillos de bolitas, títulos infantiles, MOBAs y férreas políticas de monetización que no dudan con desvergüenza en cortar la experiencia o aumentar la dificultad de forma despiadada para que tengamos que pasar por caja antes o después, o abandonar el juego con un sentimiento profundo de frustación. 

 

Sin embargo, el formato ha evolucionado, y mucho, en los últimos años. Tras demostrar a las compañías que la poca vergüenza se paga con el descontento de los jugadores y su abandono, muchos son los juegos que han sabido coger el testigo del f2p y demostrar que hay otra forma de hacer las cosas que permiten al jugador disfrutar el título y al distribuidor sacarle unos eurillos.

 

 

Otra forma de f2p

Neverwinter es un f2p, y como tal no va a perder la oportunidad de pediros unos eurillos mientras avanzamos para conseguir esa montura tan chula, esa armadura tan guay o esa ropa tan molona. Sin embargo no hay cortes, no hay dificultad desmedida y, lo mejor, es posible conseguir armaduras molonas, monturas y seguidores mediante el propio juego en sí sin gastar dinero. 

 

Por si esto fuera poco, Neverwinter huye de la forma clásica del f2p y nos ofrece un MMORPG más que completo ambientado en la campaña Forgotten Realms de Dungeon and Dragons en el que los seguidores del juego de rol clásico o sus novelas podremos reconocer muchos de los personajes, héroes y situaciones que hemos podido vivir a través de las páginas de Douglas Niles y R.A. Salvatore entre otros o a golpe de dado y lápiz gracias al juego de Ed Greenwood

 

El resultado final es un juego completo que llama la atención por su naturaleza gratuita de f2p amable que nos permite disfrutar de un MMORPG muy completo en lo que respecta a las posibilidades de personalización y de llevar adelante a nuestro personaje en la que no faltan las ranuras para compañeros, monturas, mascotas, profesiones y un largo etcétera que intentaremos desglosar a continuación: 

 

 

Creando a nuestro personaje

Neverwinter tiene ya tres añitos, y esto se nota en el gestor de creación de personajes, que no deja de ser resultón. Sin embargo en su favor hay que decir que cuenta con un gran puñado de opciones de personalización e incluye bastantes razas con semiorco, semielfo, humanos, drows, tieflings, medianos, enanos, elfos del sol y elfos del bosque. Junto a las razas tenemos las clases, que son comunes a todas las razas si bien funcionan mejor con unas que con otras. Aquí vamos a encontrar los clásicos ladrones -trickster rogue-, clérigos -devoted clerig-, magos -control wizard-, exploradores -ranger hunter-, guerrero -weapon fighter y guardian fighters- y paladin

 

Cada una de las razas y clases, como es obvio, tiene sus puntos fuertes y sus debilidades, pero lo realmente importante es que en Neverwinter todas son perfectamente capaces y se complementan a la perfección con las otras. Desde el asesino sigiloso del trickster rogue hasta los potentes hechizos del control wizard pasando por la fuerza de los guerreros y la mezcla de magia y fuerza del clérigo y el paladin todos tienen una fluida jugabilidad que hará que no nos sintamos inferiores a otros jugadores. 

 

Cabe destacar que cada clase tiene acceso a una habilidad que le permite abrir un determinado tipo de cofre: latrocinio, arkana, religión, naturaleza, mazmorreo... y que para los cofres que no dominemos podremos comprar o encontrar kits especializados que nos permitirán acceder a su contenido, todo ello con dinero obtenido en el juego. Junto a estas habilidades están los movimientos especiales de bloqueo o esquiva, que dependerán de cada clase. 

 

 

Primeros pasos

Una vez creado nuestro personaje aparecemos en una playa desierta en la que se nos ordenará conseguir algo de ropa y presentarnos ante el oficial de turno en el enclave. Aprendemos así las rutinas básicas de equipo y uso de elementos en una pantalla cargada de información por todos lados más cercana al estilo de juego de PC que al de consola, si bien podemos personalizar los elementos o algunos de ellos desde la pantalla del menú, que tiene su complicación. 

 

Lo importante aquí es hacernos con el equipo, equiparnos y dar nuestra primera vuelta por el centro urbano del Enclave. Las opciones de mercadeo, compra, venta y subasta son impresionantes, y pronto nos encontramos con un vendedor de monturas carísimas, vendedores de armas, armaduras, equipo, objetos mágicos, mascotas, insignias y un larguísimo etcétera. Obviamente los objetos más 'interesantes' -o más horrendos, según gustos-, están en venta a cambio de zennys, la moneda de pago real del juego, pero a su lado hay otros que sí podemos comprar con dinero ganado en el juego derrotando enemigos, explorando y cumpliendo misiones. 

 

 

Un tutorial bien integrado pero lioso

Las primeras misiones servirán de tutorial para comprender la inmensa complejidad que nos ofrece Neverwinter en cuanto a posibilidades, si bien es fácil liarse un poco y terminar cumpliendo misiones avanzadas antes de completar las del tutorial, lo que puede liaros un poco. Los botones tampoco ayudan, ya que se han visto obligados a introducir la complejidad de los controles de PC en un pad de consola, y por ello la sensación al principio es muy liosa y puede frustrar a más de uno.

 

Para guiaros un poco por todo este lío inicial que es Neverwinter y su pantalla cargada de información un poco inútil a veces, lo mejor es que uséis el botón de options y desde allí accedáis al menú del juego, separado en muchísimas pestañas o submenús que atañen a nuestro personaje, los objetos, el diario, la zona de pago, los enfrentamientos y misiones PVP y las opciones 'normales'. Aquí, en Journal, podéis gestionar vuestras misiones mediante el extraño sistema de marcarlas con triángulo -en PS4- y 'forzando el dibujado de la ruta', lo que os permitirá ver vuestro camino hasta el objetivo y elegir las misiones por orden. También podéis eliminar la info del resto de misiones de la pantalla para asearla un poco. 

 

Controlando las misiones así y llevando a cabo el tutorial, es fácil comprender cómo funciona Neverwinter e ir descubriendo poco a poco todo lo que tiene por ofrecer, ya que algunas opciones irán apareciendo en niveles superiores. De esta forma iremos acomodandonos poco a poco a su ambiciosa profundidad y entenderemos cómo funcona el combate, el equipo, las monturas y las insignias, y más adelante se unirán cosas como el repartir puntos en nuestra ficha de personajes, adquirir nuevas habilidades, obtener y gestionar a nuestro compañero o adquirir y contratar profesionales para obetener recursos y otras modificaciones. 

 

 

Un mando lioso

Como os digo, la forma en la que han decidido asignar los botones es un poco complicada, y aunque más adelante podemos cambiar algunas de las funciones atribuidas a cada botón, en especial en lo que respecta a las habilidades especiales, lo mejor es que vayáis viendo ya cómo va el tema. Os recuerdo que estamos hablando de la versión Playstation 4, que es la última que ha salido al mercado. Y sí, me siento rarísimo explicando los controles, algo que no hacía desde los tiempos del Spectrum:

 

Lo primero es hablar del d-pad o control de movimiento digital, las felchitas de la mano izquierda, vaya. Su uso en solitario se usa para invocar monturas, usar pociones y otros objetos, mientras que si los pulsamos con el botón L1 pulsado nos daran acceso a un menú -izquierda- con opciones diferentes al del botón Options; al mapa -arriba-; a las opciones de chat -abajo-; o nos permitirán invocar a nuestra deidad -derecha- en las zonas seguras. 

 

Los controles analógicos tienen el uso normal de control de personaje y cámara, mientras que si pulsamos L3 el personaje bloqueará, creará un escudo o rodará según sea su clase, y el botón R3 nos permitirá correr. Los gatillos de abajo nos permitirán usar nuestro ataque a distacia -L2- y el ataque cuerpo a cuerpo -R2-. El gatillo L1 sigue haciendo las veces de acceso a funciones especiales como las mencionadas en el d-pad, y alternándolas con los botines de función cuadrado, círculo, triángulo y equis nos permite usar diferentes habilidades. 

 

Finalmente tenemos el gatillo R1, que se usa para la habilidad de trasfondo de personaje -en el caso de mi personaje, un trickster rogue, el uso de 'fundirse en las sombras'- y el panel táctil, que nos permite acceder a lo diferentes rincones de información que aparecen en pantalla e interactuar con ellos en forma de más submenús. Sí, es tan lioso como parece, pero no deja de ser interesante. 

 

 

Un mundo por explorar de gratis

Neverwinter es un juego ambicioso, completo y, en ocasiones, confuso. No os voy  engañar: está en inglés, la sensación de recadeo es abismal, la mayor parte de las veces las misiones son una chufa y a no ser que seas de los que se leen todo -como yo- hay muchas cosas que os van a importar muy poco y que convierten el juego en una simple excusa de ir, matar y lootear. 

 

Pero no nos engañemos, esa han sido siempre las dos formas de jugar a Dungeons & Dragons: la inteligente, la meditada, la que lo lee todo y desea saber más de su universo... y la otra, la que responde a las siglas de D&D: Destrozar y Destruir. Y lo mejor es que ambas tienen cabida en este juego. Podéis montar vuestra partida de jugadores y disfrutar a lo vieja escuela de sus misiones, quedar con amigos o conocer gente nueva en sus múltiples desafíos PVP, cumplir las misiones en solitario y evolucionar a vuestros personajes -podéis tener dos en principio sin pagar un duro por ellos- y simplemente explorar en busca de regalos, nuevo equipo, monturas y objetos de personalización. 

 

Y luego está la gestión, dedicada a todos esos PJs que dedicaban puntos en sus fichas a cosas como 'agricultura' o 'enología' y que os permitirá invertir tiempo en adquirir profesionales de varios campos para lograr objetos, recursos y materiales. ¿Os parece poco? Pues cread vuestro propio gremio o aceptad la membresía en un gremio ajeno y descubrid cómo las posibilidades se multiplican por mil. Una gozada. 

 

Porque sí, Neverwinter es un poco feo y se ve algo viejo, pero tiene todo lo que los jugadores de rol de papel y dados llevamos años esperando en un MMORPG. Añade a su salsa especial un porrón de campañas que resumen tres años de actualizaciones y DLCs, todo ello por la patilla y ya no tienes excusa para, al menos, darle una oportunidad. 

 

¡Nos leemos!


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