MGSmart | One Piece: Treasure Cruise
Dragon Ball, Naruto, Rurôni Kenshin, Yu yu Hakusho, Saint Seiya... Series que han sabido crear una poderosa cantera de seguidores y aprovechar su afición con productos licenciados, merchandise varios, videojuegos relacionados y spin-offs como para parar un tren. En Japón tienen claro que, cuando algo funciona, hay que aprovecharlo, y si alguno echa en falta el nombre de una serie en el listado del principio, esta es, sin duda, One Piece.
One Piece: Treasure Cruise es poco más que eso, un producto licenciado de la serie de anime y manga de Eichiro Oda que busca hacer las delicias de los aficionado con un producto sin pretensiones que, sin embargo, tiene bastante positivo a su favor.
Quiero ser el Rey de los Piratas
Lo último de One Piece para Android e iOS no engaña. Configurado como un RPG free to play enfocado al fandom, Treasure Cruise no es más que un JRPG por turnos que nos permitirá, eso sí, controlar a los personajes más emblemáticos de la serie desde sus inicios. La animación es muy del estilo de lo ya visto en los juegos de este corte: ilustraciones de los creadores del anime vagamente animadas y cargaditas de texto, y se da la mano con el diseño 'child like' de los protagonistas -canon de tres cabezas respecto del canon de dos cabezas del estilo SD o Superdeformed-, que sin duda recordará a más de uno a los viejos Sakura Taisen de Red Entertainment.
El sistema de juego, a pesar de ser el clásico del JRPG por turnos, cuenta con varios puntos positivos que lo elevan respecto de la competencia. Por un lado, tendremos la posibilidad de manejar a la vez hasta a 6 personajes elegidos de un plantel más que completo. Por otro, el sistema resulta ágil y adictivo, permitiéndonos enlazar combos gracias a un sistema de control bastante inteligente que convierten la experiencia en un reto no demasiado rígido en el que los combates ganan mucho en agilidad.
Esto, unido a una historia interesante que no requiere que seamos fans acérrimos de las aventuras de Monkey D. Luffy y el pique de recoger carteles de 'se busca' tras la batalla para desbloquear a nuevos personajes, hacen de One Piece: Treasure Cruise un JRPG sólido aunque algo machacón que podría haber sido aún mejor si hubieran pulido un par de cositas que no acaban de convencer.
Lo importante es el carisma
Y es que si One Piece: Treasure Cruise tiene un punto fuerte este es, sin duda, el carisma de sus personajes. manejar a Zoro, Nami, Robin, Monkey y el resto de personajes de la alocada serie de Oda es un punto, pero cuando encima lo hacemos con un estilo gráfico tan simpático y en unos escenarios que son completamente fieles a la serie, la cosa gana muchos enteros.
Lamentablemente el carisma no lo es todo, y a pesar del ágil sistema de combos y el control bien adaptado, el pique de buscar nuevos personajes y lo bonito que resulte el juego, el sistema, a la larga, acaba cansando. Unido a lo reiterativo de la jugabilidad, que como decimos acaba por cansar, tenemos una historia contada a modo de animaciones cortas y e-cómic... en completo y absoluto inglés, y para colmo, el juego requiere de conexión en todo momento, por lo que necesitaremos una buena tarifa de datos o estar cerca de un buen wi fi para disfrutar del juego sin parones.
La guinda del pastel de lo negativo la pone el sistema de monetización, que una vez más limita la experiencia de los jugadores gratuitos cortando el juego por motivo de la energía, capando algunos personajes que sólo pueden lograrse mediante el pago de premium y ralentizando la evolución de nuestros héroes.
¡Todos a bordo!´
En definitiva, One Piece: Treasure Cruise es un título decente que podía haber sido mucho más. El juego no engaña, es lo que es, y sin duda para los fans de la serie será un regalo más que interesante. A los que no acaben de comulgar con el pirata elástico y su búsqueda de la fama y la fortuna, tal vez no acabe de convencerlos una vez pasadas las primeras partidas, pero... ¡Eh!, es 'gratis'.
¡Nos leemos!
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