Florece la literatura videojueguil PC
Los aficionados a la lectura y a los videojuegos estamos de enhorabuena estos días. No, no os vuelvo a dar la tabarra con los dos volúmenes de Ocho Quilates, lo prometo. Al contrario, hoy vengo a hablar de Extra Life. Diez videojuegos que han revolucionado la cultura contemporánea, editado por Errata Naturae y que junta, en algo menos de trescientas páginas, una decena de textos relativos a algunos de los juegos más importantes de este mundillo.
Entre los juegos que podemos encontrar en Extra Life hay un poco de todo: Tetris, Mario, Zelda (en concreto, Majora’s Mask), World of Warcraft, Grand Theft Auto, Halo, Metal Gear Solid, Los Sims, Final Fantasy VII o Half-Life 2. No es la primera compilación de textos que publica Errata Naturae, editorial que ya se ha lanzado al ruedo con otros temas de corte underground -sí, desgraciadamente la literatura todavía considera al videojuego un género extraño y fuera de lugar- como el libro, por ejemplo, que analiza The Wire desde varios ángulos.
Esa visión poliédrica es la que la editorial ha querido trasladar a este Extra Life y, como suele suceder con este tipo de textos, el resultado final es desigual. Brillante en algunos momentos, interesante en otros, carente de interés en ocasiones. De nuevo, como sucede con este tipo de texto, esta valoración cambia radicalmente en función del lector: el texto toca tantos palos, tanto en temática como en géneros literarios, que hay espacio para casi todos los públicos y gustos.
Como decía unas líneas más arriba, Extra Life no sólo es un libro en el que se aborde el videojuego desde diferentes franquicias que han marcado al medio sino que también lo hace desde aproximaciones diferentes: de la crónica se pasa al ensayo, de la experiencia en primera persona se viaja hasta el texto académico de corte divulgativo.
Imagino que, en un intento por diferenciarse de la poca oferta existente, la editorial ha decidido optar por este formato que toma prestado un poco de aquí y de allá. Los seguidores de los tomos de Mondo Pixel encontrarán su hueco, los que se encuentren más a gusto con un The Great History of Videogames también tendrán su lugar e incluso aquellos que busquen complicidad con el autor en juegos que les hayan marcado.
Personalmente, me quedo con tres relatos que me parecen apasionantes. El relativo a Tetris, escrito a modo de crónica, nos lleva de la mano al submundo de los récords de las máquinas recreativas y los juegos clásicos. Algo sabía de la existencia de ese mundillo, pero gracias al trabajo de Billy Baker te puedes hacer una idea clara de lo que se mueve en esos círculos y de las apasionantes historias que nos perdemos los medios entre la habitual morralla de notas de prensa y cifras de ventas del último superventas al que nos vemos sometidos.
Conocer hechos como los campeonatos del mundo que se celebran en un centro comercial perdido de la mano de dios, saber que existe un tipo capaz de batir una quincena de récords del mundo de una tacada en una mañana o que la mejor jugadora de Tetris del mundo no tenía conciencia de ello hasta que alguien le explicó a su marido la existencia de estos campeonatos merecen, por sí solos, el viaje hasta la librería de turno para hacerte con el volumen.
Extra Life, como las buenas remontadas del Madrid en Europa que ya casi ni recordamos, comienza muy fuerte. A la historia centrada en Tetris pasamos a los orígenes de Super Mario y los primeros pasos de Nintendo en el mundo de los arcades, unidos a sus primeros, y complicados, días en el mercado norteamericano. Como decía antes, el texto no desencajaría en cualquier tratado sobre historia del medio y el desenlace, que no os pienso destripar, acerca de los orígenes del fontanero es una maravilla.
En el plano puramente lúdico, el texto sobre Halo me parece obligatorio para todo aquel que quiera dedicarse a esto del videojuego a nivel profesional, y os lo dice alguien que no ha catado Halo por sus problemas inherentes con su género. Fobias aparte, el texto es un tratado acerca de lo que significa dominar un juego y conocer todas sus variantes y, además, explica perfectamente a los profanos en la materia por qué Halo es un gran juego, si nos ceñimos explícitamente a su metodología lúdica.
Cierto es que el libro, en su pretendida irregularidad, tiene textos que te pueden arrancar un bostezo con facilidad. Hablo, por ejemplo de los que abordan el tema del tratamiento del tiempo en Zelda o la relación entre jugadores y diseñadores en World of Warcraft, dos ejemplos de relatos que, pese a un inicio más que interesante, se pierden en teoría sesuda que sí, que puede estar bien, pero no es lo que puede buscar el lector medio sobre videojuegos. O sí, y quizá el que tiene gustos raros es el que está escribiendo esta entrada.
Dejando de lado que el texto puede ser una buena oportunidad para congraciarse con Hideo Kojima, que explica muchas de las referencias que le han marcado a lo largo de su vida para crear la saga Metal Gear Solid y que es un buen documento para profundizar en la mente del nipón más allá de las cápsulas que suelta en las entrevistas que concede. Con todos estos ejemplos sobre la mesa, decía, Extra Life se conforma como un relato multidisciplinar en el que es difícil que un jugador de videojuegos no se encuentre cómodo en ningún momento, ya sea por los temas que toca o por la forma de abordarlos.
Muy posiblemente no sea la obra que nos vaya a cambiar la vida pero sí que puede ayudar a marcar un punto de inflexión en el terreno editorial, tan próximo a desestimar al videojuego como temática y tan dado a publicar interminables listas de títulos a los que jugar antes de morir que funcionan muy bien como base de datos pero poco más.
Aprovechad las fechas para que algún familiar, pareja o amiguete os lo regale, o hacéos un autoregalo, narices, y dadle una oportunidad. En algún lugar en esas casi trescientas páginas hay, por lo menos, un puñado de textos que vais a disfrutar.
- 1
- 2
<< Anterior Siguiente >>