Alone in the Dark: Quince años de oscuridad

Una saga con solera

Ahora que el nuevo y misterioso ?Alone in the Dark? está a la vuelta de la esquina, es adecuado repasar una de las series de videojuegos más influyentes y remarcables de la historia del sector. No en vano, el primer capítulo de la franquicia que Infogrames desarrolló en 1992 supuso toda una revolución, tanto técnica como conceptual dentro del ocio electrónico.

No cabe duda de que hoy en día muchos de los usuarios menos veteranos o expertos en videojuegos creerán que sagas como ?Silent Hill? o ?Resident Evil? fueron pioneros en su género, actualmente conocido como survival horror; por el contrario, es difícil suponer que ninguna de estas dos series hubiese podido llegar a ver la luz ?al menos tal y como la conocemos- sin la existencia previa del clásico ?Alone in the Dark?. Es más, en el caso del conocido y exitosos ?Resident Evil?, de su primera parte, las referencias y los guiños a éste son constantes, por no hablar del concepto de juego en sí.

Alone in the Dark, una aventura de culto.

Volviendo al tema que nos ocupa, hemos de decir que ?Alone in the Dark? nació de la mano del programador francés Frederick Reynal y del diseñador Didier Chanfray, quienes de manera independiente ?dentro de Infogrames-, llevaron a cabo las bases iniciales sobre la que se movería la aventura: un motor tridimensional revolucionario en su momento y una historia fantásticamente ambientada en el universo del escritor H.P. Lovecraft. Así, cuando el título finalmente salió a la venta (después de varios cambios de nombre y otros detalles significativos), nos encontrábamos ante un programa capaz de reunir, por primera vez, características que cambiarían para siempre el concepto de videojuego.

Para empezar, la obra de Reynal nos permitía explorar la mansión donde se llevaba a cabo la aventura, llamada Derceto, con una cierta libertad de acción. Además, en el lanzamiento no sólo teníamos que enfrentarnos a seres escalofriantes, sino también a intuitivos puzles. Dos acciones que, como muchos de vosotros sabréis, han sido las bases de exitosos títulos posteriores. El protagonista del juego, por su parte, era Edward Carnby, quien lo ha seguido siendo a lo largo de los años, independientemente de que el juego se llevara a cabo en una época o en otra. Esta claro que Carnby ha tomado alguna pócima de la eterna juventud o algo parecido?

Sin duda uno de los principales atractivos de ?Alone in the Dark? fue (y sigue siendo) su gran concepto artística. Así, incluso a día de hoy cuando sus gráficos se han quedado bastante atrás tecnológicamente, el juego nos sigue manteniendo en tensión en todo momento gracias a una puesta en escena que difícilmente hemos visto repetirse, no sólo en esta saga, sino en general en cualquier otro videojuego. A crear este envolvente marco de juego ayudaba- y mucho- su banda sonora. Claro que ésta fue desarrollada con muchísimo mimo, adaptándose como un guante al juego e incrementándose en los momentos de mayor tensión, como por ejemplo cuando éramos atacados por un enemigo

Así pues, gracias a su calidad y a su novedosa idea de juego, ?Alone in the Dark ha pasado a ser considerado un indiscutible clásico, incluso cuando en muchas ocasiones sus secuelas no han estado a la altura de su nombre.

¿Segundas partes nunca fueron buenas?

Después de la buena acogida de la obra original, Infogrames, productores del juego, y Frederick Reynal, creador del mismo, tuvieron un importante desacuerdo, puesto que los primeros se empeñaron en que la secuela prevista fuera un título mucho más orientado a la aventura y la acción, y no tan estilística y pausada como su primera parte. En cualquier caso, esta diferente visión del rumbo que tenía que llevar la saga conllevo a que Reynal dejase finalmente de formar parte del proyecto.

La bonita portada de la segunda parte de la saga.

Como consecuencia de ello, ?Alone in the Dark 2? fue una aventura muy cuidada técnicamente, pero que carecía del misterio y el carisma encontrados anteriormente. Efectivamente, el juego acabó por estar muy enfocado a la lucha y a abatir enemigos, dejando a un lado el evidente ?toque? de aventura gráfica que poseía la primera entrega. Tampoco su ambientación ni su argumento estaban a la altura de ésta. En cualquier caso, el título sí mantenía unos niveles de calidad como para permitir a Infogrames poder seguir pensando en futuras secuelas. De hecho la tercera parte sólo tardo un año en aparecer.

Edward Carnby en el oeste.

Así, ambientada en una especia de pueblo fantasma del oeste, ?Alone in the Dark 3? supuso una breve mejoría con respecto al capítulo anterior, recuperando esta vez el concepto inicial de la obra. Por lo tanto, la acción y el exterminio de zombis volvieron a estar mezclados con momentos más ?sesudos? y con una ambientación algo más trabajada. A pesar de este aumento de calidad, resultaba indudable que esta tercera parte seguía sin alcanzar el nivel del ?Alone in the Dark? original. Además la historia del juego carecía del encanto de ésta, y su desarrollo era más previsible y monótono.

Una nueva forma de sentir el horror

El caso de la cuarta entrega de la saga, ?Alone in the Dark: The New Nightmare? resulta especialmente curioso, por lo cual es un poco complicado referirse a él y concebir una idea adecuada. Para empezar, las similitudes de éste con la saga Resident Evil son innegables. Una extraña paradoja en la que finalmente el maestro acaba copiando al alumno. Incluso se podría decir que existían momentos dentro del juego en los que uno pensaba estar jugando a la serie de Capcom.

Al margen de este significativo efecto, también es cierto que el trabajo desarrollado por Dreamworks en 2001 gozaba de una calidad considerable. Con un Edward Carnby rejuvenecido y cambiado para la adaptarse al cliché que acostumbran a tener los personajes actuales, la historia de ?The New Nightmare? volvía a recordar ligeramente al genio Lovecraft, con la figura de la misteriosa mansión recuperada para el nuevo siglo.

El título se adaptó a los 32 bits al estilo Resident Evil.

Así pues, la serie de Infogrames volvió con un título cuidado y bien desarrollado, aunque algo carente de personalidad. El título, eso sí, vio la luz en todas las consolas de la época, incluidas versiones para la -por aquel entonces- debutante PlayStation 2 o incluso para la portátil Game Boy Color, gracias a una adaptación más que curiosa.

El miedo en tiempos modernos

Antes de nada, creo conveniente dejar a un lado en el presente repaso a esta saga la película sobre ella aparecida en 2005, desarrollada por el desafortunado Uwe Boll, y la cual, con razón, pasó a considerarse uno de los peores filmes de aquel año. Así pues, tan sólo diremos de ella que tanto la crítica, como el público la consideraron una cinta verdaderamente desafortunada, incluso comparándola con otras injustificables películas basadas en videojuegos.

El terrible film basado en la saga. Para olvidar.

La quinta entrega, a punto de ver la luz.

Ahora, como decíamos al comienzo del artículo, ?Alone in the Dark? se prepara para aparecer en la nueva generación con un título pretencioso, pero sobre el que no se sabe demasiado. ¿Conseguirá éste afianzarse finalmente como una sólida aventura de terror? Lo cierto es que ya falta menos para saberlo, y desde MundoGamers os haremos saber nuestra opinión sobre él en cuanto vea la luz. Esperemos que la larga espera y los retrasos merezcan la pena.
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