Un resumen de la historia de Metal Gear

No hace falta ser un gran fan de la saga Metal Gear para saber que la trama de sus juegos es una chifladura. Hideo Kojima es muchas cosas, pero en mi opinión, no es un gran narrador de historias porque las llena de referencias, de humor que no siempre encaja (aunque otras veces sí) y las hace oscuras y difíciles de entender, incluso para sus fans, entre los que yo me encuentro.

Sin embargo, esos problemas con su manera de hacer videojuegos también lo hacen un autor único y es algo que da personalidad a la saga Metal Gear. Por eso, y para que podamos disfrutar con las cosas claras de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, hemos recopilado toda, toda, toda la historia de la saga principal – que le zurzan a los Acid – de una forma clara y relativamente concisa.

 

 

1918 – Los filósofos

 

La historia de la saga Metal Gear arranca mucho antes de lo que parece. Aunque el primer juego por orden cronológico data de 1964, los antecedentes de los conflictos tratados por la saga de Kojima arrancan en 1918. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, las figuras más influyentes, poderosas y ricas de EEUU, la Unión Soviética y China formaron una organización secretísima llamada Los Filósofos.

El objetivo de esta organización no era otro que el control indirecto de todo lo que ocurría del mundo haciendo uso de su influencia y de la enorme fortuna que habían acumulado para así evitar otro conflicto tan destructivo como una Guerra Mundial. Sin embargo, a medida que iban muriendo los miembros fundadores, allá por 1930, Los Filósofos cambiaron de manera de actuar y, tras la Segunda Guerra Mundial, que no sabemos hasta qué punto fue provocada por ellos, esta organización promovió la Guerra Fría, una era de tensión nuclear constante nacida de las disonancias del grupo.

Antes de deshacerse como organización, Los Filósofos habían acumulado más de 100 mil millones de dólares para desarrollar armamento nuclear y soldados genéticamente mejorados. Los nombres de los miembros originales y de dónde se encontraba todo este dinero fueron guardados en unos microfilms por seguridad. Estos pasarían a la historia por el nombre tan peculair que se les dio, El Legado de los Filósofos, y por ser robados por Boris Volgin, un comandante soviético que se los dio a su hijo en herencia.

Los Filósofos, sin embargo, no están aún fuera de juego.

 

 

1964 – Operación: Snake Eater

Aquí es donde comienza la saga de videojuegos, con la historia narrada en Metal Gear Solid 3: Snake Eater. La CIA había recibido un mensaje de un científico soviético llamado Nikolai Sokolov que quería desertar de la URSS, y para salvarlo, envían a la unidad secreta FOX. Su agente en el terreno es un hombre llamado John, que en la misión recibió el nombre de Naked Snake; y estaba dirigada por The Boss, una oficial del SAS británico famosa por su papel en la Segunda Guerra Mundial, por haber sido la primera persona en órbita y por ser la madre de las Fuerzas Especiales, si bien esto último era quizá más propaganda que realidad.

La misión Naked Snake fue un total fracaso, pues no solo Sokolov fue recapturado, sino que The Boss traicionó a los Estados Unidos, se alió con la URSS y entregó al Comandante Volgin unas cabezas nucleares que lanzó contra su propio país culpando a los EEUU y creando un conflicto de escala mundial.

Para evitar una nueva guerra, Naked Snake es devuelto al terreno con una nueva misión: destruir el armamento nuclear de Volgin y matar a The Boss, que por si no lo había dicho ya, también era su mentora y casi una madre. Durante su misión, Snake se toparía con EVA, una agente doble que resultó ser también un agente de los Filósofos; y con Adamska, más conocido como Revolver Ocelot, con quien se enfrentaría en varias ocasiones. Con ayuda de EVA, Snake se las apañó para vencer a toda la peculiar Unidad Cobra, destruir el Shagohod, vencer a Volgin y derrotar con sus propias manos a The Boss.

Aunque perdió un ojo tras ser torturado en medio de su misión, Snake triunfó y cumplió su misión a la perfección. Al volver a los EEUU, fue recibido como un héroe y se le otorgó un nuevo nombre en clave a la altura de la misión que había llevado a cabo: Big Boss. Sin embargo, el hombre que regresó a su patria ya no era el mismo que habían enviado a luchar contra el enemigo. A través de EVA, Snake descubre que The Boss estaba trabajando en secreto para los EEUU, que su traición era parte de su misión, pero que debido a cómo había reaccionado Volgin al obtener cabezas nucleares, los parámetros de su misión habían cambiado irremediablemente: ahora tenía que morir como una traidora por su país y a manos de su aprendiz.

Snake renunció poco después de saber esto a su título honorífico y su desencanto con las instituciones militares le llevarían a dejar FOX.

 

 

1970 – La trampa de FOXHOUND

Pasan los años, pero Snake sigue viviendo con remordimientos pese a ser una leyenda para soldados de todo el mundo. En un momento dado, es contactado por su vieja unidad FOX, pero resulta que su nuevo líder, Gene, ha traicionado a la CIA y tortura y encierra a Snake en la península de Hieronymo. Durante su cautiverio, Snake entabla amistad con Roy Campbell, un exboina verde. Aquí empieza Metal Gear Solid: Portable Ops.

Tras una breve reunión con Major Zero, Snake descubre que ha sido clasificado como personan non grata por el gobierno de los EEUU porque lo consideran el líder de la traición de FOX. Para limpiar su nombre, Snake forma FOXHOUND, una unidad de élite en la que lucharía con ayuda de Zero, Ocelot, Frank Jaeger y Roy Campbell para derrotar a Gene. Cuando alcanzaron su objetivo, Gene le confiesa a Big Boss sus planes para construir un Paraíso Militar y le reconoce como el auténtico heredero de The Boss.

Como esto es un juego de la saga Metal Gear, sin embargo, esto no podía ser tan sencillo. Resulta que toda la revuelta de FOX era una estrategia de Zero y Ocelot para atraer al director de la CIA y robarle su parte del Legado de los Filósofos y así fundar una nueva versión de los Filósofos con Snake como gran figura promocional.

 

 

1972 – Les Enfants Terribles

The Patriots, esto es Snake, Ocelot y Zero, empezaron a trabajar por honrar el sueño de The Boss, aunque la visión original de la soldado fue interpretada de un modo muy diferente por Zero. A través de propaganda y de aprovecharse de la figura de The Boss y del propio Snake, Zero consiguió muchísimo poder y empezó a imponer su forma de ver el mundo, algo que no agradaba nada a Snake y lo que empezó a separarlos.

La gota que colmó el vaso fue el proyecto Les Enfants Terribles. Snake fue herido de gravedad en algún momento de 1972, y Zero, temeroso de perder a su gran soldado para la propaganda, ordenó crear clones de Big Boss y reaprovechar su ADN para crear soldados mejorados. Con ayuda de EVA, que Snake había rescatado y sumado a The Patriots, nacieron dos niños, Solid y Liquid. Sin embargo, fueron clones fallidos, y por eso se creó uno más, Solidus, que fue reconocido como el clon perfecto de Snake. Los tres clones, sin embargo, estaban modificados con envejecimiento acelerado y no vivirían más de los 40 años para evitar que cayeran en manos del enemigo.

Cuando Snake descubre todo esto, abandona para siempre The Patriots y a Zero, que por entonces adquirieron el nombre en clave Cipher, y se dispone a viajar como soldado de fortuna por conflictos de todo el mundo, desde Vietnam a África, pasando por América del Sur.

 

 

1974/75 – Militares sin fronteras

Durante sus viajes por América del Sur, Paz Andrade y Ramón Gálvez piden ayuda a Snake para que libere su país de un misterioso ejército que los ha invadido. Snake se prometió no luchar por ningún país, pues su ejército, Militaires Sans Frontiers, no tenían patria, pero se compromete a luchar cuando escucha la voz de The Boss en una grabación reciente. Aquí comienza Metal Gear Solid: Peace Walker.

La voz resultó pertenecer a una programa de inteligencia artificial equipado a un robot con capacidad nuclear llamado Peace Walker y cuyo objetivo era funcionar como disuasorio, para que ninguno de los dos bandos de la Guerra Fría acabara con la vida en la Tierra.

Snake, con ayuda de Kazhuira Miller, su más cercano aliado, establecen una Mother Base en la costa de Costa Rica y forman su propio ejército para liberar el país. Su poder sería tal que construirían su propio arma nuclear con ayuda del diseñador del Peacew Walker, Huey Emmerich. Así nació el primer Metal Gear de la historia, ZEKE.

Snake y Miller descubren poco después que Gálvez trabaja para la KGB y Snake acaba con él para evitar que Peace Walker caiga en manos soviéticas. En este momento, tras haber acabado con una IA con la mente de The Boss, su mentora, y tras haberse vuelto a dar de bruces con la realidad de la Guerra Fría, Snake adopta una vez más el título de Big Boss para intentar marcar un nuevo punto en su vida.

Sin embargo, resulta que Paz también era un doble agente, que trabaja ni más ni menos que para Cipher, esto es, para Zero y los Patriots; y que ha tomado control de ZEKE. Big Boss le para los pies y acaba con el Metal Gear, que al destruirse, arroja a Paz al mar. Oh, y Miller también es un agente doble. Sí, Miller, porque había usado tanto a Big Boss como a Zero para catapultar una economía de guerra usando la organización militar de Big Boss y contando con Zero como asociado.

 

1975 y 1984 – No hay Paz para los soldados

Big Boss le perdona, sin embargo, y empieza a buscar el paradero de Paz, pues no la da por muerta. Justo antes de una inspección nuclear, pues Huey quiere que MSF sea una organización que no tiene nada que esconder al mundo, Big Boss recibe un chivatazo de que Paz está en Camp Omega, una cárcel ilegal de EEUU en Cuba. No solo eso, pues parece que Chico también está encerrado allí al haber intentado salvarla el solo primero. Aquí arranca Metal Gear Solid V: Ground Zeroes.

Big Boss consigue rescatar a ambos con éxito, aunque solo para descubrir que Paz lleva una bomba dentro. Tras extraérsela, llegan a la Mother Base, que está siendo atacada por Cipher. Resulta que Paz era un señuelo para sacar a Big Boss de la base. Este llega a tiempo para rescatar a Miller, pero la cosa no termina aquí. La pobre Paz recobra la consciencia y abre una puerta del helicóptero para lanzarse al vacío porque tiene otra una bomba, esta alojada en su vagina. No lo hace con suficiente rapidez, pues esta estalla, haciendo que el helicóptero en el que Miller y Big Boss viajan se estrelle.

 

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Y esto es todo lo que sabemos de la historia previa a Metal Gear Solid V. Sabemos que Big Boss pierde un brazo en el accidente y que cae en un coma que le tiene en cama durante 9 años, pues The Phantom Pain arranca en 1984. ¿Qué le deparará a Big Boss en esta aventura? No lo sabemos a ciencia cierta, pero sabemos que le pasa algo tan grave como para cambiar diametralmente de actitud frente a la guerra.

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1995 – El digno heredero

La saga Metal Gear, como ya sabréis, no empezó por Big Boss, sino por Solid Snake, que en 1995 llevó a cabo su primera misión como soldado de la unidad FOXHOUND capitaneada por una leyenda viva de la guerra llamada Big Boss. Esta misión lleva a Solid Snake a una instalación secreta de Suráfrica donde se guarda un arma de destrucción másiva. Aquí nacería la saga con Metal Gear, el primer juego desarrollado por Hideo Kojima.

Pese a ser el primero, ya tiene todos los rasgos que harían la saga popular, incluyendo los giros en la historia: resulta que las instalaciones pertenecen a Big Boss, quien las había bautizado como Outer Heaven y que las iba a usar para derrotar a The Patriots. Y él mismo mandó a Solid Snake para ralentizar la misión y mandarle todo el rato por donde no debía. El pobre Snake no sabía en este momento que Big Boss era su padre, pero pronto lo descubriría. 

Solid Snake, sin embargo, es hijo de su padre y supera todas las trampas puestas por Big Boss, rescata a Gray Fox – que en realidad es Frank Jaeger –, destruye el arma de destrucción masiva, que era ni más ni meno que un Metal Gear; y acaba con Big Boss antes de que la OTAN bombardeé Outer Heaven.

 

1999 – Mala hierba nunca muere

La segunda gran misión de Solid Snake tiene que ver con el rapto del Doctor Kio Marv, un científico que, en una era sin apenas combustibles fósiles, había creado un combustible sintético. Marv había sido raptado por un ejército de Zanzibar Land, una nación ficticia de África a la que Roy Campbell, el actual director de FOXHOUND, manda a Solid Snake para rescatar al doctor.

Solid Snake se topa con otro buen montón de calamidades en su segunda misión: Gray Fox es ahora un enemigo, Big Boss sigue vivo y al mando de todo el meollo y, para colmo, tiene un nuevo Metal Gear que echarte encima. El Dr. Marv acaba muerto y Solid Snake acaba con su asesino, Gray Fox, así como con Big Boss, y esto último a pesar de no tener su equipo encima y tener que usar un mechero y un aerosol. Telita.

Tras otra experiencia muy traumática, Solid Snake se retira y se dedica a criar perros en Alaska mientras que el cuerpo de Big Boss es recuperado por The Patriots sin que nosotros lo sepamos. Su cuerpo estaba tan dañado, sin embargo, que se le indujo un coma con nanomáquinas para mantenerlo vivo y como un premio personal de Major Zero, que sigue manejando todo en las sombras y que vuelve a robar los genes de Big Boss para crear los Soldados Genoma que todos conocemos por…

 

2005 – El incidente de Shadow Moses

...Metal Gear Solid 1. Solid Snake es una vez más llamado por el deber para pararle los pies a Liquid Snake, el mellizo de Solid Snake, que está fuera de control y que está usando a unos Soldados Genoma para tomar control de la isla de Shadow Moses y robar el Metal Gear REX, un nuevo arma de destrucción masiva. Con ayuda de Revolver Ocelot y otras figuras muy pintorescas, Liquid pide al gobierno de los EEUU que entreguen los restos vitales de Big Boss y mill millones de dólares.

Solid Snake, dirigido por Roy Campbell y un equipo de asesores del que forma parte Naomi Hunter, debe rescatar a un grupo de VIPs de las instalaciones. Sin embargo, todos estos mueren al entrar en contacto con Snake debido al virus FOXDIE que Hunter le inyectó antes de la misión. Snake va avanzando por Shadow Moses y derrota a Revolver Ocelot, que pierde una mano tras la sorprendente reaparición de Gray Fox, que ahora es un cyborg ninja.

Poco después, entra en contacto con Meryl Silverburgh, sobrina de Campbell que luego resulta ser su hija; así como con el diseñador del REX, Hal Emmerich, alias Otcaon e hijo de Huey Emmerich. Ambos ayudan a Solid Snake a superar su misión. Tras vencer a varios enemigos, Solid Snake se enfrenta con Liquid Snake, que controla el Metal Gear REX. En ese momento, Gray Fox se sacrifica por su viejo aliado para darle a Snake la oportunidad de destruir el REX.

Hecho esto, Liquid confiesa a su hermano que ambos son clones de Big Boss para después pelear a puño limpio sobre el Metal Gear REX. Solid Snake vence a su hermano y huye de las instalaciones. Oficialmente, huyes con Meryl, aunque en su día, si no superabas la tortura, escapabas con Otacon. El caso es que Liquid persigue a Snake por la nieve mientras huye para morir víctima del FOXDIE. Ocelot sí consigue escapar y, en el cierre del juego, descubrimos que Solidus Snake, el clon perfecto de Big Boss, es el Presidente de los Estados Unidos y está detrás de todo el incidente de Shadow Moses.

 

2007/2009 – El suplente

Tras Shadow Moses, Revolver Ocelot empieza a vender los planos de Metal Gear REX a naciones del mundo a cambio de un gran precio y está planeando robar el Metal Gear RAY que el gobierno de EEUU está desarrollando para seguir teniendo la mejor carta de la partida. Solid Snake, gracias a un chivatazo desde dentro, pretende pararle los pies a Ocelot, y por ello se infiltra en un petrolero que pasa por la costa de Manhattan para impedir los planes de Ocelot. Por desgracia, Ocelot, dominado momentáneamente por la mente de Liquid debido al implante de su brazo, destruye el petrolero, escapa con Metal Gear Ray y se da por muerto a Solid Snake tras esta operación. Aquí arranca Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty.

Para limpiar el vertido producido por este desastre, el gobierno crea unas instalaciones llamadas Big Shell en la costa de la Gran Manzana. Sin embargo, un año después, Big Shell es tomado por un operativo llamado Sons of Liberty, que lidera el mismísimo Solidus Snake y que amenaza con matar al presidente de los EEUU – no os riáis – si no reciben 30 mil millones de dólares. Nada de esto es cierto, pues lo que pasa es que Solidus quiere hacerse con el tesoro escondido bajo Big Shell.

Para resolver este conflicto, FOXHOUND manda a Raiden, un novato entrenado por realidad virtual y dirigido sobre el terreno por Roy Campbell. A medida que avanza, se encuentra con ni más ni menos que Solid Snake, aunque este se hace pasar por un tal Pliskin; y también se da cuenta de que todo el mundo que intenta salvar muere de un ataque al corazón, que también hay un cyborg ninja suelto y que todo en general se parece demasiado al incidente de Shadow Moses porque, en realidad, el incidente de Big Shell es un intento de recrear un soldado similar a Solid Snake.

La cosa, sin embargo, escala rápidamente y resulta que hay otra intención detrás de todo esto: demostrar que la inteligencia artificial llamada GW y controlada por The Patriots es capaz de distorsionar información y manipular a individuos con éxito. Resulta que el Coronel Campbell que dirigía a Raiden no era sino la IA en cuestión y que Raiden era un sujeto de pruebas en todo el asunto. Sin embargo, Raiden consigue instalar un virus en la IA y corromperla.

En este momento, se revela a ojos de todos cuál es el gran tesoro bajo Big Shell: un submarino gigante llamado Arsenal Gear de fabricación Patriot y pensado para la guerra del mañana. El Arsenal Gear está fuera de control, sin embargo, tras la eliminación de la IA que lo controlaba y se estrella en Manhattan. Allí, sobre los restos del Federal Hall, Raiden vence a Solidus Snake y acaba con la crisis.

Sin embargo, una vez más, Ocelot, supuestamente dominado por Liquid debido al implante de su brazo, se escapa con la suya y con Metal Gear Ray en su posesión, junto con los restos de la IA de Arsenal Gear. Con esta tecnología en su poder, Ocelot empieza a desarrollar corporaciones militares privadas que en pocos años transforman el panorama mundial.

 

2014 – No es país para viejos

La economía de guerra es una realidad y un envejecido Solid Snake – recordad, es un clon con envejecimiento prematuro – recibe su última misión de manos de Roy Campbell: matar a Liquid Ocelot, pues la menta de su mellizo ha dominado al veterano soldado; y acabar con las guerras constantes promovidas por las PMC, o Corporaciones Militares Privadas. Aquí arranca Metal Gear Solid 4: Sons of the Patriots

Snake no consigue matar a Liquid Ocelot en Oriente Medio, pero descubre que Naomi Hunter está con él y que Liquid tiene poder sobre las nanomáquinas de todos los soldados del mundo y que puede controlarlos sin problemas. Old Snake localiza a Naomi en Sudamérica, y con ayuda de Raiden, que ahora es un cyborg ninja, la rescatan. Poco después, viajan a Europa para contactar con Big Mama, que resulta ser EVA y que tiene los restos vitales de Big Boss.

Liquid Ocelot los encuentra, destruye los restos de Big Boss, mata a EVA, quema la cara de Snake y huye hacia Shadow Moses para hacerse con la bomba nuclear del Metal Gear REX, pues es una de las únicas que ahora mismo no están controladas por las IAs de los Patriots y planea usarla para, precisamente, acabar con dichas IAs y tener control total.

Old Snake viaja a Shadow Moses, recuerda su primera misión y fracasa una vez más en parar los pies a Liquid Ocelot tras enfrentarse al Metal Gear RAY de su hermano con el Metal Gear REX. En un último esfuerzo, Snake y su equipo atacan la base de operaciones de Liquid Ocelot, que es el Arsenal Gear aunque este lo haya renombrado Outer Haven; y consigue cargar un programa llamado FOXALIVE en la IA del acorazado para acabar con el control de Liquid sobre los ejércitos del mundo.

Ahora, solo quedaba una cosa por hacer: derrotar una vez más a Liquid a puño limpio, algo que Snake consigue no sin mucho esfuerzo. Con Liquid Ocelot muerto y el mundo liberado de la guerra eterna de las PMCs, Snake se retira y visita la tumba de The Boss antes de intentar suicidarse.

Snake dispara, pero no contra sí, no sabemos si por miedo, cobardía o qué otro motivo, pero en ese preciso momento aparece ni más ni menos que Big Boss con un viejísimo Major Zero en silla de ruedas. Entonces, explica a Snake que ha salido del coma inducido por Zero tras la destrucción de las IAs de los Patriots y que Ocelot era un agente doble que se había autosugestionado para pensar que Liquid había invadido su mente y así engañar a los Patriots. En ese momento, Big Boss mata a Major Zero al quitarle su respiración asistida para caer víctima del virus FOXDIE que Snake aún lleva en su cuerpo.

Antes de esto, Big Boss da una última calada a un puro con su hijo, que ahora es libre de la guerra para descansar durante el poco tiempo que le quede de vida.

 

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Y aquí acaba la historia de Metal Gear Solid tal y como la conocemos antes del lanzamiento de la que, seguramente, sea la última entrega desarrollada por Hideo Kojima. Podréis decir lo que queráis del autor japonés, pero este señor nos ha dado una saga para recordar y con una de las tramas más convulsas jamás escritas.

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