Navidades en tiempos de guerra ps3

David Sánchez "Vittorio"

Decía el otro día Juan José Millás en un conocido programa de radio que "la Navidad supera la ficción". No puedes encontrar una definición mucho más ajustada a la realidad de una época que sólo sirve para echar aún más de menos a los que ya no están y para gastar dinero. Mucho. Dinero. El que lo tenga, claro.

Éstas además son unas navidades especialmente complicadas en el caso de que tu hobby sea los videojuegos. Es una época de elección, una decisión que en la época histórica que nos abraza (estrangula), significa un destino más o menos brillante, y difícil de enmendar en caso de error.  Igual hay más de uno en esa situación de indecisión, e igual agradece unos cuantos detallitos sobre lo que se le ha metido en la cabeza y no parece salir ni con agua caliente: ¿Me compro la Wii U o espero a las consolas “gordas”?

Primero los hechos: La potencia de la consola de Nintendo no va a tener mucho que envidiarle a las otras propuestas, que sin embargo van a retrasarse mucho más. Nintendo ha dado la campanada (y una grata sorpresa) al integrar una gráfica muy parecida, que no será idéntica por las optimizaciones para tal o cual propósito, a la que piensan integrar en las máquinas hardcore. A estas alturas es muy complicado creerse que todas las consolas que vienen no tienen ya el hardware más que elegido, y muchos kit de desarrollo entregados (Según Semiaccurate  empezaron a fabricarlos a principios de año en el caso de la nueva Xbox, y están sufriendo un porcentaje de chips útiles por oblea de silicio terroríficamente bajo, y puede provocar un retraso aún más acusado de la siguiente consola de Microsoft).  Sabemos, por varias noticias que se han ido desvelando a lo largo del año en curso que todas las compañías han elegido como suministrador de chip de proceso (menos la Gran N, aunque Nintendo no es muy clara al respecto) y gráficos a AMD. Esta decisión tiene mucho sentido a la luz de las piezas más baratas de las que dispone este fabricante con respecto a sus competidores, Intel y Nvidia. Además en AMD han estado haciendo un muy buen trabajo últimamente con sus denominadas APU (accelerated processing unit) que incluyen proceso gráfico integrado de calidad además de un procesador general tirando a normalillo con un consumo de energía contenido. Pero no nos equivoquemos, no es la tecnología de AMD sino el dinero, o la falta de él, el que ha provocado que las compañías hayan «ignorado» la oferta de fabricantes más caros como Intel (No lo olvidemos, pese a quien pese, reyes de la velocidad bruta en procesadores hoy en día) y Nvidia (Fabricante de la GPU de la PlayStation 3  en su momento y poseedora de la GPU más potente del momento, la GTX680). Vamos, que es la pasta la que ha determinado la elección del hardware en esta nueva generación que ya nos amenaza.

Donde antaño había carísimos productos a medida como Cell y gráficas diseñadas por AMD y Nvidia a partir de su gama alta de la época de GPUs (X1800 y 7800GTX) para PC, que aseguraron que las consolas estuvieran fuera del alcance de muchos por prestaciones y precio, hoy tenemos la inclusión en el diseño de la nueva generación de una gráfica de corte medio bajo (E6760 y derivados- HD6670, HD7670) que son más mainstream que otra cosa y que puede salir desde 100€ o menos si podéis encontrarla. Al ser piezas de gama baja apenas sí se benefician de los nuevos avances que incluyen los monstruos gráficos de gama alta, son simplemente un producto renombrado de generaciones anteriores con una o dos características añadidas que no suelen afectar al rendimiento de chips que no están diseñados para aprovecharlas, como más memoria. Donde antes había CPUs muy exóticas y que se decía que servían para construir unidades de control para misiles balísticos de largo alcance en las manos equivocadas, ahora tenemos procesadores de uso generalizado y arquitectura x86, que aseguran además una conversión rápida entre plataformas (Supongo que todas las compañías estaban pensando en PC aquí cuando barajaban el término "otras plataformas", aunque quién sabe, quizás nadie quiere arriesgarse a ser el perdedor de licencias multiplataforma en estos tiempos que corren y se aseguran de que haya la máxima compatibilidad entre todos), y barata para las compañías desarrolladoras. Además, las CPUs que parece que se han elegido no son exactamente las más punteras de AMD, sino una gama más bien media basada en Llano (A8 3850 se rumorea en el caso de Orbis-PS4, no especificado en el caso de Oban), que son procesadores quad-core típicamente de portátiles, económicos, no muy rápidos y que además tienen un consumo de energía más o menos bajo. Esto que puede parecer de poca importancia en un principio no es así, ya que un consumo de energía bajo asegura una disipación de calor muy reducida, esto es en cristiano, un cacharro fresquito al que se le puede poner una caja molona, con una disipación baratita, silenciosa y que  no morirá achicharrado por ello (como la Xbox 360 y su RROD).

La que se desmarca un poco de estas características es Wii U, cuyo "procesador" es también un chip dual, pero su CPU y GPU, a pesar de estar en el mismo chip, tienen silicios no integrados (hay 2, físicamente separados), con lo que no entran dentro de las denominadas APUs, y todavía no está muy claro de si su CPU, que tiene pinta de ser incluso más barata que la de las demás, ha sido diseñada por IBM en su totalidad (Como parece indicar la mención de los procesadores Power 7 por parte de IBM, o PowerPC, o lo que finalmente sea), o en conjunción con AMD para aprovechar el ancho de banda de la unión de la placa con el chip y sus tecnologías de transporte de datos y comunicación entre los dos núcleos, algo en lo que AMD tiene muchísima experiencia y qué podría además beneficiarse de las nuevas tecnologías CPU on GPU que están integrando en Llano y Trinity. De todas maneras, aunque la CPU sea poco potente, un procesador actual no debe suponer ningún cuello de botella para una tarjeta tan modesta (hablando en términos PC) como la HD6760, a la que además se le ha añadido una memoria EDRAM de 32Mb, enorme cantidad para estar incluida dentro del chip, y que va a hacer que los accesos sean rapidísimos, arreglando uno de los puntos débiles de la arquitectura Llano. Con lo que el salto entre unas y otra no va a ser dramático. Excepto si alguna de ellas pincha, claro. Entonces el dramatismo está asegurado.