MGRetro | Mortal Kombat
Estamos a muy pocos días del estreno de la décima entrega de Mortal Kombat, quién lo iba a decir. La serie de lucha de Netherrealm ha pasado por momentos de auténtico lujo y algunos lances de total fracaso, pero el hecho de haber aguantado tantos años y que llegue en forma al nuevo título no hace más que mostrar el gran trabajo que se ha hecho en los últimos tiempos. No siempre ha sido fácil: la trilogía de PlayStation 2 (Deadly Alliance, Deception y Armageddon) no fue ni mucho menos la mejor y el experimento extraño de Mortal Kombat contra DC tampoco sentó excesivamente bien a las pretensiones de la franquicia ni a sus aficionados.
Sin embargo, la novena entrega, el último gran Mortal Kombat, supo beber de un género renacido y supo encontrar nueva mecánica y universo en el que poder sobrevivir y encontrar su sitio en el mercado de la lucha. El resultado fue estupendo, a pesar de que tuvo que romper con muchas convicciones de la propia serie. Hoy quería hablaros del primer Mortal Kombat, pero me gustaría desmarcarme del típico análisis del primer juego y mostraros algunas piezas y datos interesantes que no siempre se tienen en cuenta a la hora de analizar la trilogía original en profundidad.
Hay contenido en la red sobre la serie para aburrir, y la era presente no ha servido para recopilar más datos que permitan descubrir los entresijos que crearon los primeros capítulos del "Kombate" más mortal. Uno de los personajes más curiosos de la presente historia, sin duda, es Johnny Cage y su actor, Daniel Pesina, que tuvo una batalla legal con Midway importante. Si os interesa el proceso de digitalización y creación de los sprites del juego, no dudéis en echarle un tiento a los siguientes vídeos. En ellos podemos ver a algunos de los actores interpretando sus roles y siendo capturados por dos jóvenes Boon y Tobías, creadores de la marca.
El hecho de tener actores reales en la creación del título añade un nuevo factor de promoción interesante a la obra, y eso se vio representado en algunas apariciones "estelares" de los héroes en shows de radio y televisión. En una de ellas, por ejemplo, veíamos a Pesina y Elizabeth Malecki, actriz de Sonya Blade, luchando con sus propios personajes a los mandos de una Mega Drive en el show Game Masters del Reino Unido. También hubo material promocional con personajes otros actores como Ho Sung Pak (Liu Kang), Richard Divizio (Kano) o Carlos Pesina (Raiden), hermano de Daniel, que además de interpretar a Cage se encargaba de los ninjas Sub-Zero, Scorpion y Reptile.
Hubo un lío importante a la hora de pagar los contratos por el trabajo efectuado. Midway, según comenta Pesina en una entrevista con el medio americano Polygon, pagó 50 dólares a cada actor por hora de captura en el estudio. Aunque el éxito del juego fue monumental, nunca llegaron a recibir ningún tipo de extra por royalties o por los diferentes ports que aparecieron en consolas portátiles y domésticas de todo tipo. El desarrollo de Mortal Kombat 2 se pagó de forma similar: 75 dólares la hora y nada más, algo que no gustó a parte de los actores que participaban en el proyecto. Dicha disputa acabaría en los tribunales.
Tampoco ayudó el lanzar la segunda parte sin Sonya y ponerla en uno de los fondos del juego. La presencia del personaje parecía suficiente motivo para que Malecki llevase a Midway a los juzgados, pero acabaría perdiendo en los tribunales. Los actores Philip Ahn (Shang Tsung) y Katalin Zamiar (Kitana y Mileena) también se unieron a la denuncia de Malecki, que acabó perdiendo el rol de su personaje en favor de Kerri Hoskins en la tercera parte, que ya había sido modelo para las animadoras de NBA Jam y Revolution X, el arcade de los Aerosmith. Os interesará saber que la Sonya de Mortal Kombat 3 visitó en su momento la revista Play Boy. Google that.
En el capítulo de las locuras de juzgado, Pesina no pudo doblegar a Midway, circunstancia que lo llevó a trabajar en nuevos proyectos. Uno de los momentos más surrealistas estuvo en la creación de la publicidad del juego Bloodstorm, que es más famoso por la campaña que realizó que por el juego en sí. El propio Pesina reconoce que pidió una cifra estúpida por dicha sesión de fotos y se la acabaron dando, embolsándose 1500 dólares por hacer el anuncio. La lectura del mismo venía a decir que Johnny Cage había dejado de jugar a Mortal Kombat para pasarse a Bloodstorm. A pesar del bombazo publicitario fue un absoluto fracaso: no había sitio entre Midway, Capcom y SNK. Un título pobre y ridículo en el que el gore era lo único que podía compararlo al fighter americano por excelencia.
No acabará ahí la aventura jugable de Pesina y su hermano: ambos se unirán a Data East América para crear un competidor de Mortal Kombat a mediados de los noventa. El título iba a contar con un guión escrito por parte del equipo de Regreso al Futuro y tenía visos de convertirse en un fenómeno de salones recreativos. La realidad era que Data East América nunca había hecho un videojuego y que su arte a la hora de crear experiencias de pinball no iba a ayudar en exceso al presente proceso de desarrollo. El resultado final fue Tattoo Assassin, un juego absolutamente trágico en todos los sentidos que ni siquiera llegó a salir.
El software presentaba una suerte de mundo misterioso en el que tintas de tatuar tomaban vida en los cuerpos de sus huéspedes. El malo final, Koldan, tiene en sus manos agujas de tatuar: un concepto absolutamente horrible. El resto de personajes son dignos de llanto: Pesina interpretaría a AC, una imbécil mezcla entre Cíclope y Cage. El juego aseguraba tener 2196 fatalities. No era del todo cierto, pero sí tenía varias docenas de formas de acabar los combates, cada una más horripilante que la anterior.
Se recató el concepto del Nudality, del que mucho se dijo en los Mortal Kombat clásicos. En su haber tiene a Karla, la que puede ser una de las peores féminas luchadoras de la historia del fighting: una patinadora olímpica con un tatuaje de una rosa en la panza horripilante. En el museo del horror también está Tak (con dos dinosaurios en el pecho tatuados por un borracho) y Truck, un Stone Cold venido a menos. La única forma de jugar a la presente obra es mediante emulación. Para muchos es, sin duda, uno de los peores videojuegos de la historia. Es lógico.
Pesina y Midway separarían sus caminos. Mucho se ha dicho al respecto de la publicidad de Bloodstorm, pero la realidad es que el actor no abandonó la empresa tras el acontecimiento con el peculiar juego: se llegó a un acuerdo y se marchó, ya que el ambiente no podía ser el mismo tras las denuncias. Se inventaron la muerte de Johnny en Mortal Kombat 3 y en Trilogy lo "resucitaron" encarnado por un nuevo actor. Se trabajó en un proyecto de juego de lucha para Atari Jaguar llamado Thea Realm Fighters en el que Messina iba a coincidir con Ho Sung Pak, pero no llegó a las tiendas.
A partir de la cuarta parte se obviarían los actores para trabajar con polígonos en la que fue una de las entregas más decepcionantes de la serie. Nadie a día de hoy ha olvidado todas las grandes cosas que puso sobre la mesa Mortal Kombat en su momento ni los puntos de debate que generó su violencia en salones recreativos. No es exagerado decir que el ESRB americano existe gracias a lo visto en las pantallas de la máquina de Midway. Queda esperar a ver cómo es la nueva entrega para comenzar a vislumbrar si la franquicia será capaz de aguantar nuevos capítulos en el futuro.
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