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MGRetro | Jade Empire

MGRetro 38
Jueves 19 de Marzo de 2015 por Rafa del Río

Corría el año 2oo5 cuando una fascinante aunque tristemente incomprendida en nuestro país Xbox no dejaba de dar alegrías a sus usuarios con títulos como Fable, Ninja Gaiden, Call of Cthulhu Dark Corners of the Earth o Conker: Bad Fury Day Reloaded. Enfrentándose al extenso catálogo de Playstation 2 con menos de cantidad pero un buen puñado de títulos a caballo entre los juegos de consola y los de PC, Xbox fue el escenario perfecto para el lanzamiento -exclusivo durante un tiempo- de lo último de los culpables de Knights of the Old Republic. Bioware, los padres del actualmente adorado Dragon Age: Inquisition, habían sacado al mercado Jade Empire.

 

Tu Kung-fu es poderoso

Jade Empire tomaba lugar en El Imperio de Jade, un escenario muy influenciado por la China Imperial y las características básicas del Wuxia, el género de artistas marciales oriental gracias al que conocemos a actores de la talla de Chow Yun Fat, Jet Li y, por supuesto, Jackie Chan y el maestro Bruce Lee. Con una ambientación histórica que coincidiría con el periodo de Los Tres Reinos sin renunciar por ello al siempre resultón steampunk, Jade Empire resultaba estético y preciosista tanto en sus escenarios como en su forma de llevar a cabo la historia.

 

Comenzábamos conociendo a nuestro personaje, un aprendiz de artes marciales tutelado por el maestro Li, líder de la escuela del Delta Dorado en Dos Ríos. Tras un tutorial no exento de submisiones y demás clásicos de Bioware para ir familiarizándonos con el juego, un barco de guerra atacaba el poblado con la ayuda de unos fantasmas que eran derrotados por el maestro Li. Tras descubrir que los atacantes pertenecían a la orden de los asesinos del loto bajo el mandato del emperador, y el enfrentamiento de nuestro protagonista con uno de sus rivales, la aldea vuelve a ser atacada y el maestro Li era secuestrado. La aventura empezaba en post de su rescate y el enfrentamiento con el emperador.

 

 

La senda del Wu shu

El Wu shu, sistema de combate chino o kung fu si lo preferís -aunque no sería correcto- toma un papel principal en el desarrollo de Jade Empire hasta límites insospechados. Ya lo decía Jackie Chan en el remake de Karate Kid: 'El Kung fu envuelve todo lo que hay', y algo parecido sucede con este juego, en el que todo se traduce en un camino de autodescubrimiento y pefeccionamiento de nuestro protagnosiuta como artista marcial. 

 

Con Jade Empire los chicos de Bioware dieron su pequeño primer paso lejos de su zona de confianza de Knights of the Old Republic y demostraron que eran capaces de algo más que rol por turnos y jawas enfurecidos. A pesar de que en Jade Empire se mantiene el sistema de combates por turnos que ya vimos en sus entregas anteriores, lo hace de una forma mucho más sutil, envuelto en un sistema que nos permite elegir determinadas acciones dentro de la barra de tiempo o llevarlas a cabo de forma instantánea, lo que convierte el combate en algo mucho más fluido e impactante según vayamos aprendiendo nuevas técnicas, dominemos el uso de nuevas armas y apliquemos las enseñanzas de nuevas escuelas.

 

A este respecto Jade Empire presentaba cuatro escuelas elementales con sus propios hechizos basados en sus elementos universales, a los que se le añadía la práctica de una de las dos sendas que podíamos seguir: La senda de la mano abierta y la del puño cerrado. La primera se basaba en valores como la caridad, el honor y la paz. La segunda era llevada por el combate, la ira y la fuerza. Según actuáramos, nos íbamos adentrando en una senda u otra, lo que nos poermitía mejorar diversas técnicas y aprender otras nuevas, todo muy Bioware.

 

 

Vamos en grupo.

Otro clásico de la compañía era la necesidad de no enfrentarnos sólos a la aventura, y en este sentido Jade Empire nos ofrecía un buen puñado de compañeros con los que aprender, hacer buenas migas, pelearnos y, siempre en su línea, llevárnosolos al catre, con el componente de siempre de permitir relaciones heterosexuales y homosexuales. 

 

Los compañeros estaban bastante bien trazados y contaban con ese diseño un tanto estrafalario que tanto le gusta a Bioware, y como suele suceder en sus obras, los había para todos los gustos: Desde nuestra compañera en la escuela, Dawn Star, hasta Sky, un ladrón que tiene una cuenta pendiente con el padre de nuestro rival en Dos Ríos: Gao el grande, un pirata y esclavista que, se supone, estaba al corriente del ataque de las fuerzas del emperador. 

 

Según vamos avanazando, iremos conociendo a los personajes y decidiremos quién queremos en nuestro grupo y quién dejamos en el cuartel general, aunque lo óptimo es contar con la ayuda de todos según sea la misión en la que nos encontramos. Asímismo el juego nos irá incluyendo pequeás sorpresas en forma de minijuegos en las que destaca el Vuelo de la Libélula, un minijuego en forma de air-shooter de scroll verticval que tiene lugar cuando viajamos en la aeronave del grupo.

 

 

Once Upon in Jade Empire

En resumen, Jade Empire es un etupendo RPG de aventuras estilo Bioware con todo el encanto de una escenografía y un género que no ha sido explotado por el mercado. La música es soberbia, los escenarios preciosistas. El ritmo cadente y el camino de autoperfeccionamiento plagado de situaciones interesantes y personajes entrañables, grandes conversaciones y wu shu por todos lados hacen de Jade Empire un must play en todo regla.

 

Si te gustó Dragon Age: Inquisition deberías conocer la historia del estudio. Actualmente está disponible para PC y MAC en Steam, y estuvo en la biblioteca de Xbox Original de Xbox 360. Siempre podéis echarle un ojo. 

 

¡Nos leemos!


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