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MGIndie | Towerfall Ascension

A flechazos con los amigos
Sábado 19 de Julio de 2014 por Dayo

Vivimos en la era de la información. Twitter, Facebook, Whatsapp… Nos sobran los medios para permanecer en contacto con nuestros amigos y seres queridos y los videojuegos no andan detrás. El multijugador es una adición habitual a la mayoría de los títulos y ahora hay nuevas formas de integrarlo con la experiencia de un jugador para que nunca nos sintamos solos. En Assassin’s Creed Unity habrá misiones especialmente diseñadas para cuatro asesinos, en Destiny podremos vivir aventuras con los exploradores que nos encontremos mientras vagamos por su extenso mundo… Pero todas estas interacciones tienen un punto en común: la distancia.

 

Mantenemos el contacto, pero a través de una fría pantalla. Los matices de estar ahí con tus amigos se pierden cuando mantenéis una conversación recurriendo a los emoticonos. Hablamos en el MGPodcast juntos, pero estamos separados. Quizá por eso fuese tan especial aquél que hicimos el año pasado en casa de nuestro querido Álvaro Ondina. Algún día tengo la esperanza de echarme unas partidas al Mario Kart 8 con mi estimadísimo Tonichan y, aunque sé que lo disfrutaré, también sé que no será lo mismo que si compartiésemos habitación. El online ha matado parte de esa rutina de invitar a tus amigos a casa a echarse “unos fifitas” y, de hecho, hay muchos títulos que no dan la opción de jugar a pantalla partida.

 

Towerfall Ascension recupera ese espíritu.

 

Este título que fue afortunadamente adaptado de Ouya a PlayStation 4 y PC trae de vuelta esos días en los que traías a un grupo de colegas a casa y os echabais unas risas mientras os dabais caña los unos a los otros. Si quieres jugar con otros jugadores, tenéis que estar todos juntos. Y es un juego brillantemente diseñado para este tipo de entornos. Una definición rápida sería “Super Smash Bros en 32 bits y con arqueros”, pero estaría quitándole crédito a las ideas propias de este título. Sus enfrentamientos ponen a cuatro jugadores saltarines en un escenario reducido, les dan tres flechas y les dicen “pues hala, a matar”. Las peleas van a toda velocidad y no hay una sola que acabe sin que todos estén riendo o gritando como unos posesos. Quizá sea porque el juego logra enseñar todos sus trucos con sólo una imagen y simple ensayo y error.

 

Dulce, dulce competición.

 

En Towerfall Ascension puedes matar a tu enemigo de un flechazo o aplastándole el cráneo. Sólo tienes tres flechas, pero puedes recoger más de los cofres que hay repartidos, y si te disparan o tienes un rival cerca, puedes lanzarte y robarle. El que te arrojen una flecha, la tomes en el aire y la devuelvas a quien te la ha lanzado no es una imagen rara de ver. Los arqueros pueden rebotar contra las superficies para saltar a cualquier parte y se puede disparar en todas direcciones, así que sólo hace falta añadir una serie de flechas especiales y esto se escribe solo.

 

Towerfall Ascension sabe unas cuantas cosas sobre los jugadores. Sabe que a la gente le gusta competir y sabe que no todos tus conocidos son unos expertos o están habituados a jugar a videojuegos. Cuando me echo unas partidas al Halo 3 en mi casa, tengo que cambiar las reglas para darle a mis amigos una oportunidad de ganar, pero Towerfall Ascension es un juego tan rápido, impredecible y fácil de pillar que cualquiera puede entrar sin ningún problema. La habilidad cuenta, pero siempre hay un factor imprevisible. Puede que mates a un compañero y un jugador que no habías visto caiga sobre tu cabeza. Puede que lances una flecha y luego caiga sobre tu cabeza. Puede que estés sobre un carámbano al que disparen y caiga sobre tu cabeza. Puede que dispares una flecha que rebote por todo el escenario y te de en toda la cabeza. La gran virtud de Towerfall Ascension es que nunca se puede dar nada por sentado. He invertido horas y horas jugando con amigos y familiares a este juego y las veces que ha habido un ganador claro se pueden contar con los dedos de una mano. Las revanchas, caídas, empates y desempates son el pan nuestro de cada día en este juego, se juegue en el modo que se juegue. Eso hace que nadie se rinda jamás, que cada uno esté dando constantemente lo mejor que tiene. Cada nueva partida es un reseteo, no la consecuencia de la anterior, y eso mantiene el juego fresco.

 

Towerfall Ascension recupera los piques entre amigos, nos lleva de vuelta a esas tardes en compañía, de competiciones tontas y desafíos absurdos. Es un juego de fiestas, un juego de grupo. Es la competencia de Super Smash Bros sin necesidad de construir sobre sus mismas bases. Y es una de las experiencias multijugador más gratificantes que hay ahora mismo.


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