MGIndie | Portal Stories: Mel
No me gusta meterme en las discusiones de fanatismos sobre qué consola, tarjeta gráfica, sistema operativo, etc. es mejor. Me encanta bromear sobre el tema, porque todo el mundo sabe que el PC es el mejor sitio para jugar, pero la verdad es demasiado incómoda como para reconocerla abiertamente. Uno de los argumentos a su favor siempre ha sido la existencia de mods que, salvo en el caso de Fallout 4, es exclusiva para la Suprema Raza Maestra de los Eternos Dioses Gabenianos. Bromas aparte, Portal Stories: Mel es una de las mejores muestras de amor por una franquicia y de amor por los jugadores. Ha nacido cuatro años después del lanzamiento del juego en el que se basa y su calidad es tal que a muchos les servirá para aguantar hasta el próximo Portal.
El juego tiene lugar a caballo entre los acontecimientos del primer y el segundo juego, pero se atreve a devolvernos hasta el año 1950, año en el que comienza el juego, cuando Mel visita las instalaciones de Aperture Science para probar una «Cámara de relajación extendida». Como siempre, algo se tuerce y Mel se despierta tiempo después, mucho tiempo después, en el corazón de unos laboratorios de Aperture ya desgastados por el paso del tiempo. Una voz le da la bienvenida a este futuro y pronto empezamos a hacer un tour por las instalaciones.
Portal Stories: Mel toma su lenguaje de juego de Portal 2 —aunque bañándolo en huevo y rebozándolo de una gruesa capa de Dark Souls, si se me permite la metáfora. Cada uno de los 22 niveles del juego cada puzle logra que nuestros cocos hiervan de esfuerzo. Desde que los mapas personalizados llegaron al Steam Workshop de Portal 2, he probado una buena cantidad de ellos —especialmente los más elaborados—, y ninguno ha llegado a resultar tan endiabladamente complicado y retorcido como los de Mel.
Además de contar con los mismos obstáculos que Chell en la segunda entrega (los geles de colores, las redes de emancipación y demás), Mel también descubre una nueva variación de red de emancipación de color rojo, que no solo nos impide lanzar portales a su través, sino que también aniquila todo lo que lo atraviese, y por desgracia es muy popular en esta sección de Aperture. A todos nos gustan los retos, pero debo advertir de que este mod no está pensado para llegar al gran público, sino para homenajear los juegos oficiales con un reto de verdad.
Visualmente es todo un regalazo. Con ese comienzo en los años 50, el juego mantiene la coherencia visual que ya mostró Portal 2 y que tanto nos metía en situación, pero en este caso también propone un contraste más exagerado entre las dos partes del juego, con ese Aperture Labs construido con madera y buenas calidades, que casi huele a barniz y puro, y esa evolución decrépita y carcomida. La banda sonora también se ha elaborado muy dignamente de forma que se adapte al entorno perfectamente, incluyendo unas cuantas pistas basadas en los 50 que en Portal 2 nunca pudimos disfrutar. Qué leñe, el mismo trabajo de efectos sonoros os dejará impactados con el cuidado por el detalle…
Portal Stories: Mel puede ser lo más cerca que estaréis de un Portal 3 en mucho tiempo, y no lo digo porque sea lo único que tengamos, sino porque la gente de Prism Studios ha hecho un trabajo morrocotudo, y se merecen el elogio y la comparación. El mod, o juego, se puede encontrar de forma gratuita en Steam siempre y cuando tengáis Portal 2, así que no tardéis y aprovechad estos días de verano para volver a usar el coco en Aperture.
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