El año se acaba y toca hablar de GotYs, Juegos del Año, mejores partidas y evolución. Supongo que muchos esperaréis un sesudo estudio de narrativa, herramientas y uso del videojuego como arte escénico interactivo, pero va a ser que no. Cuando eres un anciano como yo y tienes que apuntarte tu dirección en el dorso de la mano para no perderte de vuelta a casa desde el Mercadona, las cosas cambian: en esta lista están los juegos que más he disfrutado y que mejor me lo han hecho pasar este año, al margen de otras milongas que cedo a mis compañeros, más sesudos que yo en ese campo. Aquí están, en fin, los juegos que me lo han hecho pasar genial en compañía de mi hija, y en solitario. Cabe destacar también que muchos ausentes no he podido disfrutarlos aún, léase Celeste, God of war, Spider-Man y un largo etcétera. Con esto en mente: al lío.
Deiland llegó casi sin ruidos y me sorprendió con un título de altísima calidad que habría jurado de procedencia nipona y que resultó ser valenciano, como las naranjas, la paella y las quejas en twitter por el arroz con cosas. Arte a todos los niveles, desde la ilustración al diseño de sus planetas pasando por unas melodías que aún hoy escucho de vez en cuando, una animación muy suave y unos personajes que pintan tan bien como actúan en lo que es el núcleo duro del juego. Un gestor de granja con viajes interestelares, pesca, algo de combate y mucho, pero mucho amor empieza mi lista de juegos que me han hecho soñar este año. Un aplauso para Chibig Studio.
No es el juego que esperaríais encontrar en una lista de GotYs, y si queréis podéis cambiarlo por LEGO DC Super Villanos. Sea como sea, estos dos títulos me han tenido entretenidísimo este año con la peque, con una fórmula renovada y muy rica que está a años luz de los primeros LEGOs de Traveller's Tales. Nueva Tt Fusion, nuevo motor y mundos abiertos con la posibilidad de desbloquear muchísimos personajes de Pixar a cual más carismático hacen de LEGO Increibles un juego familiar indispensable para tener en casa al alcance de los niños.
Con el calor llegaron los galeones, los cofres el tesoro, las largas partidas con amigos y, por supuesto, los piratas. Con un conjunto de contenidos que no ha dejado de crecer y grandes momentos para recordar a lo largo de los años, Sea of Thieves consiguió tenerme enganchado a mi vieja Xbox One Fat y ayudarme a dar el salto a su modelo superior. A día de hoy, el juego de Rare no ha hecho más que crecer, y aunque reconozco que me ha sido imposible volver a él en el último mes por el volumen de trabajo y lanzamientos, pocos títulos me han dejado recuerdos tan gratos y me han hecho vivir momentos tan grandes como este Sea of Thieves.
El regreso de la mujer a la saga de los asesinos tras una Aveline y una Evie Frye que demostraba que Ubisoft era buena en estos campos, se ha saldado con el que sin duda ha terminado siendo el mejor assassin's hasta la fecha. Kassandra y Alexios, Alexios y Kassandra, han logrado romper muchas de las barreras que tenían atada a la saga y destacar con un título que, más allá del vidoejuego, es una obra de arte arquitectónico, una fiel representación del Hélade y un potente documental por méritos propios al que da gusto jugar. Esperanzas, y muchas, con el resurgir de la saga en la próxima generación.
Si tuviera que quedarme con un momento, uno solo de todos cuantos he vivido este año a los mandos de un videojuego, sin duda me quedaría con la misión del cura en Kingdom Come: Deliverance. Un lanzamiento que tragó mucho odio por los motivos equivocados y que, sin embargo, ha aportado mucho al mundo del videojuego inspirando incluso a la buena gente de Rockstar. Problemas de salida, política mal entendida y temas que no venían a cuento relegaron a esta obra maestra a un segundo plano, algo que todavía se puede arreglar aprovechando su bajada de precio para disfrutar de un título sobresaliente en muchos aspectos.
El juegazo del año, GotY máximus para muchos, me enamoró pero no logró que me pusiera perfume. Una gran historia, una puesta en escena exquisita y el mejor western que podemos disfrutar en consola no deja de repetir algunos hábitos relajados de la compañía que hacen que, para mí, sea un juegazo pero no lo mejor de este año. Recomendable al 100% y con momentos épicos, Rockstar logra bajar el ritmo frenético de GTA a estándares más placenteros con una nueva entrega de la saga Red Dead que supera con creces en personalidad y carisma a los anteriores episodios.
DontNod, los de Life is Strange y Remember Me, se sacaban a sí mismos de su zona de confort con Vampyr, un juego digno de pertenecer al universo de Mundo de Tinieblas y que se ganaba por méritos propios el título de mejor videojuego de vampiros hasta la fecha. Roleo del bueno, decisiones que de verdad importan y un mundo oscuro, terrorífico, en el que protagonizar la vida de un médico de guerra recién convertido en vampiro. Para mí, de los mejores juegos de esta generación y toda una declaración de intenciones de un estudio relativamente pequeño.
Puede que no sea el mejor juego del año, que haya cambiado parte de su fórmula o que no tenga la mejor nota de las que he puesto este año, pero cuando algo es tan enorme y logra enamorarte de la forma que me ha enamorado Fallout 76, es de justicia meterlo entre los tres mejores juegos del año y pasar del qué dirán. Más de cien de horas llevo en un título que salía hace poco más de un mes y que ha conseguido que pasear por el nuevo yermo de West Virginia, solo o con ayuda, sea una de las mejores cosas que he hecho este año con un mando en las manos. ¿Un consejo? Si sois fans de la saga, probadlo y juzgar por vosotros mismos, ya somos muchos los colonos que hemos caido en sus garras.
Grande, bonito, impactante, fluido y enorme a todos los niveles. Jugar Forza Horizon 4 en un buen PC o en una Xbox One X a 4k es ver el futuro del videojuego y regodearse con él. Más de 450 vehículos épicos, eventos semanales, pruebas diarias, tunning, personalización, retos, carreras y la posibilidad de elegir tu forma de jugar en solitario, en equipo o contra otros jugadores hacen de Forza Horizon 4 una de las bestias pardas de este año y GotY 2018 por méritos propios. Una demostración de lo que es capaz de hacer Playground y que pone los dientes largos pensando en ese juego de aventuras misterioso que está en desarrollo.
Tengo una cuente pendiente con Kiryu Kazuma desde hace años, y esta ha quedado saldada tras doce años de mutua compañía. Por su parte, la deuda queda saldad con Yakuza 6: Song of Life, la culminación de la historia que más ha significado para mí como videjugador en toda mi vida. Por mi parte, saldo cuentas rindiendo tributo a toda la saga y colocando el fin de una era como el juego más importante de éste 2o18. Más de una década de la mano de este anti-héroe, conociendo los entresijos de la Yakuza y la política nipona, llegan a su fin con un juego que es el mejor regalo que SEGA podía hacer a los miles de seguidores de la saga. Un adios vestido de hasta luego con el que es imposible no emocionarse tras este gran viaje juntos.
¡Nos leemos!