Los mejores juegos de Xbox One

Ya lo hicimos hace poco con Wii U, y ahora toca hacer una lista de lo mejor de Xbox One porque se acerca el E3 y merece la pena repasar la consola de Microsoft antes de que, si los rumores son ciertos, vengan otras a quitarle su espacio. Puede que Xbox One no haya tenido el éxito de Xbox 360, que arrasó en sus primeros años porque PS3 era un auténtico desastre y en Sony se comportaron como idiotas; pero sigue siendo una consola con un catálogo importante y con unas franquicias potentes.

 

En España, sé que solo los más jugones se han hecho con una y que la mayoría juega en PS4 o en PC; pero Microsoft no parece dispuesta a rendirse ni a quedar mal. Este año, hay un buen puñado de títulos anunciados y que, a menos que se retrasen, pueden darnos unas Navidades moviditas. Ya solo con Gears of War 4 mucha gente parece estar recuperando el interés en la plataforma, pero hay más nombres: Sea of Thieves, Halo Wars 2, Cuphead, etc.

 

Pero no nos adelantemos, vamos con los mejores juegos de Xbox One hasta el momento, que no son pocos:

 

La segunda aventura de Lara Croft desde su renacimiento quizá no sea comparable a Uncharted 4, pero tampoco pretende serlo: su escenarios están pensados como pequeños mundos donde infiltrarnos, cazar sin ser vistos y encontrar las mejores herramientas para sobrevivir. Puede que el personaje de Lara siga sin encontrar su atractivo en su nueva versión, pero la acción es interesante, la historia atrapa, los elementos de progresión están muy bien llevados y, para colmo, es muy, muy bonito. La mejor aventura de la consola a día de hoy.

Puede que no sea una aventura del Jefe Maestro y que 343 Industries esté intentando contar una historia al margen de él, pero es un juego interesante, que amplía horizontes dentro de la franquicia y que sigue creciendo una barbaridad en su modo multijugador. Quizá la saga no sea tan popular como antes de Modern Warfare, pero sigue reinterpretando sus señas de identidad en tiempos convulsos y sabe salir más que airosa, casi triunfante. No será el mejor Halo, pero es el que tenemos.

Por supuesto, recuperar la vieja franquicia, tal y como la entendía Bungie, también es algo fabuloso. A pesar de que Reach no está incluido (se puede comprar ODST como DLC), esta es la mejor forma de experimentar los primeros juegos. El remake de Halo 2 es fabuloso y hace justicia a un juego algo atrapado entre la maravilla del primero y la épica del tercero. Y para quienes no jugaran a Halo 4, ahí está también como anticipo de Halo 5. Sus multijugadores no están muy activos ni van del todo finos, pero todas las opciones de listas y maneras de pasarse todos los juegos lo hacen un imprescindible para el fan de Halo.

A Respawn le robaron muy injustamente la mayoría de las ideas que implementaron en Titanfall. Call of Duty metió en Advanced Warfare todos los saltos, la cabriolas y las alturas que hacían que el multijugador de Titanfall fuera algo glorioso, ágil y divertido. Al menos no les quitaron sus otras grandes ideas: los titanes como recompensa por jugar como es debido y como cambio de paradigma dentro de una misma partida; y la necesidad de huir/cazar cuando se ha perdido/ganado la ronda en cuestión. Titanfall es un FPS muy especial adelantado un par de añitos a su tiempo y hundido por una exclusividad.

Insomniac hizo el ridículo con FUSE, pero se puso de nuevo en pie y brilló con luz propia con Sunset Overdrive, un juego que cogía el relevo de Dead Rising como juego ridículo en el que acabar con masas de enemigos es tan gratificante como el control o el movimiento con el que los vas acorralando y mareando. Puede que no tuviera una gran historia y que no desarrollara todas sus buenas ideas lo suficiente, pero es un juego muy necesario y colorido en una generación que todavía se toma demasiado en serio.

Puestos a jugar a Minecraft en una consola, pues este no es exclusivo de Xbox One, la mejor forma de hacerlo va a ser en la de la empresa que también posee ahora el juego que más esquemas ha roto y que a más youtubers ha llevado a la fama. La versión de PC seguirá siendo mejor porque tiene mods y mucha más posibilidades, pero en Xbox One tiene más DLC ñoño y parece avanzar más rápidamente.

La serie Forza ha tenido muchos juegos y ha adelantado, quizá, a Gran Turismo como representación de lo que debe ser un videojuego de conducción. Aunque su aproximación sea más arcade, su multijugador sigue siendo una delicia y hay una cantidad de cosas por hacer y de retos por superar que cualquier fan de la conducción puede estar meses sin despegarse de él. Quizá se ha perdido algo el norte en su saga numérica, pero los Horizon siguen siendo brillantes en sus ligeros cambios y su tono.

Aunque también esté disponible en PC, este metroidvania fue exclusivo de Xbox One y fue uno de esos juegos que mostraron al mundo una vez más como algo sencillo, bonito y pequeño podía entretener tanto como la gran producción de turno. Explorar su mundo es una delicia por la delicadeza con la que se ha hecho hasta la última rama del bosque, incluso si luego es más plataformero de lo que a algunos nos gustaría.

Una remasterización o remake nunca suele entrar en este tipo de listas, pero es cierto que Xbox One ha tenido dos francamente buenas. Ya hemos hablado de la de Halo, que toma toda la saga; y ahora hablamos de la del primer Gears of War. Esta Ultimate Edition es una revisión muy completa del primer juego que no se carga ni la sensación de pesadez ni la brutal visión de Epic de lo que debe ser un juego de tiros en tercera persona. Todos estamos cansados de las coberturas, pero el ritmo, la dificultad y los enemigos inteligentes del primer Gears of War las hacen divertidas de nuevo.

Sí, un multiplataforma, pero menudo multiplataforma. Fallout 4 debe estar en todas las listas de los mejores exclusivos por plataforma (un adelanto, también está en la lista de PS4) porque es un juego denso, al que da gusto dedicarle horas y que, pese a estar por debajo de sus antecesores en complejidad y en historia, tiene un mundo muy vivo por el que perderse es una mecánica en sí misma. Y la servoarmadura, ay, la servoarmadura…

No es culpa mía que From Software haga juego tan buenos que merezcan estar en todas las listas, así que por supuesto que este está aquí. Quizá Dark Souls III no sea tan bueno como Bloodborne para algunos, pero es una versión muy mejorada de las ideas de la saga y la que más puede llegar a todos los públicos sin generar una ira homicida en los jugadores. Como cierre para la saga es más que satisfactorio y como reto, sin ser tan denso ni largo como los anteriores, sigue siendo muy difícil.

Es GTA V, ¿cómo no iba a estar aquí? Rockstar se lució y lanzó una versión bastante mejorada, así que solo por eso y por poder seguir jugando a GTA Online, ya se merece estar en esta lista. La de horas que se pueden matar en este juego cuando no apetece jugar a otra cosa…

Remedy no ha hecho su mejor juego y seguro que muchos hubieran preferido un Alan Wake 2 antes que un Quantum Break, pero esta nueva franquicia es atrevida, juega con los gráficos para crear una atmósfera de confusión temporal y tiene unas mecánicas de disparo que lo alejan de los shooters en tercera persona más convencionales.

No todo el mundo entenderá el valor de Rare Replay como colección y homenaje a un estudio que nos ha dado muchas alegrías, pero aquellos que jugaran a Perfect Dark, Banjo Kazooie, Battletoads y otros muchos nombres de relevancia tienen este juego en su biblioteca de Xbox One. Una de las mejores colecciones de juegos retro del momento, y a un buen precio desde el primer día, la verdad.

Fallout 4 es el rey de los mundos abiertos para algunos, pero para otros muchos, The Witcher 3 es el juego que mejor los ha planteado. El carisma de Geralt, la crueldad de sus enemigos (humanos y monstruosos) y la trágica historia que vive en su última aventura han sido mejorados incluso más con dos expansiones que valen el precio que piden por ellas. Uno de los juegos imprescindibles de esta generación, en cualquiera de las tres plataformas en las que se ha lanzado.

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