Cómo hacer una tesis de videojuegos y no morir en el intento

Esta es la guía que a mí me hubiera gustado haber leído antes de haber empezado con la redacción de mi tesis, lo que querría haber tenido ante mis ojos antes incluso de plantearme hacerla. Tras casi cuatro años la he acabado, por fin, la he defendido y he aprobado. Ya soy doctor. Este artículo no es para jactarme de ello, porque este logro se alcanza a base de humilde constancia, de nada más. Lo que deseo es compartir mi experiencia y explicarte, paso a paso, lo que tienes que hacer si quieres convertirte en doctor a través de una tesis basada en videojuegos. Por supuesto, emplea la sección de comentarios o búscame para ampliar cualquier información que necesites.

 

Existen más vías que la que aquí voy a contar, por supuesto, y todo lo que voy a escribir en este texto se basa en la normativa española, en concreto, en la que maneja la Universidad de A Coruña. Sabiendo esto, ahora sí, bienvenido a la guía para saber cómo escribir una tesis sobre videojuegos y no morir en el intento, ¿y qué es lo primero que tienes que hacer? Ver ‘La Princesa Mononoke’.

 

 

‘Vengo para ver con claridad, sin odio’

Ashitaka

 

La Princesa Mononoke no es una película de espada y brujería, no es una aventura de buenos contra malos. Es el viaje de una persona que desea conocer una verdad concreta aún sabiendo que puede que nunca lo consiga, pero el viaje, esa investigación, le ayudará a conocerse a sí mismo. Ashitaka es un príncipe humilde, que deja todos sus prejuicios atrás y que acepta el consejo y la sabiduría que recibe de otros, aunque esta le supere, aunque provenga de los que parecen sus enemigos. Este tiene que ser el espíritu que has de adquirir cómo doctorando.

 

 

Una tesis doctoral basada en la investigación de videojuegos es como cualquier otra, no es más que un manual que sirve para responder a una pregunta interesante que tú mismo planteas, una duda cuya resolución te llevará cuatro años conseguir y que te puede entregar una respuesta satisfactoria o no. El primer paso para hacer una tesis es encontrar esa pregunta, una que tiene que ser tan valiosa como la propia respuesta. Ambas aparecerán representadas en tu tesis en forma de hipótesis, y ese es el corazón de tu trabajo.

 

La gracia no es que puedas responder rápidamente a la pregunta con un par de líneas de texto, al contrario, tiene que ser una duda tremenda que no te puedas quitar de la cabeza, una que nadie se haya preguntado antes y que te acose día tras día, una duda que no pueda ser respondida sin recurrir a la investigación. Es decir, tu no buscas a la pregunta, la pregunta te encuentra a ti y tu tarea es derrotarla con una hipótesis que finalmente consigas demostrar.

 

 

‘No podéis alterar el destino, príncipe, pero siempre tenéis la posibilidad de salir a su encuentro’.

Anciana del pueblo

 

Para Ashitaka, ese interrogante llega en forma de jabalí maldito, le muerde el brazo y lo condena. La sabia del pueblo le dice que su destino es viajar y buscar el conocimiento con sus propios ojos que, sin la venda del odio, le permita encontrar una cura. O no. Él no tiene elección, como tú tampoco la tendrás si encuentras esa pregunta interesante, fascinante y que nadie se ha hecho antes jamás. Recuerda que una tesis no suele ser remunerada, piensa que vas a invertir los siguientes tres o cuatro años trabajando en ella, así que tiene que ser una que verdaderamente desees responder.

 

 

Todas las tesis tienen que realizarse dentro de un programa de doctorado. Tienes que elegir uno que admita tu línea de investigación. En Ferrol existe uno que es el que yo elegí, se llama ‘programa oficial de doctorado en sociedad del conocimiento: nuevas perspectivas en documentación, comunicación y humanidades’. Para apuntaros, tenéis que solicitar una cita con el responsable del programa, explicarle vuestra hipótesis y presentarle vuestra formación. Yo os recomiendo este porque es uno absolutamente abierto a ideas novedosas, en especial por su coordinador, Wenceslao José González Fernández, un docente empático e interesadísimo por conceptos nuevos y sorprendentes.

 

Para poder acceder a un programa de doctorado tendrás que tener un grado o carrera y un máster oficial, no profesional ni propio, de acuerdo al Real Decreto 99/2011 y al Real Decreto 195/2016.

 

Como Jiko-b?, el monje errante, hace con Ashitaka, este programa será tu primer paso hacia la conquista del doctorado, pues te dirá cuál es tu lugar en el mundo, también hacia dónde debes dirigirte para encontrar al espíritu del bosque. Es decir, la verdad tras tu hipótesis.

 

 

 

En este momento, te tocará leer mucho por dos motivos. El primero porque tienes que descubrir si tu pregunta ya se la ha planteado alguien o no. En caso de que sí, no te deprimas, pues habrás encontrado una línea de investigación que seguir. Llega hasta el final leyendo a todos los que han trabajado sobre la pregunta que querías realizar. Te aseguro que eso te permitirá plantearte otra muchísimo más interesante o pulir incluso la que tú tenías.

 

En caso de que nadie se la haya planteado antes, felicidades, puede que estés a punto de abrir una línea de investigación nueva. Ahora te tocará estudiar a todos los que han presentado cuestiones similares o paralelas a tu hipótesis pero nunca sin llegar a concretarla. Eso te ayudará a tener claro lo que buscas, a perfeccionar tu pregunta y a preparar la elaboración de tu respuesta.

 

 

‘Señor, estoy seguro que esos seres no nos llevan a casa. Cada vez hay más y más.’

K?roku

 

Volviendo a la Princesa Mononoke, viajamos ahora a la secuencia en la que Ashitaka carga con un herido a su espalda atravesando el bosque en el que viven los kodama. K?roku le acompaña montado en su alce rojo y se niega continuamente a atravesarlo, que mejor ir por otro sitio. Tú también te encontrarás en esta situación. Sobre ti pesará la firme creencia (equivocada, claro está) de que ya lo sabes todo sobre tu materia de estudio, de que hay demasiados autores que leer y de que cuantos más artículos lees, más dudas te surgen, pero, de nuevo, fíjate en cómo reacciona Ashitaka:

 

 

‘¿Serías tan amable de dejarnos pasar por tu bosque, pequeño?’

Ashitaka a un kodama

 

Siendo los kodama una metáfora de todos los papers de investigación que hay que leer, K?roku una sobre tus propios prejuicios y ese vagar por el bosque tu primer acercamiento a los game estudies, no te rindas, no quieras tener prisa, dedícate a poner en duda tu hipótesis una y otra vez, y una vez más.

 

‘¿Qué haces? ¿Nos estás enseñando el camino o nos estás perdiendo aún más?’

Ashitaka a un kodama

 

Tus kodamas particulares dependerán mucho de tu campo de estudio, el mío es la narrativa en entornos interactivos, en concreto, establecer un modelo para analizarla. Es por ello que los míos han sido: Huizinga, Aarseth, Arsenault, Bogost, Caillois, Eskelinen, Frasca, Fernández-Vara, Genette, Järvinen, Juul, Maietti, Murray, Navarro-Remesal, Newman, Pérez-Latorre, Pearce, Planells, Ryan, Sicart, Upton y tantos otros. Un truco para descubrir cuáles son los tuyos es buscar una obra de referencia de tu campo de estudio, acudir a su bibliografía y empezar a leer lo que ahí se recoge.

 

Tras un par de meses, todavía perdidos en el bosque de los kodama, llegaréis a un claro en el que os parecerá ver, a lo lejos, la silueta del espíritu del bosque. Será entonces cuando tu pregunta original palpite con más fuerza, ese dolor en el brazo de Ashitaka, porque estarás un paso más cerca de dar con aquello que acabará con tu maldición.

 

 

‘Vamos, dime si has visto algo’

Ashitaka a K?roku tras creer ver al gran alce

 

 

Es interesante que leas mucho antes de buscar a tu director y codirector, de hecho, el momento de querer que dar con él tendría que coincidir con el instante de la iluminación inicial, cuando tras caminar mucho al lado de los kodamas, has intuido cómo alcanzar la respuesta a tu pregunta. Lo normal es tu universidad te exija contar con un director local, pudiendo contar con la ayuda de un codirector foráneo para darte apoyo y consejo específico.

 

‘Es la ciudad del hierro de Lady Eboshi, extraen mineral de la tierra y lo convierten en hierro’.

K?roku a Ashitaka

 

Lo ideal es que ambos sean referentes de tu campo de estudio, por lo tanto, habrás encontrado textos suyos interesantes en tu paseo por el bosquey sabrás quiénes son. A la hora de elegir codirector no tendrás problema, pero cada universidad tiene requisitos concretos para que puedas elegir a tu director, consúltalos. En mi caso, pude contar con un especialista en cine, estructura de la comunicación y comunicación audiovisual interactiva como director, el dr. José Juan Videla Rodríguez.

 

Como codirector, puede obtener la ayuda del doctor Víctor Navarro-Remesal, que me dio formación específica en game studies, guio mis pasos por la academia y afinó con acierto tanto la pregunta como la respuesta de mi hipótesis. Me libró de K?roku y me enseñó a amar a los kodamas.

 

Pero la labor de un director y codirector no es la de enseñarte, sino la de guiar tus pasos y acompañarte, así que leer y formarte es tu responsabilidad, no la suya. Y es que tras asegurarse ambos de que tienes una base sólida, toca empezar a escribir. Es entonces cuando estas dos figuras se convertirán en una estricta pero necesaria Lady Eboshi, extraerán de ti puro hierro y te enseñarán que solo hay una manera de hacer las cosas: cómo exige la ciudad del hierro, con esfuerzo y las directrices claras que entraña la redacción de una tesis.

 

Es tu responsabilidad encontrar a estos directores. Los hallarás en los libros, y para solicitar que te ayuden con la tesis tan solo tendrás que buscar sus direcciones de email en las páginas de sus respectivas universidades. No seas tímido, mi experiencia me ha convencido de que en España tenemos grandes docentes e investigadores que siempre están abiertos a ayudarte, al menos en el terreno de los videojuegos.

 

 

 

En este preciso instante, el pragmatismo de Lady Eboshi, es decir, de la labor de tus directores, chocará de lleno contra el romanticismo de Ashitaka, que es el tuyo propio. Digo esto porque una tesis no es un artículo de divulgación. Cada término que uses, cada palabra que escribas en tu trabajo tiene que ser un hecho demostrado. En una tesis no cabe la opinión, solo investigación. No sirven palabras como: mejor, increíble, alucinante, bueno o malo, solo datos contrastados de otros autores. Lo que no esté demostrado por otros, tendrás que probarlo tú a través de tu investigación.

 

‘- ¿Tu mano derecha siente desos de matarme, Ashitaka?

- Si eso acabara con la maldición, se lo consentiría. Pero la matanza no terminaría ahí, ¿verdad?’

Conversación entre Lady Eboshi (primera línea) y Ashitaka.

 

Te enfadarás con el propio formato de una tesis, no entenderás porque no puedes solucionar una reflexión con un párrafo y por qué has de fundamentar absolutamente todo en autores que te han precedido. Recuerda que cuando escribes una tesis estás escribiendo ‘verdad’, no opinión. Entender esto y aplicarlo verdaderamente ha sido, para mí, lo más difícil de escribir esta tesis.

 

‘Quédate, Ashitaka, ayúdame a matar al espíritu del bosque’

Lady Eboshi a Ashitaka

 

Sí, los leprosos de Lady Eboshi son otros doctorandos que también luchan por acabar sus propias tesis. Es lo que hay.

 

 

Una tesis sobre videojuegos, y cualquier otra, se divide en los siguientes capítulos que tú has de rellenar con tu propio trabajo:

 

Introducción: aquí es dónde has de incluir los objetivos de tu investigación, la justificación de por qué tu tesis es útil, definir lo que estás estudiando (el objeto de estudio) y cuál es el estado de la cuestión, es decir, ¿en qué estado se encuentra la investigación en la que vas a ubicar tu hipótesis? También has de incluirla a ella aquí.

 

Marco teórico: en este capítulo has de ser capaz de construir un ensayo en el que se encuentren todas las fuentes que te han servido para alcanzar la respuesta a tu pregunta, es decir, has de recoger y darles un hogar aquí a todos los kodamas del bosque. La clave es ser capaz de hilar a todos tus referentes para construir un discurso que explique el resto de tu trabajo. Es decir, si alguien lee tu marco teórico tiene que comprender cuál es tu enfoque sobre todas las cuestiones clave que aborda la academia sobre tu tema, para poder anticiparse a tu investigación y comprenderla.

 

Metodología: en este capítulo tienes que explicar qué método científico vas a emplear la investigación que validará, o no, tu hipótesis.

 

Investigación: a través de la metodología dispuesta previamente realizarás ensayos, pruebas o lo que necesites para poner a prueba tu hipótesis, aquí recogerás todo el proceso.

 

La investigación es una parte crucial de la tesis, tanto, que muchas veces te hará volver al inicio de la misma y replantearte tu pregunta. Esta investigación te hará dudar, te obligará a buscar a más autores que hayan defendido planteamientos similares e incluso conseguirá que tu trabajo vaya hacia un lado u otro. No tengas miedo de que así ocurra.

 

Por ponerte un ejemplo, puede que Lady Eboshi te haya dicho que la solución a tu maldición es matar al espíritu del bosque, pero puede que, durante tu misión, descubras a una muchacha que cabalga sobre los lobos y que te invite a ir hacia otro lado, hacia la aniquilación de la ciudad del hierro o hacia un punto intermedio conciliador entre ambas posturas. Como hace Ashitaka, has de tener siempre una perspectiva abierta que te permita ver siempre con claridad, buscar la verdad y fundamentarla, sea cual sea. Eso es escribir una tesis: dudar de todo constantemente hasta que ya no dudes más.

 

Conclusiones: en este episodio pondrás fin a tu trabajo, expondrás la respuesta a la gran pregunta que te has planteado y la validarás. Finalmente, aportarás propuestas de futuras investigaciones. Recuerda que una tesis consiste en construir una conversación abierta que otros investigadores han de seguir.

 

 

 

 

Tardarás entre tres y cuatro años en finalizar tu tesis. Para defenderla has de tener el ok de tu director y codirector, presentar una tesis sin ello es de necios, porque ellos saben más que tú, nunca lo olvides. Tendrás que depositarla en la universidad correspondiente y conformar un tribunal de tres miembros más dos suplentes.

 

Lo normal es que sea tu director, con tu colaboración, el que conforme este tribunal, que será el encargado de evaluarte. En primer término, tendrás que hacerles llegar tu trabajo, si dan su ok, se aprobará la defensa física en la universidad elegida. Esta defensa consta de un acto de una hora y media de duración aproximada, tendrás que realizar una presentación de entre 30 minutos y una hora en la que expliques tu trabajo. A continuación, el tribunal, expondrá los beneficios y los puntos flacos de tu tesis. Hay trucos para que tu defensa salga bien, son los siguientes:

 

- Prepara una lectura agradable, bien ordenada, con índice y que se centre en explicar tus puntos fuertes, que no sea superior a los cuarenta minutos o se hará demasiado larga.

 

- Presenta tu trabajo como una humilde aportación a la academia, no como la nueva penicilina.

 

- Cuando hables de los puntos flacos de tu trabajo, que los tendrás, como todos, dirígete a ellos como propuestas de futuras investigaciones, no de errores o de contenido poco desarrollado.

 

- Vas a tener siempre a un miembro del tribunal, como mínimo, que te hará preguntas comprometidas y que señalará fallos de tu tesis. Tu deber es darle las gracias por sus aportaciones y responderle sin agresividad pero con firmeza. Ellos te hacen un favor estando allí, no lo olvides.

 

Cuando se acabe la defensa, es tradición que los invites a comer. Será la velada más relajada y divertida en años. Ya lo has conseguido, y esa gente cuyos trabajos tanto has leído ahora te trata como a un igual. Es algo muy bonito.

 

 

 

Habrá días en los que desearás vestirte con piel de jabalí e intentar cazar al espíritu del bosque lo más deprisa posible, ese no es un buen plan y tendrás que luchar contra ese deseo, algo a lo que tu director y tu codirector te ayudarán. Una tesis es un trabajo de fondo, no un sprint, uno a cuya finalización nunca llegarás sin haber investigado todos los posibles puntos de vista, el de Okkoto, el de San, el de Lady Eboshi... cuestionándote una y otra vez la certeza del espíritu del bosque, viendo cómo crece la maldición de tu brazo sin encontrarle cura.

 

‘Espíritu del bosque, coge tu cabeza y vete en paz’

Ashitaka al espíritu del bosque

 

Cuando acabes tu tesis, alzarás la cabeza del espíritu esperando que la pregunta se disipe, que se cure tu maldición, pero eso no es lo que ocurrirá, al contrario, se hará mayor y cubrirá tu cuerpo. Porque lo único que habrás hecho, en realidad, es sacarte el carnet de investigador. Ahora empieza lo duro y lo divertido: responder a todas las nuevas preguntas que tu tesis te ha suscitado, siendo doctor.

 

Como digo al principio del artículo, espero que esta guía os haya ayudado o que por lo menos haya conseguido que os apetezca volver a ver La Princesa Mononoke. Me tenéis en los canales habituales por si os hace falta información extra, también coordino un master de videojuegos por si necesitáis encontrar vuestra inspiración..

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