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Analisis Uncharted 2: El Reino de los Ladrones PS3

Domingo 18 de Octubre de 2009 por Omar Álvarez
Durante el último año, Naughty Dog pisó firme y con la barbilla bien alta cada vez que publicaba nuevo material de Uncharted 2. Toda la prensa nos dejamos embaucar con unas demostraciones a cada cual más desorbitada e impactante, que subrayaba el nombre de Nathan Drake por el de un icono.

Es difícil, en una industria tan visual, alcanzar unas cotas de producción tan apabullantes como las que ha conseguido Sony con Uncharted 2, una evolución titánica respecto a la primera entrega y un paso al frente en una dirección en la que el videojuego, parece avanzar... sin remedio.

Existen muchos tipos de público, muchos tipos de juegos, muchas premisas y esperemos, muchas puertas y mercado. Pero Naughty Dog puede haber abierto aún más la puerta, hacia el virtuosismo publicitario por encima de un trabajo verdaderamente profundo y metódico de mecánica.

Uncharted, hace tan sólo dos años, fascinó por su mezcla de acción en tercera persona, plataformas comedidas y ligeros adornos en forma de exploración y puzzles. ?El reino de los ladrones? comulga con este esquema, amplía... pero cojea en alguno de ellos. El original se nutría de los juegos de moda en los últimos años (Gears of War, Prince of Persia, Tomb Raider) y le dio un enfoque mucho más cinematrográfico y visual si cabe que estas franquicias consolidadas.

El problema y mayor decepción de esta secuela es que, si no dejará insatisfecho a nadie, se ha optado por el camino de emular más a Spielberg y sus trailers que los mecanismos necesarios para producir un Tomb Raider para el siglo XXI.

Nathan Drake, hijo de la contemporaneidad


La fusión de géneros no fue inusual en el primer Uncharted y pese a que sufría muchos vicios de los ?neo-plataformas? (explicaré esto más adelante) consiguió algo inusual y realmente rabioso en los combates a distancia.

Naughty Dog, pese a que llevan más de 15 años centrados en el género de las plataformas, encontró en Uncharted el videojuego que siempre quisieron producir. Las torpes secuelas de Jack & Daxter en PS2 no fueron más que un reflejo de 'peluches con metralletas', más próximo a Jet Force Gemini que a Super Mario y el primer affaire con la acción en mayúsculas de esta nueva saga.

Sin mayores sorpresas, este fue el pilar que mejor funcionó en Uncharted. La limitación de las balas y armamento creaba una tensión ajustada y realista, la I.A. enemiga se desplazaba continuamente buscando nuestro flanco y la necesidad de crear una estrategia a la hora de eliminar enemigos y ahorrar munición consiguió plantarle cara al esquema ya viciado, de Gears of War.

Las plataformas, uno de los géneros cada día más olvidados a favor de las nuevas tendencias (de las explosiones, lucimiento gráfico y videojuegos que se puedan vender gracias a Gametrailers) se resentían por no permitirnos prácticamente el fallo al automatizarse con cada salto, cada agarre y presentarnos una única opción para nuestro avance. No nos vamos a engañar: soy totalmente consciente de que esta debacle ya llegó con Prince of Persia, Assassin´s Creed o los últimos Tomb Raider, pero es una pena que una franquicia nueva pierda la oportunidad de reactivar algo tan noble y volver a tropezar con el reclamo fácil de permitírselo todo al jugador.

Por último, la exploración y los puzzles se vieron completamente ahogados en la linealidad y sencillez. Si los entendíamos como meros trámites para una nueva y deliciosa reyerta contra piratas (o zombies...) levantamos los pulgares, pero a quienes buscaban una versión menos protuberante y más masculina de Lara Croft les sabría justificadamente a poco.

Todos y cada uno de estos aciertos y errores reinciden en Uncharted 2 sin la menor muestra de interés por parte de Naughty Dog en remediarlos. Los puzzles siguen siendo insultantemente sencillos y simples, los niveles de plataformas están si cabe más guionizados y los combates pueden a llegar a ser extenuantes y fallidos por errores de I.A. (que no recordamos en el original?).

Eso sí, es muy fácil dejarse engañar en Uncharted 2 por la escala y grandilocuencia pero... ¿verdaderamente pasará al recuerdo algo tan contextual, contemporáneo y unidireccional como esta secuela?

La octava maravilla del mundo


Abordar la mecánica por delante del envoltorio ha sido intencionado. Indiscutiblemente, la primera partida a Uncharted 2 te obnubila de forma sobrecogedora con poco artificio y mucho trabajo. Esta secuela ha crecido de forma imposible y se enorgullece de ser uno de los videojuegos más sensoriales y gráficamente potentes, especialmente gracias a su cuidadísima dirección artística.

Prácticamente en las 14 horas que dura la aventura, no veremos repetida ni una mísera piedra, ni un edificio, ni siquiera una escultura o templo. La influencia artística, a caballo entre la realidad y la fantasía es desbordante, a favor en todo momento de la espectacularidad, en busca del asombro ininterrumpido.

Algunos de los momentos de mayor despliegue, especialmente las persecuciones o grandes tiroteos, consigue una fuerza y vertiginosidad desbordante, mirando cara a cara, sin remilgos e incluso poniendo en tela de juicio el cine de acción banal y palomitero de la última década.

El problema es que el consumo de este tipo de cine es caduco, las 2 horas aproximadas del ritual cinematográfico se contentan con hacerte desconectar mientras que en Uncharted 2, las expectativas pueden llegar a ser superiores. Un videojuego que nos dejó tan patidifusos y que prometía realmente resetear el género de acción no debe contentarse con impresionarme con una persecución o una cadena de explosiones: el guión inalterable que hace caer una piedra en el momento que la dejemos atrás después de un salto, que un enemigo aparezca tras una esquina al eliminar a un segundo o obligarnos a superar una situación de la única (y reiterativa) manera posible, consigue sorprendernos la primera vez, aburrirnos la segunda y olvidarlo para siempre la tercera.

El guión y los personajes (la gran mayoría de grandes secundarios del original hacen acto de aparición en este secuela) mantienen con equilibrio buenos momentos pese a la nula incertidumbre narrativa a la que te someten los evidentes giros de guión. Drake sigue pareciéndonos un personaje con un potencial enrome, una especie de John Mcclain con pelo y el amor por las faldas de El corto maltés. El juego de cazadores cazados, de ladrón entre ladrones tiene mucho gancho y resulta trepidante: el exotismo de mencionar personajes históricos y visitar leyendas (recreadas con la libertad que algo así te permite) es una carta ganadora aprovechada de nuevo por el equipo.

Técnicamente se ha alcanzado un nuevo nivel en PS3 que cada vez mira más por encima del hombro a sus competidores. Efectos de luces, escenarios sobrecogedores, modelados (especialmente faciales, a pesar de los ojos de cristal que parece que tienen todos...) consiguen una plasticidad con personalidad y aumentar la sensación de espectáculo demoledor. Las animaciones sufren el efecto incómodo de la sobre-actuación: el salto de Drake sobre una plataforma plana puede ganarse el trofeo al salto ridículo más repetido de la historia.

Diseccionando a los ladrones


Las escaramuzas tienen el esquema habitual de grandes superficies, múltiples coberturas y poca munición. Sigue funcionando, sin lugar a dudas y su tensión es fascinante, pero esconde peor sus defectos que en el primer Uncharted: las acciones automatizadas crean problemas de mecánica difícilmente reparables: desde algún que otro bug incómodo (los enemigos se quedan paralizados) a sus problemas con las granadas, en el momento en que tengan un explosivo cercano se quedarán desconcertados, con la posibilidad de escapar y cubrirse en ocasiones.

El sigilo es una de las innovaciones (aparte de algunas armas, como el escudo) que se queda a medias en su implementación. En ciertos momentos muy puntuales será obligatorio no ser detectados, al igual que en algún momento clave, para evitar la confrontación directa. Si bien los soldados tienen unas reacciones realistas y coherentes, hubiese resultado interesante ofrecer al jugador más momentos en los que elegir si entrar en combate o eliminar a los enemigos de forma silenciosa.

La duración de la aventura supera ampliamente la del original, uno de los puntos grises para los que siempre desean más (creemos también que planteado para ellos se ha concebido el modo multi-jugador). El problema es que en este caso los combates pueden llegar a ser demasiado constantes mientras que los descansos puntuales, aburridos y banales por la inexistente exploración y mediocres puzzles.

Soy el primero en cuestionar la necesidad de un modo multi-jugador en Uncharted. A su favor descubres que, de profundis, para la foto consigue lucir su mejor perfil: la acción y sistema de coberturas.

Funciona con inteligencia, tiene una buena cantidad de modos de juego y resulta vibrante y enérgico. Sorpresa por encima de decepción e incluso se atreve a dar un paso adelante a la libertad de acción al permitir agarrarse a salientes y saltar sobre plataformas inaccesibles pero no tiene el suficiente peso como para ser algo más que un extermina enemigos por su ritmo frenético y diseño de niveles superficial. Capturar la bandera, combate por equipos, una mezcla de modo horda (embite de enemigos continuos) y co-operativo... más contentar y abultar que realmente entrar en profundidad, pero de agradecer y sorprendente (ya que esperábamos un desastre parecido al de Metroid Prime 2: Echoes).

Todos estos peros pueden justificarse con la intenciones de espectáculo por el espectáculo de Naughty Dog. El problema es que aguanta muy dificilmente una segunda partida al conocer en que punto van a salir los enemigos, de que forma va a explotar el tren y en que momento preciso, sin mencionar la hiper-sensibilidad del escenario y como interactua este con Drake: desde la propia introducción, donde escalaremos un vagón a punto de caer por un precipicio, todo se irá cayendo a nuestro paso, una y otra vez como nuestras esperanzas en Naughty Dog.

CONCLUSIÓN - Uncharted 2: El Reino de los Ladrones -


Es incuestionable: Uncharted 2 es un espectáculo sin parangón, portentoso y muy liviano, sin duda Naughty Dog ha cumplido sus objetivos de llevar un Indiana Jones digital y ofrecer, en momentos, secuencias de acción más impactantes y potentes que en el medio en el que se inspira.

En términos visuales se ha realizado un trabajo encomiable, artesanal y verdadero empleando con inteligencia la tecnología actual, sus limitaciones y consiguiendo sorprender a la audiencia con más y mejor.

La decepción reside en nuestras propias esperanzas. El reino de los ladrones tenía potencial para videojuego del año y no para una majestuosa demo de exhibición para una feria promocional. Naughty Dog ha caído en la hoguera de las vanidades del videojuego moderno y debemos condenar estos ejemplos en lugar de encumbrarlos. Es la única forma de evitar un futuro triste e inevitable: perder el fondo a favor del envoltorio.

NOTA FINAL: 8


A FAVOR Y EN CONTRA - Uncharted 2: El Reino de los Ladrones -


A favor:

- Visualmente un juego artesano y pulcro, prácticamente irreprochable y que consigue subir el listón.
- El modo-multijugador convence, la duración general ha sido duplicada y tiene la noble intención de ir continuamente a más, sin interrupciones gratuitas.
- Combates igual de enérgicos y dinámicos que en el original, su gran punto fuerte por cómo se ha calculado la munición y posibilidad con las coberturas.

En contra:

- Los puzzles siguen siendo escasos y alarmantemente simples; Uncharted 2 probablemente consiga el premio a puzzle ?de espejos? más simple de todos los tiempos.
- Artificio y espectáculo por encima de conseguir una raíz jugable fuerte. Aguanta con dificultad la segunda partida por abusar de un desarrollo completamente guionizado.
- Uncharted 2 tenía potencial desaprovechado: es muy cinematográfico, muy disfrutable, pero resulta demasiado efímero.
- No hace nada por evitar los errores del original, dejando incluso, algunos defectos en mayor evidencia.

INFORMACIÓN DEL JUEGO - Uncharted 2: El Reino de los Ladrones -


GENERO: Aventura de acción
DURACIÓN: Alta
MODOS DE DIFICULTAD: 5
MODO MULTIJUGADOR: Sí (2-10)
MODO ONLINE: Sí (2-10)
MODO HDTV: Sí, hasta 720p
EXTRAS:

FICHA TÉCNICA - Uncharted 2: El Reino de los Ladrones -


DESARROLLADORA: Naughty Dog
DISTRIBUIDORA: Sony
LANZAMIENTO: 16-10-09
CALIFICACIÓN EDAD: +X
Precio (?): 63,65?
8

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