Microsoft acierta con su segundo juego de cine.
Si el año pasado fue la toma de contacto con el público mainstream, 2008 tenía que ser la confirmación. Este paso firme se representa muy bien con esta secuela del Scene It?, donde logra mejorar todas sus taras y potenciar sus virtudes.
Basado en el popular juego de tablero y DVD, Scene It?, se trata de la evolución natural de los incómodos y demasiado aparatosos juegos de DVD, con sus libretas y una parafernalia excesiva, ya del siglo pasado, desde que el sector del videojuego se diversificó hasta el éxito de nuestros días.
El pack como el original, incluye cuatro pulsadores inalámbricos (robustos y de calidad, con su botón guía y unos colores muy visuales y sencillos de asociar con la pantalla) y una copia del nuevo Scene It? (aunque para los que dispongan de los controles del primero, existe otra versión sin los periféricos).
Este Scene It? es más sosegado con las referencias al cine español, aunque existentes. Está más centrado en las películas que han arrasado a lo largo de la historia por la taquilla que en todo el globo. Este es uno de los principales aciertos del a secuela: aunque sea algo tan evidente que parezca ofensivo, había que acercar aún más el juego al gran público, en un caso así especialmente por su carácter social.
Muchísimas más preguntas, nuevas películas, más escenas originales, posibilidad de dividir la partida en sesiones cortas o largas, todos los logros del original en resumidas cuentas, pero potenciado con nuevas características, como poder jugar Online vía Xbox Live o utilizar los nuevos avatares la New Xbox Experience.
Además las nuevas pruebas son realmente interesantes, desde versiones 8 bit de clásicos cinematográficos (con algunas respuestas desternillantes que no quiero desvelar). Un juego que realmente no excluye a los menos pródigos en el séptimo arte pero si que sabrá mediante guiños y referencias, ahondar en el corazón de los más resabidos. Uno de los mejores juegos casuales disponibles en Xbox 360, tanto por opciones como en cotas de producción, esta vez sí.
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