Analisis Ratchet & Clank ,PS4

No es un remake ni tampoco es un videojuego basado en la película que verá la luz próximamente, ni mucho menos un intento fácil de dar promoción a esta a través de un título que despierte la curiosidad y la nostalgia de aquellos que disfrutaron hace dos generaciones de las primeras entregas de la saga. Ratchet & Clank vuelve en un videojuego que está a la altura de las circunstancias que rodean a la saga, al estudio y a la importante distribuidora. 

 

Podríamos entender a Ratchet & Clank como un producto transmedia en el que se incluyen en forma de secuencias cinemáticas algunas de las escenas que estarán presentes en la película, e incluso podría considerarse una forma distinta y más interactiva de disfrutar de esta historia planteada por Insomniac. Pero lo importante no es saber qué es o cómo podemos denominar a esta obra, sino la satisfacción que produce en el jugador de principio a fin. 

 

 

Visualmente, Ratchet & Clank puede llamar la atención de los más pequeños y, de hecho, sería lo normal teniendo en cuenta que por cada uno de sus poros se destila un regusto a película de animación, que recuerda irremediablemente a las producciones de Pixar. Pero al igual que estas, da igual que tengas 5 o 50 años, ya que vas a poder disfrutarlas igual. Aquí esto se cumple y si eliges bien una de las tres dificultades existentes, vas a poder degustar un juego accesible si eres un jugador poco habitual (o un niño), de un reto considerable para los jugadores más habituales y de un desafío muy importante para aquellos que quieran sufrir con su mezcla equilibrada de plataformas y acción. 

 

Si regresamos de nuevo un momento al pasado, podremos comprobar cómo la saga fue evolucionando paulatinamente, con un primer juego mucho más centrado en las plataformas y en las habilidades referentes a ellas, pero que en las entregas subsiguientes tornó hacia un protagonismo de la acción, los disparos y las explosiones. Este Ratchet & Clank, probablemente, se trata de la entrega con mayor armonía en este sentido, ya que las plataformas y la acción se fusionan sin dar la impresión de que una esté por encima de la otra, unida a la diversidad de situaciones que hacen que se trate de un juego variado. 

 

 

Los distintos mundos que podremos visitar en Ratchet & Clank tienen su propia personalidad y su manera de jugar particular. Habrá zonas amplias en las que nos toque lidiar con muchos enfrentamientos mientras utilizamos un jet propulsor que nos permita volar, por ejemplo, mientras que en otros mapas se dará mayor importancia a las zonas interiores, al buceo y otro tipo de habilidades. Es decir, aunque podemos ir mejorando a Ratchet y a sus armas, hay ciertas destrezas que no están presentes en todo momento, por lo que debemos adaptarnos continuamente a las circunstancias. 

 

Insomniac demuestra que ha tenido un cariño especial en el desarrollo en este sentido, esforzándose para que el jugador pase el máximo número de horas posible sin que se canse de avanzar, engendrando un juego muy inteligente. Nunca viviremos demasiadas escenas de acción frenética seguidas, ni tampoco demasiadas zonas de plataformas o puzles. Todo va surgiendo de manera natural e incluso las secuencias de vídeo, que son tomadas generalmente de las escenas de la película, están bien seleccionadas y se lanzan en momentos idóneos para que dejar el mando a un lado durante unos segundos no sea algo negativo o que fastidie la experiencia. 

 

 

Aparte de la duración del juego en sí, que es más que suficiente para este tipo de propuestas, tenemos que tener en cuenta que Ratchet & Clank está repleto de secretos y aquellos amantes del coleccionismo estarán más que satisfechos con su propuesta. Además, no serán simples añadidos con la única intención de presumir con un 100%, sino que permitirán desbloquear ciertos secretos o trucos para seguir disfrutando del juego de diferentes maneras. Y si no eres un jugador amante de la exploración de los escenarios y de la obtención de secretos, puedes estar tranquilo, ya que una vez que superas el juego tendrás acceso a una nueva partida en la que mantendrás todo tu equipamiento pero la dificultad aumentará, dando más motivos para volver a disfrutar de la obra al completo. 

 

Ratchet tiene tantas armas que no sabe lo que hacer con ellas, comenta un personaje en un momento de la aventura, con toda la razón. Habrá multitud de armas que podremos comprar y que servirán para distintos propósitos, todas ellas con la posibilidad de ser mejoradas. No sobra ninguna ni existe la sensación de que el número es demasiado exagerado, pues todas tienen sus puntos fuertes y débiles. Es cierto que están claramente diferenciadas entre aquellas que son útiles a larga distancia (como el lanzacohetes o una ametralladora más normal) y las de corta distancia (como el llamado pixelador o un lanzallamas), pero incluso entre estas existen ciertas diferencias que vienen bien para distintos tipos de enemigo y diversas situaciones. Es un gustazo, una vez que dominas el control, ir pasando de un arma a otra para acabar con los enemigos de forma competente. 

 

 

También habrá enfrentamientos con jefes finales que nos pondrán las cosas todavía más difíciles, y si serán momentos en los que deberemos sacar a relucir nuestra verdadera habilidad y dominación de las diversas mecánicas y armas. Generalmente, será bastante común morir y tener que repetir varias veces los enfrentamientos, pero nunca llega a ser un proceso demasiado frustrante. Todo está muy bien medido en Ratchet & Clank y cada nueva situación parece estar incluida en el momento idóneo. 

 

Junto a esto también tenemos otro tipo de pruebas y fases, algunas de ellas opcionales, que también aportan variedad al conjunto. Tendremos que lidiar en algunas ocasiones con enfrentamientos a bordo de nuestra nave espacial, de carreras en un aerodeslizador o de fases de puzles (muy bien llevadas) en las que controlamos a Clank. Aunque estas situaciones no son demasiado profundas, siempre se agradecen, al igual que las armas y las situaciones más cómicas, como la presencia del arma Ovejéitor que básicamente transforma a los enemigos en ovejas. 

 

 

Ese tono cómico está presente en todo el videojuego, más que evidente en las secuencias de vídeo. Quizás sea justo reconocer que ni Ratchet ni Clank son personajes con un carisma demasiado elevado, ni dejan frases ni escenas para la posteridad del videojuego, pero funcionan como pareja jugable y como protagonistas de la aventura. Tampoco está de más reconocer el buen trabajo a nivel gráfico y artístico, ya que Ratchet & Clank nos dejarán en todo momento con bellas estampas, escenarios muy bien diseñados y una gran utilización de las cámaras, que en ningún momento molestan a pesar de tratarse de un juego de este género. 

 

 

Quizás no sea lo mejor que se ha visto nunca en el género ni viviremos ningún momento demasiado memorable, pero la experiencia al completo no puede ser más satisfactoria. Siempre tienes ganas de jugar, de descubrir qué te vas a encontrar en el siguiente mundo que visites, con un control muy placentero en el que romper una caja y obtener tornillos y tuercas, simplemente, es una auténtica delicia. Tampoco funciona del todo bien la fusión entre película y videojuego a efectos prácticos, ya que la historia no se transmite bien del todo, pero tampoco es la meta final de la obra. Ratchet y Clank han vuelto, dos generaciones después, con un título a la altura. Y yo espero que no sea la última vez que los volvamos a ver porque este reencuentro ha merecido la pena. 

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