Analisis Pro Evolution Soccer 2013 ,PS2

Lo comentaba en el podcast el otro día: PES 2013 en PS2 es una especie de viaje nostálgico hacia un tiempo mejor de Pro Evolution Soccer; un lugar y un momento en el que eran los reyes del fútbol virtual. Mantiene la esencia que hizo grande a la franquicia en la pasada década, pero parece que el juego se ha detenido como un reloj sin cuerda dentro de una PlayStation 2... con las respectivas, ejem, actualizaciones de plantillas y vestimentas, pero sin mucho más alardes dentro del disco. ¿Funciona? Por supuesto que funciona, pero no deja de ser eso, un espejismo hecho para una máquina que lucha como veterana en una guerra en la que ya no participa. ¿Importa eso para poder disfrutar de unas partidas? No, por supuesto, pero es una realidad que hay que dejar bien clara a la hora de hablar de él.


Resulta paradójico que a pesar de todo PES 2013 siga siendo tan mágico como antaño. Yo no sé si os pasará a vosotros también, pero las versiones de PlayStation 2 me siguen pareciendo por encima de las actuales por muchos motivos. No técnicamente, claro, pero jugablemente tiene alguna que otra lección que enseñar. Los cambios de la franquicia pudieron gustar más o menos a los jugadores actuales de PES, pero con PES 6 en PlayStation 2 se llegó a un nivel de excelencia fuera de toda duda. Mantener ese estándar no es algo que sea fácilmente defendible, pero el público que va a comprar el juego en la anterior máquina de Sony ya sabe qué venía a comprar. ¿Podrían haber añadido más cosas a lo largo de los años? Sí, pero eso es una batalla en la que ya se rindieron hace mucho en pos de mejorar a los de la primera línea de fuego.


Dejando de lado las pachangas de rigor, tendremos modos de juego para rellenar horas hasta el aburrimiento. Competimos en distintas ligas y copas y podemos disfrutar de la acción de ser un jugador profesional con el modo Sé una leyenda en el que nos creamos un jugador y lo convertimos en un histórico del balompié. Otro modo nos invita a convertir en leyenda a un jugador real y otro que nos permite acceder a distintos desafíos y pruebas para poder sumar nuevos galones con nuestro club. PES 2013 va surtido, pero insisto en que los cambios no son ni mucho menos significativos con respecto a anteriores entregas.

 

Lo importante es que tenemos Champions League, Copa Libertadores y algunas ligas licenciadas, pero desgraciadamente no tendremos los veinte estadios de primera división como sí ha tenido las entregas de la actual generación. London Blue, sí, y algunos errores a nivel de actualizaciones y un desdén brutal por las caras de los jugadores menos populares del universo fútbol. El apartado técnico sigue tal y como lo recordabas de las entregas últimas de PES en PlayStation 2: no se atiban excesivas mejoras en su funcionamiento desde las que se vieron en el año 2007 con PES 2008. No creo que la máquina pueda subir mucho más: de hecho, algunos errores técnicos y ralentizaciones se siguen respetando punto por punto y coma por coma a las de la ya antigua obra.


El sonido viene con sorpresa: o no me fijé en las anteriores o no tuve el detalle de meterme en la lista de canciones, pero me ha sorprendido encontrar entre las ocho canciones del presente año (capitaneada por el Au si te pego de Michel Tello) viene una selección de clásicos de Konami extraídos de NES de Castlevania, Konami Wai Wai World, Mystical Ninja o Twinbee, deliciosamente random. En los comentarios no encuentro diferencia alguna con la del debut de Carlos Martínez y Maldini: el comentarista del Plus lleva todo el peso de la retransimisión mientras Maldini suelta alguna frase al azar tras la conclusión de las distintas jugadas del encuentro. Insuficiente a todas luces, pero es un problema que se sigue arrastrando, incluso, en la generación actual.

 

¿Cómo valorar el juego de Konami? Es complicado: debemos comprender que PlayStation 2 está acabando su ciclo de vida y que ya no interesa sacar nada nuevo para ella. En su lanzamiento tenéis la prueba: un mes tarde y sin demasiados comentarios al respecto, circunstancia que no le ha ayudado a poner a Álvaro Vázquez en el Getafe (entre muchos otros, claro) o arreglar alguna que otra cara muy discutible. En el final de PlayStation 2 se ha recibido mucho más PES que en el ya lejano fallecimiento de la primera PSX, y eso tiene sus pros y sus contras: es bueno poder disfrutar de PES actualizados con alguna que otra novedad en una máquina humilde; es malo ver el desdén y el poco trabajo que se dedica a un público que puso a la franquicia en lo más alto del fútbol virtual. 

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