Analisis NBA 2k9 PS3

El baloncesto más exigente se destapa de nuevo un año más, manteniendo la misma estructura y bazas que su pasada versión pero mejorando en lo posible todos aquellos detalles que quedaron algo cortantes.

Desde sus inicios en Dreamcast en el año 2000 con su primer NBA 2K, la saga de baloncesto de 2K Sports ha manteniendo siempre un alto nivel, sin recesiones, que la ha logrado situar como el referente del género para muchos usuarios. Bien es cierto que los NBA Live de EA Sports también han sabido mantenerse a un notable nivel durante toda su trayectoria (que empezó en el año 1997), lo que hace que año tras año seamos los usuarios los encargados de decidir que simulador se lleva la palma, una decisión difícil debido al buen trabajo que se denota en ambos aunque, si nos ponemos finos, si que deberíamos decir que en las últimas entregas los productos de Take 2 han estado por encima de la competencia.


Este estado de sana competencia se ha repetido en esta ocasión, pudiendo ver en NBA 2K9 y NBA Live 09 dos productos de calidad y que se centran ambos en mejorar lo hecho el pasado año, por lo que quien tuviera mejores cimientos saldría ganando, claro está. Este modus operandi se debe indudablemente a que toda la maquinaria estaba ya funcionando a alto rendimiento, por lo que los chicos de 2K han decidido centrarse en pulir un sinfín de detalles para así crear una experiencia jugable superior aunque sin revoluciones.

Pese a ello, no vayáis a pensar que esta edición 2009 solamente supone la renovación de las licencias, equipos, jugadores y poco más, pues, que no haya habidos cambios realmente significados no quiere decir que las mejoras no sean perceptibles. Así pues, ahora seremos testigos de una espectacularidad creciente, unos partidos más rápidos e intensos y un control mucho más apurado. Pero es en lo referente a esto último donde más cambios notaremos, y es que como muchos ya sabréis, la saga de 2K siempre se ha caracterizado por situarnos en un simulador complejo donde solo los más valientes se atrevían a entrar. Ahora, esta situación se mantiene así (por fortuna de los más ?puretas?), pero mediante un sistema de control más preciso, polivalente y sencillo (que, pese a ello, aún muestra algunas carencias), capaz de ofrecer también a los más novatos la posibilidad de probar, jugar e incluso triunfar en este deporte, pese a que como ya he dicho, ser todo un All Star no será algo al alcance de todos.

Por su parte, la inteligencia artificial también ha mejorado respecto la edición del año pasado, cosa que nos obligará a planear bien los partidos e intentar no caer en la rutina, ya que nuestros adversarios nos estudiarán partido a partido. Aún y así, siguen viéndose cosas inexplicables tales como pases incoherentes hacia la gradería, jugadores que van hacia donde no deberían y demás defectos por corregir.


El modo Asociación seguirá siendo el principal del juego, en el que no solo deberemos de darlo todo en el parqué, sino que además ejerceremos como managers del equipo seleccionado, es por ello que la interfaz usada resulta un elemento realmente importante. Dicho esto, no podría estar más descontento con las directrices tomadas, ya que todo resulta muy barroco y caótico, dificultando una navegación intuitiva y ligera a través de las diferentes tareas que deberemos ejercer. Además, siempre visualizaremos en la parte superior izquierda de la pantalla el logo NBA.com, insertado allí de manera claramente publicitaria (algo que no me parece negativo en absoluto), por lo que no sabría decir hasta que punto eso puede haber influido en el aspecto general de la interfaz.

En cuanto a las posibilidades que tendremos como dirigentes de nuestro club, serán las típicas de siempre, pudiendo realizar fichajes, elegir la alineación en cada partido, llevar las cuentas financieras, mantenerse al día de toda la actualidad, etc. Pese a que son muchas y variadas las funciones que podemos realizar, deberemos tener claro en todo momento que no estamos jugando a un manager de baloncesto, por lo que no debemos esperar más de lo que se ofrece. Por otra parte, comentar la novedad más importante referente a esta modalidad, que consiste en un mayor desarrollo del ?yo interior? de los jugadores. Es decir, cada player tendrá un desarrollo anímico y moral constante, por lo que a la hora de realizar un traspaso por ejemplo, ya no solo será relevante el factor económico, sino que los deseos del jugador tendrán un relevante valor. Por suerte, podremos conocer todas esas inquietudes de los deportistas mediante la interfaz NBA.com, ofreciéndonos información como el estado de ánimo en que se encuentran (importante saberlo antes de un partido) o sus ambiciones, entre otros. Otra mejora visible en la opción Asociación será la mayor actividad que presenciaremos en las negociaciones para hacernos con los servicios de algún jugador, pues, no será raro ver como dos clubs más (además de nosotros) se disputan un mismo objetivo y, de por medio, entremezclan sus propios intereses, circunstancia que puede desembocar en un acuerdo a tres bandas por ejemplo.

Por suerte, en este producto habrá cabida para todos, y es que para quien no desee involucrar-se en situaciones de despacho, habrá el modo temporada como mayor exponente. Aquí, como es lógico, se nos planteará el mero reto de superar una temporada completa con el equipo que deseemos, siendo nuestro objetivo el de hacernos con el anillo, como no. La mecánica de juego será la misma que en la liga NBAPlay-Off. Aunque bueno, también podremos acceder directamente a esta etapa final de la temporada a través del modo que tiene su mismo nombre, viviendo así solamente rondas clasificatorias, las de mayor emoción.

Otro modo del que dispondremos será el llamado NBA Blacktop, ideal para relajarse tras tanta competición y divertirse un rato solo o en compañía (ya sea mediante multiplayer o red). Su filosofía es la de disputar, de una manera sencilla e intuitiva, varios minijuegos inspirados en el universo del baloncesto, por lo que tendrán cabida eventos tales como concurso de triples y mates, el juego del 21 (¿Quien no lo conoce?) o incluso la realización de partidos callejeros donde el espectáculo es el único requisito. Más allá de esta tercera modalidad comentada queda lo referente a practica y entreno, un par de opciones que mantienen la fórmula clásica y nos servirán sobretodo para calentar un poco antes de ir a por el anillo de campeones.


Comentado ya en el apartado anterior lo referente a la interface del modo Asociación (caótica y demasiado cargada), dejar patente que el resto de menús del juego tampoco lograrán estar a la altura, cumpliendo su cometido pero resultando, visualmente hablando, sosos y faltos de mayor calidad estética. Más allá de aquí, esta edición 2K9 ha heredado de su progenitor la ?cualidad? de vestir a los jugadores con camisetas flotantes, una sensación perceptible sin demasiado esfuerzo. Por suerte, el movimiento de estas ropas si que resulta realista, adecuándose a los gestos y fintas que hacen los jugadores. Siguiendo con las carencias técnicas, comentar lo inestables que resultan los replays y escenas cinemáticas, cogiendo en la mayoría de casos ángulos de cámara inadecuados y mostrando, en general, un acabado final poco atractivo a la vista. Estas secuencias aparecerán más frecuentemente que en pasadas ocasiones, siendo visibles en disputas con el árbitro, piques con otros jugadores o en celebraciones de puntos vitales.

Por fortuna, una vez inmersos en lo jugable damos con un apartado técnico notable que pone en pista a unos deportistas muy bien recreados, tanto en lo referente a sus cuerpos como a sus gestos faciales (aunque en ocasiones se desmadran y nos enseñan una faceta irreal e, incluso, cómica del jugador), que se mueven como deberían y que cuentan con efectos gráficos tales como la sudor o la iluminación recibida de nivel. En cuanto a los escenarios, más de lo mismo, unas buenas texturas (con excepciones) acurrucadas por un público ferviente (ahora más variado e independiente) que logra una ambientación más que digna.

En cuanto al apartado sonoro del producto, alabar primeramente la banda sonora que escucharemos, sobretodo, durante nuestra estancia en los menús y en los despachos de la modalidad Asociación. La variedad de temas es más que aceptable y la calidad de estos segura, pues, dominando siempre las melodías rockeras, se mantendrá al jugón bien ambientado mientras hace sus gestiones. Por otro lado, los efectos de sonido ayudan incansablemente a mejorar y potenciar el ambiente en los match, así como a vivir el partido de forma más intensa, y es que el parqué y el esférico no dejarán de retumbar en nuestros oídos.


<< Anterior Siguiente >>