Analisis Mighty Force! Hyper Drive Edition ,WIIU

Mighty Switch Force Hyper Drive Edition es una obra de plataformas bidimensional desarrollado por WayFoward, los tipos de Contra 4, Aliens: Infestation o el esperado Adventure Time. Es una adaptación a la alta definición del juego basado en el mismo nombre (sin el largo subtítulo) en Nintendo 3DS, lanzado en la E-Shop hace unos meses. Técnicamente, y dejando de lado las cinco pantallas nuevas y la re-edición de las principales en con un nivel de dificultad extra, estamos ante el mismo juego que visitó la portátil tridimensional de Nintendo, sin ningún añadido a tener en cuenta en la nueva máquina de los de Kyoto.

A pesar del precio, 10 euros, se echa en falta la posibilidad de haber añadido algo nuevo para aprovechar el mando de WiiU. El juego nos presenta a Patricia Wagon en pos de apresar a las Space Hooligans, una fugitivas espaciales que se han fugado y deben ser capturadas. Patricia es capaz de activar switches en tiempo real, por lo que tendremos que usar esa habilidad para activar plataformas u otros elementos que podremos manejar a nuestro antojo durante la aventura. Además, para acabar con algunas de las amenazas que aparecen en los escenarios, podremos usar nuestra pistola, el blaster, que podrá ser potenciado una vez terminemos el juego.

Llegados al presente punto de la reseña, te descolocará saber que estamos más ante un reto time-attack que un propio videojuego de plataformas al uso: cada uno de los niveles del juego pueden ser acabados sin límite de tiempo, pero deberemos cumplir el crono establecido por la propia máquina para poder acabar al 100% la obra. En un principio pensarás que con acabar el juego tienes suficiente, pero comprobarás que acaba siendo más divertido y gratificante enfrentarse al reto propuesto por el reloj. Según avanzamos en los niveles de Mighty Switch Force, alguno de esos switches varían en su uso, obteniendo algunos propulsores o plataformas que nos recordarán inevitablemente a un clásico de Acclaim con Krusty el Payaso de invitado: el sinpar Krusty Fun House, basado en el mágico Rat Trap de Amiga.

De hecho, ese paralelismo con el juego de principios de los noventa no reside únicamente en esos switches o plataformas: reside también en el propio fin del producto. El objetivo, las Space Hooligans, al igual que las ratas de Krusty Fun House, no suponen una amenaza para el jugador: es el propio entorno y entramado del nivel el que pondrá en serios apuros mentales y de habilidad al jugador. Desgraciadamente, siendo una gran idea salpicada con una música estupenda y un diseño simpático, uno no puede evitar pensar en que no se ha variado en nada con respecto a la versión de Nintendo 3DS y que el juego en WiiU, con un diseño pulido y unos sprites llevados de forma estupenda al HD, tiene defectos de un juego menor.

Quizás se podrían haber añadido nuevas animaciones para las Space Hooligans o Patricia, haber trabajado más en los fondos o haber apostado por nuevos niveles exclusivos en WiiU. Es inevitable pensar que se ha adaptado sin excesivo esfuerzo un juego de portátil para una consola de sobremesa, y cada uno de los sprites repetidos y las animaciones reiterativas demuestra y potencia esa sensación. Huelga decir que si te has comprado la versión de 3DS no hace falta que caigas en las redes de la nueva consola de Nintendo: estamos ante el mismo juego pero sin esa segunda vuelta que complica los originales.

El mercado virtual de juegos de WiiU no está todavía muy poblado, pero siendo uno de los más baratos, quizás, sea una de las opciones más recomendables si buscas un reto interesante al que enfrentarte.