Después de adaptar a piezas de Lego sagas tan famosas como
Star Wars, Indiana Jones o Batman, le llega ahora el turno a
Harry Potter, el niño mago cuyo éxito ha supuesto en los últimos años un fenómeno que ha transgredido con creces más allá de sus libros originales. Un nuevo universo que llega a los juego de Lego, pero que mantiene con total fidelidad y conformismo lo ya visto hasta ahora dentro de esta serie (por llamarla de alguna manera).
Esto se traduce en una
mecánica que une algo de plataformas, acción, un poco de exploración y, sobre todo, muchos puzles. Todo aderezado con aquello que ha hecho grande este tipo de juegos: un acertado y paródico sentido del humor capaz de arrancar más de una sonrisa incluso a los fans más acérrimos de, en este caso, Harry y sus compañeros.
Como el propio nombre del título indica, en esta ocasión el trabajo, desarrollado de nuevo por
Traveller?s Tales, revive lo visto en las cuatro primeras aventuras del personaje (suponemos que dentro de no mucho veremos su continuación con las otras cuatro), haciéndonos recorrer los lugares más emblemáticos de sus libros y películas, como Hogwarts o el callejón Diagon.
Los seguidores de Harry no sólo se van a encontrar con una excelente ambientación (estilo Lego, claro) y todos los acontecimientos importantes de la saga, sino que además pueden manejar más de cien personajes, tanto principales como secundarios (pasando desde los populares Ron o Hermione hasta el perro de Hagrid.
A esto, además, hay que sumarle la gran cantidad de secretos que ofrece el juego.
No sólo el número de niveles es muy alto, sino que la multitud de monedas que recoger, alumnos en peligro que salvar, bloques de Lego que conseguir, extras que desbloquear, etc. hacen que el lanzamiento sea rejugable y bastante más largo que casi cualquier otro exponente de su género (las aventuras plataformeras). Ahora bien, no siempre es oro todo lo que reluce. A pesar de sus virtudes citadas hasta ahora,
Lego Harry Potter dista mucho de ser un juego perfecto, sobre todo si uno no es seguidor de Harry Potter o, sobre todo, ya tiene una edad avanzada. Principalmente por un motivo: la escasa dificultad del juego. Y es que,
aunque al comienzo la dinámica de recolectar monedas y resolver los sencillos puzles entretiene, con el paso de las horas el juego termina por hacerse bastante repetitivo. Pese a la variedad de situaciones y de personajes que se dan, al final casi todo se reduce a utilizar el hechizo oportuno en las piezas adecuadas. Algo que por evidente termina cansando.
A nivel técnico, el título no presenta nada realmente espectacular, aunque sí destaca por su ambientación y sentido del humor (como citábamos anteriormente). Las animaciones de los muñecos son divertidas y todos los niveles son perfectamente reconocibles para los fans. Sus diseños, no obstante, recuerdan en muchas ocasiones a los ya vistos en anteriores ?Lego?.
La banda sonora orquestada es, posiblemente, de lo mejor del juego, con una calidad cinematográfica que acompaña cada situación con precisión de cirujano.
Conclusión
Lego Harry Potter es un juego recomendable para los más pequeños de la casa, en especial para aquellos que sean seguidores de este mago tan popular (que no serán muy difíciles de encontrar, seguro). Todos los demás jugadores pueden divertirse un rato con su mezcla de géneros, pero difícilmente van a jugar algo que no hayan visto ya en
Lego Star Wars o Lego Batman. Da la impresión de que una saga que destacaba por su frescura, empieza ya a estar un poco quemada.
NOTA FINAL: 6.5
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