Analisis Killzone Mercenary ,PSVITA

Los prejuicios que tenemos cuando nos enfrentamos a un FPS en portátil tras tantas generaciones de intentos fallidos está más que justificado. Ya sea por las discutibles capacidades técnicas de las máquina ante sus versiones de hermanas mayores o sea por los distintos elementos que impiden que la experiencia pueda asemejarse a lo que entendemos como un shooter de calidad en la palma de nuestra mano. No hablemos ya de experiencias multijugador, que parecía que jamás estarían a la altura o una campaña que esté a un nivel más o menos digno. Vita, a día de hoy, podía lograr marcar un punto en ese aspecto, pero ha llovido bastante hasta que la máquina ha tomado galones gracias a Guerrilla Cambridge y su nuevo Killzone Mercenary.

Sencillamente mágico el ponerte a los mandos y olvidar que estás jugando en una portátil. Genial el poder disponer de un control tan estupendo y de unas posibilidades tan amplias ante un FPS que realmente parece un juego normal de su género, no una versión venida a menos para usuarios de maquinitas. Podemos entrar a discutir la historia o la duración de la campaña, pero no podemos descuidar el buen ojo de Guerrilla Cambridge a la hora de sacar partido a la creación de Sony y saber, perfectamente, cómo ofrecer mecánicas a la altura de un juego de dichas características sin descuidar un ápice de calidad. Con unos buenos auriculares, te garantizo que te vas a saltar más de una parada de bus y tren en las próximas semanas.

La experiencia sonora y visual de Mercenary es excelente, algo nunca visto en un sistema de bolsillo y que estábamos deseando ver en nuestras Vitas. Escenas auténticamente espectaculares, enemigos variados nutridos con variadas animaciones y una serie de elementos 'made in Killzone' que sin duda te dejarán con la boca abierta. Doblado al castellano, con un trato estupendo en las voces y la localización, recomiendo encarecidamente encerrarte en él con unos buenos cascos: la experiencia te dejará boquiabierto. El diseño de niveles se resuelve con buenas ideas y con estructuras francamente imaginativas en las que apetece meterse a batallar.

Otro buen punto marcado por los británicos está en saber sacar rendimiento de las funciones táctiles de la consola sin convertir la experiencia en un drama. Sí, las ejecuciones cuerpo a cuerpo podrían haber sido más simples, pero dejando de lado ese detalle, la posibilidad de acceder a nuestras armas, armamento extra y resolución de algunos puzzles a lo largo del juego acaba convirtiéndose en algo normal dentro de la propia mecánica jugable. Puede sonar manido, puede parecer redundante, pero cuando lo tengas entre los dedos entenderás a qué me refiero. Servidor no puede más que alegrarse al ver que un estudio, lejos de convertir en un engorro el control extra, lo acaba poniendo al servicio del jugador, algo que me parece noticia.

Como decía en líneas superiores, dos analógicos bendicen toda acción para el género dentro de Vita. A falta de firmas que quieran sacarle rendimiento a la máquina, creo que Mercenary ha demostrado con creces que se pueden hacer grandes títulos de ese calibre para ella. Cambridge, además, ofrece misiones relativamente cortas con aires de contrarreloj y reto de puntuación que le sienta francamente bien. Sin olvidar, claro, las categorías y elementos de la propia franquicia que le sientan, evidentemente, como anillo al dedo. Todo ello aliñado con varios niveles de dificultad y con los deseados trofeos a desbloquear.

Me encanta ese toque The Club que se le ha dado a la obra, obteniendo bonificaciones en forma de moneda por cada muerte que provocamos, dependiendo de los soldados finiquitados, el total de los mismos en un lapso de tiempo corto o si hemos acertado en la cabeza o no. En niveles altos, más dificultad y más enemigos para combar, nuevas recompensas y por tanto, mayores ingresos en nuestra cuenta para comprar armas en el arsenal. No descuides, por cierto, que todo los avances de la campaña van directos al multijugador, y ahí sí que necesitarás marcarte un buen punto.

Con una conexión decente, a la espera y deseando que la experiencia sea tan fluida como me lo ha parecido en los últimos días, creo que podemos confirmar que tenemos uno de los mejores multijugadores de PlayStation Vita y que va a ser difícil de superar vista la parsimonia de las desarrolladoras. Guerrilla Cambridge se ha borrado de la batalla que están librando otras firmas de la competencia, y ha querido brindar al usuario de Vita una experiencia que, sin duda, llevába unos cuantos meses esperando. Ágil y rápido, no tardarás en estar en el campo de batalla con jugadores de todo el mundo.

Me he divertido mucho a los mandos de Killzone Mercenary, y dada su categoría esperaba aburrirme muchísimo. Ha sido una muy grata sorpresa y creo que será un auténtico revitalizante para las esperanzas de muchos usuarios de PlayStation Vita que necesitaban un videojuego así en sus consolas. Ojalá otras firmas sean capaces de sacar tanto rendimiento a la circuitería de la máquina japonesa en los próximos meses: eso garantizaría grandes videojuegos en el futuro. Vita tiene mucho potencial, ahora queda gente que quiera exprimirlo con excelentes proyectos.