¿Qué se puede decir de un juego que, ya hace diez años, se convirtió en un título de culto? Es una situación tan comprometida como mirar el Guernica y que te pregunten qué te parece.
A menudo da algo de miedo o desconfianza jugar, en los tiempos que corren, a un juego que fue editado hace tanto tiempo. Es como que sentimos que no dará la talla o que, con el paso de los años, se habrá vuelto injugable. Cual es nuestra sorpresa cuando introducimos el disco en la consola, comenzamos la partida y decimos, ?pues, no se ve nada mal?? ?parece que la movilidad del personaje parece fluida y el manejo cómodo?. Pues eso en parte es lo que ocurre con Halo Combat Evolved. Te sientas con tu mando en las manos y comienzas una aventura en la que el argumento, aunque no represente hoy día una historia novedosa, sin duda nos ofrece una consecución de acontecimientos que nos mantiene expectantes.
Una vez que vamos cogiendo el hilo de lo que ocurre y nos metemos en situación, Halo, da un giro inesperado e introduce un nuevo reto al que enfrentarnos. La comodidad durante el juego puede deberse a que en esta década el sistema de shooters no ha variado demasiado. El modo en el que nos movemos y disparamos, es similar, así que, un problema menos para poder disfrutarlo de esta aventura. Pero bueno, hasta ahora puede que no hayamos comentado nada que conteste a la pregunta que se os pasa por la cabeza:
Con la cantidad de juegos nuevos que surgen ahora, ¿Por qué voy a probar uno de hace tanto tiempo? Sin duda, una pregunta demoledora pero justa. En Halo no se trata de ir rifle en mano recorriendo pasillos y eliminando enemigos que corren hacia nosotros disparando como posesos. Se trata de algo diferente, algo que, por algún motivo te envuelve y tira de ti.
Hace que te devanes los sesos para idear una estrategia capaz de vencer la inteligencia artificial a la que te estás enfrentando. Al comenzar el juego, un compañero de MG, me recomendó aumentar la dificultad ya que,
el modo fácil nos puede resultar algo insípido, no ofrece ese reto necesario para adquirir un sentimiento de satisfacción al final. Es asombrosa la diferencia en la valoración del título, jugando a baja dificultad o en alta.
No sólo aumenta el número de enemigos, lo cual ya nos pone en serios apuros, si no que saben dónde colocarse, como pillarte por sorpresa. Los escenarios; unos abiertos, con un fantástico detalle y otros cerrados convertidos en laberintos, parte de bases y laboratorios; parecen guiarnos de la mano ofreciéndonos en todo momento un reto.
<< Anterior
Siguiente >>