Analisis Guild Wars 2 ,PC

El tiempo. El tiempo en esencial. Párate un momento a reflexionar en ello. En un MMO, el tiempo es dinero. Tanto, que si no lo tienes, uno paga por conseguir oro, materiales o incluso para que su personaje suba de nivel.

Quédate quieto durante un momento en Guild Wars 2 y mira el paisaje. Los entornos preciosistas de ArenaNet se entremezclan con millones de jugadores corriendo sin cesar de un lado para otro. Saltando para matar el tiempo. Siempre hay algo que hacer y mejor hacerlo rápido.

Por eso, por mucho que Guild Wars 2 recoja o mejore algunas de las nuevas tendencias que dicta el MMO moderno, su principal ventaja siempre será no tener que pagar por unas cuotas mensuales que cada vez tienen menor sentido en el género. Y, con ello, ganamos tiempo. En mi viaje por las tierras de Tyria, no he tenido ninguna sensación de premura. No tengo presión porque se vaya a acabar el mes y tenga que volver a pagar 12 o 14 euros el mes que viene. Y gracias a ello disfruto más el viaje, tengo ganas de completar cada una de las tareas que existen en las diversas zonas de juego.

Ahora, junta todo ello a un sistema de misiones que disimula muy bien la base de todo juego de rol, afincado en la repetición de acciones. Aquí podemos ayudar a otros personajes en misiones dinámicas, descubrir puntos de interés, defender una zona, encontrar un punto alto y, por supuesto, luchar contra el entorno. Todo de una manera tan orgánica que uno no puede dejar de sorprenderse de lo mucho que ha avanzado sin tan siquiera darse cuenta. Antes de que te lo esperes, estarás ayudando a jugar al resto de jugadores, lanzando preguntas a la comunidad, desarrollando bien tu artesanía y formando un clan con recompensas exclusivas.

Todo en Guild Wars 2 está hecho para que resulte cómodo. Tanto, que el problema de los servidores se ha solucionado con un nuevo servidor de Exceso, por lo que NCSoft ha eliminado de un plumazo el problema de las largas colas en los servidores creando un nuevo servidor en el que poder seguir realizando misiones y tareas con tu personaje mientras se te da acceso a tu servidor personalizado. Eso sí, cada vez que sales de una instancia tendrás que volver a hacer cola y si quieres jugar en la opción Mundo contra Mundo no te quedará otra cosa que esperar a entrar. Sin embargo, nunca sientes que el tiempo se va de las manos, ya que Guild Wars 2 acomoda perfectamente el cojín para que te encuentres a gusto. Nada de ir a hablar con un personaje para recoger la misión y volver a él por tu recompensa, simplemente recoge el dinero en un sobre que llega a tu correo. Olvídate de largos paseos o incluso viajes en montura mientras te fumas un cigarro. Teletranspórtate por una pequeña cantidad. ¿Casual? Quizás, pero hay ciertas cosas que el MMO debía ablandar y Guild Wars lo hace con estilo.

El truco está en el ritmo. Ninguna de las características de Guild Wars 2 está diseñada para frustrar o castigar al jugador. Nada de árboles de habilidades equivocados, eventos o minerales que tienes que esperar a que se regeneren para avanzar, todo se entreteje en tiempo real gracias al entorno dinámico. Se acabó el tirar dados para repartir el botín o que alguien te quite la experiencia porque le haya dado el último golpe al bicho de turno. En Guild Wars 2, ser un lobo solitario o un jugador en equipo es prácticamente lo mismo, porque siempre te servirás de la ayuda de los demás incluso aunque no quieras.

Esa es la majestuosidad de la que se sirve el título. Todos los elementos los has tenido antes en cualquier experiencia de MMO que hayas tenido, pero interactuar con ellos en Guild Wars 2 es una maravilla. El Bazar (del León de Oro) es casi una Store del propio juego. No solo puedes comprar y vender artículos sin tanta posibilidad de especular, sino que tienes ofertas y objetivos para conseguir objetos especiales, además de cambiar de divisa entre dinero y gemas según el objetivo que te propongas. Los oficios pueden parecer poco importantes y algo liosos al principio, pero con un buen manejo de los materiales y unas buenas recetas será una de las mejores maneras de hacer crecer tu riqueza y proporcionarte buenas armas y armaduras sin tener que pagar por ellas.

Y luego, claro está, tenemos el combate. Si has realizado el viaje completo desde los primeros pinitos del género hasta ahora, de forma progresiva, tendrás reminiscencias de algunos títulos como Tera, que poseía un buen combate dinámico y de combos. Sin embargo, Guild Wars 2 es el primer título en que realizar un esquive es visceral y el lag no se mete por medio. Si eres un personaje de ataque a distancia y te encuentras con un personaje que solo pueda combatir cuerpo a cuerpo, podrás marearlo tanto antes de que sea capaz de darte un golpe que las luchas casi parecen una danza coreografiada, donde tus dedos se mueven a una velocidad aproximada al hack 'n' slash.

Bajemos un poco de las nubes. Guild Wars 2 es uno de los grandes titanes del MMO y lo mejor de todo es que no ha necesitado ser comparado con World of Warcraft, por ejemplo. No se ha conjeturado sobre si será el juego que "desbanque" al título de Blizzard, posiblemente también por no cobrar cuotas mensuales. Sin embargo, y pese a los elogios, Guild Wars 2 no te sorprenderá a una escala revolucionaria si has sido nivel 80 alguna vez en tu vida. Sus bases son las mismas y, por supuesto, está el hecho de haber creado un mundo de fantasía medieval con descubrimiento de pólvora (con una mezcolanza entre personajes semi-manga y semi-occidental muy perturbadora en ocasiones) que no es precisamente lo más original en este género. Su combate, aun visceral como mencionamos, sigue formado por los patrones de unas habilidades en casillas que iremos desarrollando hasta el enfermizo punto de necesitar macros, pero no es un paso a la acción real, por ejemplo. Nuestra historia personal también se agradece, ya que es uno de los puntos flacos del MMO, y aunque suple carencias con esas ventanas conversacionales, no llega al punto logrado con The Old Republic.

Todas estas pequeñas observaciones no son más que el puntillismo del analista, que espera algún día formar parte de un mundo masivo online sin arrastrar las cargas del género, pero que ha disfrutado de cada minuto con Guild Wars 2. Quizá World of Darkness pueda llegar a ser algo más ambicioso en la orginalidad, quizá el próximo MMO de Blizzard. De momento, y gracias a la falta de preocupación de unas cuentas inexistentes, uno puede PASEAR por Tyria sin que esta parezca Nueva York en hora punta, detenerse en cada conversación si le place, sin pensar que estos juegos ya son lo suficientemente largos como para encima alargarlos más voluntariamente. Sencillamente, porque tiene el tiempo a su favor, en un mundo tan grande, tan complejo y tan embaucador que casi te olvidas, por un momento, que has pasado las últimas decenas de horas rompiendo el saco de avaricia, matando para subir un número y ganando dinero para comprar armas y armaduras prácticamente idénticas, pero un poco mejor. Aún no hemos solucionado este problema, pero sin duda Guild Wars 2 ha dado un paso de gigante para ello.