Analisis Final Fantasy III DS

Tan solo con escuchar el nombre de Final Fantasy, a la mente llegan recuerdos del primer juego de la saga, que salió para el viejo NES hace más de 15 años. Este título fue todo un hit fuera de Japón y su popularidad creció tanto que hoy ya estamos esperando Final Fantasy XIII para la nueva generación de consolas. Sin embargo, hay un juego que sólo los japoneses pudieron probar y que se consideraba el ?eslabón perdido? de la saga: Final Fantasy III.

Si eres un jugador de años de Final Fantasy, entonces la primera cosa que se te ha de venire a la mente al escuchar Final Fantasy III es el clásico RPG que salió en 1994 para el Super Nintendo. Sin embargo, hoy se conoce que dicho título para SNES fue de hecho el sexto de la saga, ya que varios juegos se quedaron en Japón y nunca cruzaron el océano. Entre ellos, tenemos a Final Fantasy III (el original) que fue lanzado para Famicom en 1990, el mismo año en el cual el primer juego de la saga llegó a territorios americanos.

Afortunadamente, con las reediciones de los juegos de Final Fantasy que se realizaron en Game Boy Advance, PlayStation y WonderSwan Color - sistema portátil de Bandai -, fueron revividas las esperanzas de todos los que han querido jugar Final Fantasy III, pero no llegaba la noticia, hasta hace un par de años aproximadamente, cuando Square-Enix anunció que lanzaría Final Fantasy III para Nintendo DS.

No obstante, lo mejor de todo fue cuando se anunció que todo el juego sufriría un severo retoque gráfico para poder tener una mejor presencia en la portátil de dos pantallas. Y de hecho, con buenos gráficos, el juego en verdad se siente nuevo. Tal vez su historia y jugabilidad sean bastante convencionales comparados con los estándares de hoy en día, pero así mismo podemos ver qué tan poco han evolucionado los RPG en estas últimas dos décadas. Las expectativas han sido muy grandes, y aquí tenemos un análisis en el que estudiaremos la reedición de Final Fantasy III, para el Nintendo DS.

Como en la mayoría de los RPGs de Squaresoft, los gráficos de Final Fantasy III son simplemente extraordinarios. El video de introducción es impresionante, y en ciertas ocasiones incluso ocupa ambas pantallas del sistema para dar una visión vertical. Y desde que comienzas a jugar, aunque obviamente no encontrarás gráficos del calibre de Final Fantasy XII (PS2), éstos son un deleite para la pupila y te estimulan a jugar.

Para empezar, a diferencia de lo que podrías pensar al ver los juegos de esta saga para PS2, aquí los modelos están en versión chibi (palabra japonesa para pequeño, como puedes observar en las imágenes); y la verdad le vienen muy bien al juego. ¿Por qué? Bueno, por los distintos trabajos que cada personaje puede tomar.

Aunque detallaré más profundamente el tema de los trabajos en la sección de jugabilidad, el punto relevante aquí es que cuando cambies a tu personaje de trabajo, éste también cambiará de atuendo. Cada uno de ellos tiene un toque muy tierno, y ya sea mago blanco, artista marcial o bandido, créeme, no podrás evitar al menos una sonrisa al ver la ropa nueva que viste alguno de los miembros de tu equipo. ¡Algunas personas incluso juegan solo por ver todos los atuendos disponibles! (Y no creas que estoy exagerando).

De la misma forma, cada pueblo está muy detallado y en verdad cobra vida, al menos en comparación con la versión original de Famicom (NES japonés). Y si eres investigador, podrás estar manipulando la cámara (que básicamente solo se acerca o se aleja) para encontrar cosas escondidas en la hierba como pociones, activar switches, etc. Lo único malo en este sentido es que a veces los pueblos se sienten algo pequeños y en un par de minutos habrás terminado con cualquier negocio que tengas ahí.

Además, la mayor parte del tiempo no verás NADA en la pantalla de arriba, excepto color negro. ¿No hubiera sido sencillo ponerle aunque sea un logo al estilo de Mega Man ZX?

Desde que enciendes tu sistema, aparte de los excelentes gráficos que verás en tu pantalla, disfrutarás de un soundtrack igual de envolvente. Cada melodía es memorable y encaja perfectamente en su lugar. Así mismo, los efectos de sonido son muy buenos, y da gusto escuchar las diferentes magias y armas que utilizan en batalla tus personajes, sumado al sobresaliente aspecto musical.

Algo que hubiera sido bueno sería actuación de voz aunque sea en las partes donde se desarrolla la historia, pero conociendo los límites de almacenamiento de las pequeñas tarjetas de DS, no es algo que sea imprescindible para disfrutar el juego, ya que en general, vale la pena ponerte audífonos para jugar.

El juego está totalmente traducido al castellano.

Como siempre, el aspecto más importante de cualquier juego. Hay una palabra que describe exactamente el estilo y sentimiento del título: clásico.

Si has jugado los remakes de los Final Fantasy para Game Boy Advance, te puedes dar una idea de cómo se juega Final Fantasy III. Si no lo has hecho, aquí te doy un pequeño resumen:

Cuando eliges la opción New Game, comienza la historia. Un huérfano llamado Luneth cae en un hueco, dentro de una cueva subterránea. Darás un par de pasos, y de repente, entrarás a una batalla. Después de ganarla o escapar de ella, tienes la opción (mejor dicho, la obligación) de explorar dicha cueva. Cuando sales finalmente de ese lugar, ya tienes la misión en la que depende el futuro del mundo: debes descubrir los secretos de los cuatro cristales elementales escondidos alrededor del mundo. Afortunadamente, en comparación con el juego original, esta vez los personajes tienen una personalidad bien definida y el diálogo está bien escrito y como decíamos anteriormente en castellano.

Así, pronto estarás explorando el primer pueblo donde ya puedes comprar tus primeras armas y cosas así si es que tienes el dinero. Y después, prepárate a recibir tu primera misión verdadera: recuperar un anillo para devolver a los habitantes de un pueblo a la normalidad. Como mencioné anteriormente, en realidad las visitas a los pueblos son bastante cortas, y pronto te enviarán a alguno de los largos calabozos.

Cada uno de estos calabozos está muy bien diseñado, con un buen nivel de reto y complejidad. Si necesitas entrenar a tus personajes, estos lugares son perfectos. Sin embargo, los puntos de grabado son muy escasos (viéndote obligado a grabar todo el tiempo en el mapa mundi), y no tienes mucha ayuda, ni siquiera con un mapa en la pantalla superior. La pantalla superior está de adorno, de color negro. De esta forma en caso de que se te acaben las pociones o ítems necesarios para supervivir y quieres salir, será difícil hacerlo con vida ya que:

1) Te puedes perder por falta de un mapa;
2) Los enemigos te quitarán poco a poco la energía.

Si todo tu equipo llega a perder la vida, la inevitable pantalla de Game Over se mostrará en tu DS y probablemente tendrás que volver a jugar una gran parte del calabozo de nuevo. Obviamente esto es bueno o malo dependiendo de la persona que juegue. A los que gusten de títulos con un gran reto, este detalle les gustará. A los novatos, esto no les causará mucha gracia. De cualquier manera, este sistema de grabado se siente viejo y probablemente hubiera sido mejor poder grabar más seguido.

En cuanto al combate, hay un par de puntos que vale la pena mencionar. Para comenzar, cada batalla está basada totalmente en turnos, no como en el sistema active time battle de los juegos más recientes. De esta manera, darás tus órdenes al equipo y después verás toda la batalla. Usar magias e ítems es esencial en caso de que tu equipo esté en problemas, especialmente contra los jefes. Por cierto, las magias tienen niveles, es decir, que puedes usar una cierta cantidad de magias de un determinado nivel, algo que ayuda al combate a diferenciarse de los últimos RPG que han salido.

Ahora, hablemos del aspecto más importante del juego, que lo hizo diferente a los demás RPG: el sistema de trabajos. Esto básicamente consiste en especializar a un miembro de tu equipo en una determinada área, ya sea en ataques físicos, como un artista marcial; en el uso de la espada, como un guerrero; en magia ofensiva para borrar a tus enemigos del mapa, como el mago negro, etc.; hay en total más de 20 trabajos, cada uno con su propio atuendo (más detalles revisar nuevamente sección de gráficos). Aunque en juegos posteriores (Final Fantasy V, Tactics y XI) este aspecto se mejoró, aquí no deja de ser divertido y cumple muy bien con su meta.

Lo interesante (y bastante útil) de este sistema es que puedes cambiar a tu personaje de trabajo las veces que quieras, dependiendo de las circunstancias o enemigos a los que estés enfrentando. Por supuesto, dicho personaje será inútil por un par de batallas hasta que se acostumbre y puedas usar sus nuevas habilidades; pero llegarás a batallas como contra un dragón donde solo tienes que escapar para continuar la historia, y será algo difícil hacerlo a menos que lleves un personaje especializado, en este caso un ladrón.

Si has chequeado la caja del juego, verás el logo de Wi-Fi en ella. Yo me entusiasmé pensando en tener batallas en línea, pero no fue para nada lo que esperaba: lo único que puedes hacer es enviar correos, y esto solo a las personas con quienes hayas compartido tu Friend Code. A cambio, el juego te recompensa con ítems raros; pero lástima que no aprovecharon mejor este sentido del título.

A pesar de las obvias limitaciones de un juego que salió hace más de 15 años, me encantó el sistema de trabajos, la excelente música, y los bellos gráficos. Como un buen RPG, te pueden tomar alrededor de más de 20 horas para terminar el juego, que puede variar de persona a persona.

¿Deberías comprar Final Fantasy III? Mi respuesta sería sí, ya que no hay muchos RPGs disponibles para DS, y este vale la pena. Eso sí, si eres novato en RPGs, prepárate a sufrir en los calabozos, a la tediosa tarea de entrenar a tus personajes, y a un sistema de trabajo no tan pulido como en los Final Fantasy que salieron posteriormente.

Pero si eres un seguidor del género, Final Fantasy III es una muy buena opción para agregar a tu colección, gracias a las características mencionadas anteriormente. Esperemos un mejor uso de la pantalla superior y un mejor aprovechamiento de las opciones Wi-Fi para la próxima.

Final Fantasy III es un buen ejemplo de cómo se deberían realizar los remakes. Su presentación es espectacular para un juego de DS, y el combate clásico es interesante y bastante profundo como para ser divertido. Aún con las pequeñas limitaciones heredadas del juego original que salió en 1990, si buscas un buen RPG, o un juego para pasar un buen rato, no esperes más, Final Fantasy III está aquí.

A favor:

- Buena presentación gráfica que le da nueva vida a un juego antiguo.
- La música es bellísima.
- El sistema de trabajos le da más profundidad al combate.
- El título te mantendrá entretenido por horas y horas.

En contra:

- La pantalla superior casi no se usa.
- La inclusión de Wi-Fi se siente forzada.
- Puede sentirse muy difícil debido a la escasez de puntos de grabado.

Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GENERO: RPG
DURACIÓN: Larga
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODO MULTIJUGADOR: Si
MODO ONLINE: Si
EXTRAS: No

DESARROLLADORA: Square-Enix
DISTRIBUIDORA: Square-Enix
LANZAMIENTO: 08-05-07
CALIFICACIÓN EDAD: +12