Analisis FIFA Street ,X360

El renacimiento de FIFA Street ha sido fructífero a medias. La herencia dejada por EA Big ha sido rechazada por los actuales desarrolladores y han preferido darle otra vuelta al desenfadado juego de fútbol. Preguntas: ¿Ha sido acertado el cambio? Sí, pero, ¿podría haber mejorado y haber sido más innovador? También. Se me antoja que FIFA Street ha sido un tanto “amarrategui” en su nueva concepción, y si bien el resultado final es divertido e interesante, quizás se echa de menos un poco más de desfase locura en su jugabilidad para que nos recordase a otros grandes clásicos de la historia del arcade futbolístico. FIFA Street es un simulador que se va de fiesta y descuida un tanto su seriedad para convertirse en algo diferente y desenfadado, pero para ser interesante necesitaba ser más diferente y mucho más desenfadado.

 

Sustituir las segadas por ligeras entradas y añadir acciones para hacer malabares y filigranas muy locas, ese ha sido el añadido más claro con respecto a FIFA 12 en Street. Cosas que hacemos en aquí serían ridiculamente impensables en el simulador, pero esa esencia sigue estando presente en todos los sentidos.Técnicamente, cualquier jugador que haya disfrutado de la última entrega del título balompédico podrá hacerse rápidamente con el control. Pocos minutos después, seguro, estará riéndose del personal con jugadas muy enfermas. Ahí comienza la diversión, pero también acaba, y eso lo hace ser, quizás, no tan interesante como muchos esperábamos.

 

Eso sí, variedad en los modos de juego hay hasta hartarse: Fútbol 5, modo principal, jugamos en equipos de cinco en fútbol callejero con paredes y sin faltas; Rey de la pista nos propone jugar a un partido de eliminación según metemos goles, una vez anotamos el último con el quinto jugador ganamos el match; Rey del caño, básicamente eso, hacer caños y anotar puntos para vencer; Fútbol Sala es un partido con las normas del desgraciadamente impopular deporte. Podremos montar con un quinto modo nuestro a nuestro gusto con sus estipulaciones y normas.

 

 

El modo carrera nos brinda la oportunidad de convertirnos en el mejor jugador callejero del mundo. Dicho así suena bien, pero más allá de los meros partidos y pruebas no hay más que hacer que ir avanzando y venciendo en campos de todo el globo. Una lástima, ya que se ha perdido una oportunidad estupenda de brindarnos una historia con jugadores reales y situaciones random que podría haber funcionado perfectamente. Tenemos el ejemplo de un guión normal como el del último Fight Night o algo enfermo y surrealista como lo que vimos en el TNA Impact de la extinta Midway. ¿Por qué no? Entiendo que muchos jugadores querrán jugar sin más y avanzar en su camino, y para eso el actual modo carrera les vendrá bien, pero creo que FIFA Street podría haber sido más pachanguero y original en ese apartado.

 

Lo comentábamos líneas arriba: FIFA 12 está dentro de FIFA Street en muchos sentidos. Lo notamos en el movimiento de los jugadores, en los propios futbolistas en sí y en el inconfundible motor de físicas. Por cierto, inciso aquí: en FIFA 12 podíamos llegar a disculpar sus fallos en una nueva tecnología con la que se estaba experimentando, pero han pasado muchos meses para volver a pasarlos por alto. Tendrán que ponerse manos a la obra para hacer un gran trabajo en FIFA 13, pero pienso que el asunto físico se les ha atragantado en la presente entrega, y van dos.

 

El sonido no está a la altura de los cánones de EA. Se ha optado por apartar a los comentaristas y brindarnos el fervor del partido con comentarios de los jugadores en castellano y muchos otros idiomas. No os sabría decir si es algo que se repita en las otras lenguas, pero el banco de sonidos español es corto y de una calidad muy pobre. Al tercer partido habremos agotado todas las reservas sonoras y odiaremos pronfundamente al tipo que repite eso de “qué bonito, qué bonito”. Furor, el programa de televisión de Antena 3 de finales de los noventa con famosillos random del momento, desapareció hace muchos años por obvios motivos. Sacarlo de la tumba es arriesgado, y más sus coletillas, que están mejor bajo tierra.

 

Muchas pistas y los jugadores que ya conocíamos de FIFA 12 sin cambio alguno. Lo entendemos, pero Tamudo hace años que merece un cambio de cara... No esperaba que fuese aquí, pero demonios, es que no han tocado nada. Las pistas, muchas geniales, cierto. Entendamos, además, que hay muchos modos de juego y que muchas pistas se han tenido que diseñar en exclusiva para esas normas y se ha hecho un estupendo trabajo. El resto del apartado técnico, lo que os digo, es el motor para juegos deportivo de EA Sports con sus muchas virtudes y pocos defectos, o sea que bien, temas de física a parte. Los trajes de los equipos para cada jugador habría estado bien que pudiera elegirlo (o incluso crearlas) el propio usuario, puesto que la gran mayoría de indumentarias son inventadas por no tener la licencia de marcas más allá de Adidas, Rebook y pocas más. Li Ning tendrá que esperar.

 

 

Conclusión: eres un jugador asiduo de FIFA y quieres algo con lo que pasar el rato, ¿te gustará Street? Sin duda. Lo criticable en la propuesta de EA pasa por lo que podría haber sido y no es, junto a algunas mermas reincidentes que no podemos ni debemos pasar por alto. FIFA Street 3 fue muy criticado en su día por muchos aspectos que, sin duda, merecían crítica, pero al menos intentaron brindar una experiencia radicalmente distinta a la que conocíamos en la vertiente balompédica más seria del fútbol virtual. Por otra parte, los deportistas de élite de fútbol sala merecían un homenaje: les habrá encantado ver a Cristiano Ronaldo y Messi usurpar su puesto en una pabellón de fútbol sala virtual. Ni siquiera pido a El Pozo Murcia o Inter Movistar, con las selecciones habría bastado y sobrado para hacerles un merecido homenaje. Una lástima.

 

No me gusta que sus desarrolladores se hayan encerrado y que no se hayan desmelenado con un ataque durante el partido hacia la originalidad: han aguantado el 1-0 con cinco defensas. Los socios se levantan de sus butacas con tres puntos en el bolsillo, pero se les ve decepcionados con el juego del equipo de sus amores. El público de FIFA no quiere ver a su equipo ganar, quiere verlo gustar, golear, enamorar; no ha sido el caso. Esperemos que en el futuro nos engatusen y nos permitan disfrutar de un producto más atrevido: pueden y saben hacerlo. 

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