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Analisis Enslaved: Odyssey to the West PS1

Viernes 08 de Octubre de 2010 por Alejandro Pascual
Uno de los debates que más se ha dado lugar en este último año en la redacción de MundoGamers es acerca de cuáles son los aspectos fundamentales de un videojuego. Algunos de sus integrantes defienden que a un videojuego puedes quitarle todo. Los gráficos, la narrativa, el sonido? todo, menos su mecánica, pues esa es su verdadera esencia. Otros, sin embargo, vienen a esta industria y la disfrutan como un medio por el cual no sólo emocionarte con una historia como en el cine o la literatura, sino interactuar con ella participando en lo que se cuenta.

Bajo la primera definición, Enslaved es un juego fallido. Sus mecánicas de combate tienden a que repitamos el mismo combo una y otra vez, incluso con la opción de mejorar algunas de ellas. Los cambios entre ataque y bloqueo, gracias al escudo del bastón, son toscos y hace que, muchas veces, defenderse no sea una opción. En cuanto a los enemigos, el hecho de ser máquinas bípedas hace que se parezcan demasiado entre sí, con alguma excepción en forma de robots más grandes, que también repiten diseño y mecánica para acabar con ellos.

Para dar algo de variedad al conjunto se han añadido escenas de disparos, a saber, Monkey puede disparar descargas con su bastón o manejar torretas defensivas convirtiendo al título en un aprendiz de Gears. No nos sorprende, ya que su corazón está hecho de Unreal Engine, que parece tener estas opciones de shooter por defecto, como si fuera un plug-in.

Con su parte plataformera ocurre lo mismo. Como decíamos en el avance, Enslaved no te permite equivocarte. Por mucho que intentes saltar al vacío desde un precipicio o desde algún saliente donde estés agarrado, el juego no dejará que Monkey falle en el salto. Simplemente, ignorará tu comando y esperará que aciertes con la dirección adecuada a la vez que ordenas saltar, cayendo en el automatismo tan propio de nuestra época.

Es algo a tener en cuenta, porque toda la filosofía de Enslaved se basa en este patrón y exige que el jugador tome un bando. O bien acepta las habilidades de Monkey y el ritmo que el juego quiere marcar, esto es, nunca quedarse demasiado tiempo atascado en un mismo sitio (al fin y al cabo, Ninja Theory sacrifica todo por el bien de la historia), o bien rechazas que su programación autocrática decida por ti si eres un jugador habilidoso o no, por ningunear el reto de habilidad. Quizá, la manera de haber contentado a todos habría sido dar a elegir al jugador qué tipo de experiencia quisiera haber tenido, pero lo cierto es que los detractores de Prince of Persia 2008 verán a éste como el Ikaruga de los plataformas comparado con Enslaved. Como apunte curioso, y terminando de inspirarse en el equivalente oriental al Quijote, el famoso Viaje al Oeste, tenemos la nube del Rey Mono (además del aspectos simiesco de Monkey, su fuerza y su bastón) que nos servirá para ?surfear? en ciertas fases, dando algo de variedad al juego.

Claro está, todo lo que hemos dicho anteriormente está planteado al servicio de la historia. No es necesariamente un error de diseño. Sencillamente, una elección. Porque Enslaved pone todo su empeño en contar una trama de aventuras y ciencia-ficción, con algún que otro clímax y giro de guión en la etapa final, gracias, sobre todo, a las máscaras flotantes que veremos a lo largo de la aventura y que, sin duda, será lo que plantee al jugador más preguntas.

Su tenacidad es tal que todo, absolutamente todo, pretende crear un vínculo narrativo. Las caras de los protagonistas pueden llegar a tener más polígonos y animaciones que el resto del cuerpo, sus animaciones son un lujo y, de nuevo, automáticas, ya que Monkey posee la autonomía suficiente como para saber cuándo tiene que agacharse para pasar desapercibido y cuándo no a la vez que modula su velocidad. La cámara hace lo propio, de una forma magistral, gracias a esa mezcla de cámara fija, que a la vez varía de plano, y también a su vez deja la libertad al jugador de moverla libremente según la ocasión.

Por supuesto, no nos olvidamos, su diseño es espectacular. Lo único que nos puede llegar a sorprender es que hayan decidido utilizar un motor tan cuadriculado como el Unreal Engine 3 para crear entornos tan orgánicos, algo que se nota sobre todo en las fases de plataformas, son esos suelos tan algebraicos y en las coberturas, con esas barreras tan? Gears of War. Pero aun así, cumple con creces, tanto en su forma como en su colorimetría, perfecta y que le da al juego un estilo único. Olvidémonos de los futuros post-apocalíticos de Mad Max o Fallout. Esto es un futuro invadido por la naturaleza más propio de ?El Mundo sin Nosotros?.

Si estuvieramos hablando con un guionista, éste seguro que nos recriminaría no hablar de sus personajes. Y tendría razón, porque son el alfa y el omega del juego. Todo empieza y termina con ellos. Todos sabréis la base a estas alturas: Monkey y Trip huyen de las máquinas intentando volver a casa. Trip, una experta en tecnología, coloca una diadema de control mental a Monkey para que le ayude. Si ella muere, él muere. Este vínculo es fundamental, y es lo que convierte a Enslaved en algo más interesante que un videojuego más. Lógico, las parejas siempre funcionan. Ico y Yorda. El Príncipe y Elika. Ver cómo evoluciona dicho vínculo entre personajes será fundamental para implicarte con su historia.

No es que Enslaved se un juego poco inspirado. Todo lo contrario. Lo es tanto y tiene las ideas tan claras que, sencillamente, exige al jugador que comparta su misma ideología. Sabiendo esto, no hay nada de lo que quejarse, simplemente aceptar lo que es y disfrutar de la experiencia. Naturalmente, si tu vieja escuela pertenece a la habilidad y la exigencia con el mando no encontrarás muy útil el bastón o los saltos de Monkey, pero tampoco te impedirá disfutar de las vistas de una Nueva York jerarquizada por la flora. Sea como sea, Ninja Theory deja claro una vez más (y esto no es necesariamente bueno para el futuro DmC) que ellos, principalmente, son cuentacuentos. Y después diseñadores de videojuegos.

NOTA FINAL: 7
9

/ 10


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