Analisis El Profesor Layton y el Legado de los Ashalanti ,3DS

Y la historia de Layton llegó a su fin. Seis entregas distribuidas como Star Wars, tres iniciales y la segunda trilogía a modo de precuela con absolutamente todos los detalles hacen que cualquier tipo de duda de la historia quede perfectamente cerrada, claro que un jugador que venga aquí sólo por los puzles puede empezar con cualquiera de las seis y encontrar una gran aventura gráfica independiente y autoconclusiva en un mundo en el que, a pesar de existir ametralladoras, el puzle es la moneda de cambio universal.

 

 

Por detalles así es gracioso disfrutar de los videojuegos que nos hacen adentrarnos en las convenciones de los mundos originales que nos plantea cada uno, mucho más que los que buscan el realismo absoluto. Aquí un villano tiene un arma en su mano apuntándote pero te deja pasar si resuelves un puzle para que trunques los planes de su jefe, a un nivel casi tan ridículo como los adultos malévolos del mundo Pokémon que en lugar de utilizar la superioridad física y numérica contra un niño, le dejan pasar tras perder un combate Pokémon (y la mitad de su dinero). Pero lo aceptamos, y consigue ser igualmente divertido o incluso más que quien sale de ese enfrentamiento con alguna fantasmada o un giro argumental forzado en el último momento. Al fin y al cabo, son historias de ficción.

 

Lo que no es ficción es el total de más de 500 puzles (más de 160 en el juego y 365 descargables gratis), aunque es inevitable que después de los varios millares de acertijos que nos va planteando a lo largo de los seis últimos años, alguno se repita, y muchos planteamientos de tangram, de torres de Hanoi, de colocación de piezas tipo Tetris o desafíos aparentemente numéricos que en realidad sólo tienen un enunciado enrevesado, vuelven de un color diferente. Aún así, en esta entrega han conseguido un equilibrio perfecto entre puzles que no vienen a cuento (¡Vaya, qué flor tan bonita! Esto me recuerda a un puzle que...), puzles situacionales bien integrados en la trama y eventos únicos de reflejos y concentración, que siguen desentonando pero esta vez no son tan abundantes como en La Máscara de los Prodigios y son indudablemente mejores que los caballos y las momias.

 

 

Lo que sí hay que decir, para quien venga buscando también una buena historia además del medio millar de puzles, es que esta entrega, como intento de cerrar la saga, se apoya en todas y cada una de las anteriores y les da coherencia como conjunto, consiguiendo que todas sean entregas imprescindibles a pesar de que esta segunda trilogía no estaba consiguiendo enganchar tanto como la primera, pero normal, después de El Futuro Perdido que puso el listón tan alto.

 

Lo más curioso es que esta sexta entrega no nos hace recorrer una y otra vez los mismos escenarios, atrapados en todas las calles de una ciudad, sino que nos lleva a dar una vuelta por el mundo en casi una decena de localizaciones diferentes divididas en minimapas, con más personajes peculiares que nunca, con un desarrollo más dinámico que rompe con la linealidad a partir de las cinco horas de juego.

 

 

Aunque aún queda el colofón con el crossover del Profesor Layton con Ace Attorney podemos dar por finalizada la saga de puzles y gentlemen, y es difícil juzgar si durante seis años nos ha estado ofreciendo más de lo mismo como algo despectivo, o una buena dosis más de una fórmula que gusta, engancha y es imposible de cambiar por lo bien planteada que está desde su primerísima entrega, todo ello incluido en una fantástica ambientación conseguida gracias a un apartado artístico soberbio, una banda sonora única y uno de los mejores trabajos de doblaje al castellano que hemos tenido en un videojuego. Un gran juego que no puede faltar en el recuento de los grandes títulos que han hecho de este 2013 el mejor año de Nintendo 3DS.

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