1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PS3

Analisis Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena PS3

Martes 12 de Mayo de 2009 por Omar Álvarez
Riddick en 2009 grita inintencionadamente que los video-juegos por desgracia, sucumben peor al paso del tiempo que otras formas de ocio, como pueden ser las letras, el cine, la música o las artes plásticas.

¿Los motivos? Varios. Primero, que por las evidentes exigencias tecnológicas y limitaciones que pueden ?forzar? a conceptos interesantes, darse de bruces por falta de potencia o al revés, imposiciones visuales (como mostrar el efectito ?X? a toda costa) que arruinen la lógica del juego.

El primer Riddick de Starbrezze se consideró una obra maestra de forma prematura. En 2004, el año probablemente de mayor influencia en los FPS en el sector, había una terrible expectación por los cuatro grandes títulos que iban a llegar en los meses venideros: Doom 3, Far Cry, Halo 2 y por supuesto Half-Life 2. En comparación con estos títulos Riddick fue una digna sorpresa, pero un mero calentamiento.

Vivimos, precisamente, en la generación con mayor sobredosis de género que jamás se recuerda (como mucho, comparable a la de los plataformas en los 8/16 bit por, de nuevo, limitaciones tecnológicas) y esto tiene un doble efecto letal en Riddick: primero evidenciar las carencias visuales de la franquicia y segundo, desenmarañar una fórmula interesante, original, pero inefectiva.

Riddick a su vez es un producto interesante. El paquete incluye dos títulos, un ?remake? (muy entrecomillado, ya que simplemente se ha revisado la resolución y adaptado a las nuevas plataformas) y una aventura completamente original (peor de que lo imaginábamos, ciertamente), con un regalo añadido un modo multi-jugador, petición del mismísimo Vin Diesel (productor e imagen del juego).

No voy a discutir que se trata de una oferta muy digna y sincera con la que paliar la excasa duración de los video-juego actuales, ofrecer al público un acercamiento al aún desconocido ?Escape from Butcher Bay? o la oportunidad ideal de introducirse en la franquicia para los usuarios de Playstation. Pero no podemos obviar sus defectos por tratarse de un título comercialmente honesto.

Butcher Bay para los que no hayan disfrutado del original, nos ponía en la piel de un Riddick recién capturado. Tras una brillante introducción (una ficticio comienzo que sirve como rápido tutorial, de no más de 20 minutos) nuestra misión será escapar de la prisión, ya sea mediante las relaciones con los presos y funcionarios, actuando en sigilo y combatiendo en los momentos de acción o reptando por las sombras, agazapados esperando en tensión un descuido del enemigo.

Esta fórmula (que se repite en Assault on Dark Athena) tiene aciertos y errores incómodos. Por un lado la I.A. peca de inestable en los combates: mientras juegues siguiendo el guión con puntillas (escóndete aquí, ataca aquí, etc.) Parece que el ritmo alcanza cierta fluidez, pero las escaramuzas son demasiado permisivas olvidándonos rápidamente del sigilo por comodidad.

El apartado visual ha envejecido mucho tras 5 años (pese a nutrirse de un exagerado bump mapping y una oscuridad irreal y excesiva) pero es cierto que en su momento supuso un hito más técnico que artístico. Las cadenas de tuberías y hierro recuerdan un a un ciber-punk sucio, descontextualizado respeto a las películas originales, pero torpe en cuanto a diseño de personajes y referencias poco claras para los jugadores (pese a que se trata de un título lineal, muchas veces nos perderemos por los pasillos por un diseño errático).

Assault on Dark Athena pierde la parte de interactuación con otros NPC, o mejor dicho la merma, para centrarse en el sigilo y la acción. El problema es que imita con demasiada efusividad los aciertos y errroes del Riddick original y aquí no podemos perdonar defectos como las anticuadas secuencias de vídeo en tercera persona, la estructura del juego plagada de interrupciones donde nunca parece que seamos los partícipes en las decisiones del personaje o la repetición de situaciones.

A su vez, esta secuela funciona más?como extra que como juego individual. Por un lado desaparecen los puzzles (muy muy puntuales, cediendo todo el protagonismo a la acción) y los personajes de esta secuela. El guión tampoco aporta grandes apuntes a las crónicas de Riddick, no como en su entrega original (aunque sin mucho interés a estas alturas, ya que de momento no parece que la franquicia cinematográfica se vaya a resucitar).

El modo multi-jugador sí que resulta una agradable sorpresa, por algunos conceptos interesantes aunque no del todo bien integrados. Los clásicos modos (deathmatch, team deatchmatch, bla bla) encuentran en el modo Riddick una interesante ?gato y ratón? similar al intento de Splinter Cell Pandora Tomorrow en el que un jugador será Vin Diesel y los demás tendrán que ir a su caza. Los escenarios, evidentemente oscuros no son nada variados (aunque sí gozan de un buen diseño estructural) aunque nuestro mayor miedo es a la hora de pensar en el futuro del juego, imaginar alguna partida pasados 3 meses desde su lanzamiento parece imposible (aunque esto se puede aplicar al 90% de videojuegos actuales).

6

/ 10


<< Anterior Siguiente >>