Analisis Alvin y Las Ardillas WII

El antiguo dibujo animado protagonizado por tres ardillas cantantes llega a las salas de cine y con ellas su respectivo videojuego para la consola casera de Nintendo; prepara el Nunchuk y el Wiimando para cantar junto con las ardillas más cañeras de la farándula.

Las canciones más hermosas en la particular voz de estas ardillas hará las delicias de los espectadores en las salas de cine, su éxito pretende ser revalidado en un videojuego donde prácticamente haremos lo mismo.

Un nuevo emulador musical para Wii pero con las ardillas como protagonistas, ¿Le alcanzará para hacerse un lugar entre el medio artístico? Realmente lo tienen muy difícil.


LAS ARDILLAS NO SE MERECEN ESTO

La animación en cine parece que está en crisis, después de los sonados éxitos de Disney Pixar y de Dreamworks (en especial con Shrek), comenzó una saturación del mercado que dio lugar a filmes de dudosa calidad que han terminado por agotar al público.

En un intento por rescatar el género se ha optado por combinar personajes reales con diseños animados, ese fue el caso de la reciente Beowulf y de ?Encantada?; películas que quizás por la novedad lograron obtener un balance favorable.

FOX también le apuesta a ello y se ha sacado del desván un dibujo animado que ya dábamos por olvidado (no hay para que negarlo); es así como con una técnica similar a la vista en Garfield (cuyos directores fueron los mismos) se presenta a estas tres ardillitas tratando de hacerse un lugar entre el complejo mundo musical.

El dibujo animado era muy simpático, hoy son pocos los que lo recuerdan ya que su ?furor? rondó por finales de la década de los setenta y comienzos de los ochenta; incluso hubo muchas regiones donde simplemente no se emitió (es lógico, al fin y al cabo no estamos hablando de una serie tipo Dragon Ball).

Los que pudimos verlas tendremos una completa invitación a la nostalgia gracias a las maravillas de la programación, por otra parte sus realizadores pretenden con esta técnica darle un revulsivo a las cintas de animación (difícil lo van a tener).

Como ya es costumbre al anuncio de una película de este tipo le sigue un completo mercadeo donde los videojuegos son una indudable fuente de ganancias para sus realizadores además de ser una de las mejores publicidades de cara a la película.

Aunque en esta ocasión sus desarrolladores se han alejado e los típicos juegos de plataforma tridimensional para incursionar en los emuladores musicales; como resultado tenemos un juego donde el usuario tendrá que mantener el ritmo de las canciones interpretadas por estas carismáticas ardillas.

El género musical si está de moda y de entrada haber optado por este en una película alrededor de unas ardillas cantantes resulta a todas luces coherente; este producto se suma a las ideas propuestas por los juegos de Disney tipo como el inspirado en High School Musical.

Pero si los anteriores tienen asegurado el favor del público infantil y adolescente, el de las ardillas la va a tener un poco más difícil pues hay varios elementos que estarán en su contra, a continuación iremos exponiendo sus principales aspectos siendo lo más precisos posibles en aras de que proyectos similares se cuiden de cometer los mismos errores.

Casi por ?norma? general a los juegos musicales no se les exige un mayor despliegue gráfico; usualmente sus diseños tienden a ser simples aunque también muy coloridos; en otros casos pretenden compensar los defectos introduciendo videos que son muy vistosos.

Dada la atención que el jugador debe tener alrededor de oprimir el mando correcto, el apartado gráfico termina por pasar a un segundo plano, de otro modo terminaría por ser un temible distractor en el objetivo de conseguir una buena calificación.

Pero lo que ha pasado con el juego de Alvin y las Ardillas es el colmo, es la exageración de todos los elementos negativos que podemos encontrar a nivel gráfico, absolutamente todo lo que no queremos ver en un título aparecerá aquí.

Pero no es sólo lo que aparece sino lo que está ausente y es que esto más que un juego parece un demo y aún así se quedaría corto (y que conste que este redactor reviso concienzudamente para que no se tratara de un error.

Vamos por parte; al principio aparece un tímido y muy escueto menú que indica las opciones de juego sobre un fondo amarillo y con unos letreros donde quizás lo único meritorio es que podemos moverlos con el pad del nunchuk o con la cruceta si así lo preferimos.

Ya en el juego en sí veremos a las ardillas en pleno concierto; el estilo pretende copiar a los grupos que aparecen en juegos como Guitar Hero o Rock Band, pero si esas animaciones de esos juegos te llegaron a parecer simples espera a ver las de las ardillas (es para no creer).

La situación es tan lamentable que una animación simpática la constituye ver a una de las ardillas romper su guitarra contra el piso al mejor estilo de las bandas de los setentas (por aquel entonces era muy frecuente, a lo mejor el presupuesto lo permitía).

Resulta gracioso ver a tan frágil animal coger a golpes su guitarra, pero cuando vemos el mismo material una y otra vez el chiste desaparecerá por completo, de hecho el material resulta tan superpuesto que a la ardilla no le importará romper la guitarra así este tocando una lenta balada.

Encontraremos a las tres ardillitas en distintos escenarios según el lugar donde estén dando el concierto, bueno, ?escenarios? es un decir ya que lo que más se modifica son los colores de fondo y uno que otro efecto de luz, sinceramente es de los apartados gráficos más simples que hayamos visto (por no decir el que más).

Por lo menos las ardillas se aprecian con claridad ya que el público es imperceptible, como recurso se han utilizado sombras y siluetas que muestran unas manos alzadas (o al menos eso parece); poco más llegaremos a ver en esos escenarios.

Para ser más concretos basta con decir que las imágenes que podrás ver en este análisis no son repetidas sino que se trata prácticamente de todo lo que podrás ver a nivel gráfico y es que la sensación de monotonía visual llegará al extremo.

Como si lo anterior no fuera poco llegaremos a un punto que ralla con el colmo total, se supone que una vez desbloqueamos niveles en el modo historia seremos recompensados con animaciones entre capítulo y capítulo; por lo menos eso es lo más frecuente en juegos del estilo.

¿Qué podemos esperar de un juego basado en una película? Lo primero es pensar si se han agregado videos de la película (es muy frecuente en las cintas de este tipo); muy rápido comprobaremos que aquí eso no sucederá.

Si no hay videos podemos conformarnos con videos de los personajes adaptadas al videojuego, pero si tampoco están lo mínimo para conformarse es ver animaciones realizadas con el motor del juego?

Pero en este videojuego nada de eso aparece, en su lugar nos encontraremos con unas estáticas y desagradables viñetas con dibujos que representan los acontecimientos que van teniendo lugar mientras escuchamos el diálogo.

Estas viñetas son de lo más simples que nos podamos imaginar, no tienen cambio alguno y los personajes que aparecen no se parecen en nada a los de la cinta (ni siquiera a los del dibujo animado original); es de lo más mediocre que podamos imaginar.

Estamos ante un apartado gráfico absolutamente descuidado, casi llega a ser ofensivo. Es cierto que los juegos musicales no son precisamente un alarde visual pero aquí se ha llegado al extremo y en un juego que pretende hacerse con el favoritismo de los más pequeños (o de los que queden enganchados con la película) este aspecto jugará totalmente en su contra.

Sin duda es lo mejor que tiene este juego (o quizás lo único bueno), la selección musical de Alvin y las Ardillas es magnífica y de seguro conquistará a todos los que disfrutaron con los geniales temas de las décadas pasadas.

Temas como ?Canción de navidad? (balada americana), ?Everything you Want?, ?California?, ?Karma Chameleon?, ?Santa Monica?, ?Love Shack?, ?December?, ?Tub Thumping? y ?Live is a Highway? entre otros conforman una selección de auténtico lujo.

Estos temas fueron verdaderos hitos en su tiempo y muchos de sus intérpretes quedarán grabados en la historia (varios ya están retirados hace tiempo). Escuchar las canciones pero con la voz de las ardillas le da un estilo muy gracioso y divertido.

De hecho en su particular voz interpretativa residía el éxito de la serie animada y a partir de ahí girará la cinta; este redactor aún recuerda lo agradable que era escuchar a las ardillas cantando grandes temas en sus voces chillonas pero enternecedoras a más no poder.

No obstante el éxito de la serie fue más bien discutible, tuvo muy pocas temporadas y difícilmente las han repetido; a lo mejor la película en los cines se convierte en un revulsivo y las volvemos a ver en la televisión por lo menos mientras dura su ?nueva? popularidad.

Volvamos al videojuego para señalar que una de sus virtudes también se puede considerar como un defecto y es que si bien sus temas sonoros son muy buenos, estos no pertenecen a la actual generación y como tal no parece que vayan a pegar.

En la música todo es incierto y a lo mejor estas canciones se vuelven a imponer ahora en la voz de las ardillitas; pero cuando hay otros productos tan similares (y de mucha mejor calidad) resulta difícil que vaya a suceder, además estas ardillas no cuentan con tanto carisma. En lo particular este redactor se ha sorprendido al comprobar que casi ninguno de sus allegados recuerda esta serie (aún en los conocidos contemporáneos).

Pero vamos a suponer el mejor escenario donde esta película triunfe y todos se quieran hacer a las canciones de estas ardillas; seguramente ahí tomaría sentido el tenerlas en este videojuego, pero a la postre sería casi igual tener el CD con sus canciones (sería mucho más barato).

Poco más podemos decir de este apartado y es porque no hay más a nivel sonoro, en el menú escucharemos una de las canciones con la que podremos jugar posteriormente así que no hay efectos FX ni nada por el estilo (escasamente el sonido de un abucheo si llegamos a perder).

Bueno, si hay otro sonido de la mano de los diálogos, estos son divertidos pero a decir verdad casi es preferible omitirlos pues se escuchan justo cuando aparecen las horribles viñetas señaladas en el apartado gráfico (para peor no hay manera de saltárselo).

A estas alturas es posible que el usuario se haya hecho a una idea de la jugabilidad y no estará desacertado: en este juego se trata de seguir la secuencia musical a través de los mandos de Wii.

Mientras el video aparece, veremos cuatro puntos cardinales situados en los extremos de la pantalla, hacia cada uno de ellos se dirigirá un icono en forma de estrella, nuestra misión consistirá en hacer el mando correcto una vez la estrella llegue al punto en la pantalla.

Los comandos a utilizar son los siguientes: Z y B para los extremos superiores, mientras que para los inferiores tendremos que hacer girar levemente el nunchuk y el wiimando respectivamente; nada más.

Podemos escoger unos absurdos niveles de dificultad (bueno, aquí casi todo es absurdo) todo funciona igual sólo que en vez de salir estrellas hacia los cuatro puntos solamente salen hacia dos o hacia uno solo; es evidente que lo mejor es activar el nivel más ?difícil? si pretendemos tener algo de reto.

De no ser porque la música es ciertamente agradable es probable que apagaras el juego al segundo ya que no va a ofrecer nada más; evidentemente el interés por desbloquear las nuevas canciones puede motivarnos a seguir la tarea.

Un aspecto ?innovador? lo constituye el que si oprimimos tarde el botón o giramos el mando a destiempo, el punto cardinal despliega una especie de ?eco? de la estrella que va a afectar a la siguiente estrella que se está acercando, de modo que un error nos lo van a cobrar ?doble? (por lo menos se gana algo de dificultad ahí).

Si queremos algo de variedad podemos optar por mover el Wiimando hacia delante en vez de arriba y abajo; el icono también reaccionará y nos otorgará el punto. La experiencia es tan monótona y repetitiva que a menos de que empecemos a ?bromear? haciendo esta clase de movimientos corremos el riesgo de quedarnos dormidos (y esto en un juego pensado para wii es más que fatal).

Como el juego no es difícil en muy poco tiempo habremos obtenido todas las canciones (la condición para no apagar la consola o poner otro juego es que la curiosidad por escuchar todos los temas nos deje lo suficientemente ?picados?); todo para comprobar que en todo el tiempo nos dedicaremos a hacer simple y llanamente lo mismo.

Seguramente alguien podría pensar que aún en títulos como Guitar Hero la situación no es muy distinta (de hecho ahí también se va de gira) es solo que el periférico le da una jugabilidad endiablada mientras que en este caso el uso del Wiimando y el nunchuk no llega a aportar una mayor variedad; aunque el desarrollo de este juego es tan fácil y tan sencillo que así estuviera adaptado para un periférico como el tapete su balance sería totalmente discreto.

En cuanto a modos de juego tenemos la modalidad de juego rápido y el modo historia; ambos son iguales y la única diferencia la constituye en que en uno podremos ir desbloqueando nuevas canciones mientras que el modo rápido nos invita a hacer los mejores registros (aunque también nos deja desbloquear los temas); realmente el mejor modo es el rápido ya que este nos permite escuchar las canciones sin tener que soportar las terribles viñetas del modo historia.

También podemos jugar con un colega (extrañamente no permite un modo para cuatro jugadores); lo difícil será encontrar a alguien que nos secunde en este capricho; aunque por lo menos se podría ganar algo de reto.

A menos de que los temas musicales te gusten en demasía (a su favor tiene que son buenos) la experiencia que deja el videojuego de Alvin y las Ardillas funcionará como un somnífero y es que aparte de todo algunas de las tonadas son dulces baladas capaces de poner nostálgico y romántico a cualquiera (aunque también con sueño?)

No es el primer emulador musical para una consola pero es un firme candidato a llevarse el premio como el peor; es una lástima pues las ardillas tienen un encantador carisma y con los temas musicales se pudo haber hecho un juego mucho mejor (de hecho la música de las décadas pasadas ha sido inspiración en muchos juegos del género, para la muestra tenemos nada menos que el mismísimo Guitar Hero)

Ni sus niveles de dificultad lo van a salvar, de hecho sólo es aprovechable el más ?difícil? ya que es el único que nos pone el reto de trabajar con los cuatro puntos cardinales y las cuatro funciones de los mandos; los demás son exageradamente sencillo y es que atinar a una sola estrella dirigiéndose al mismo extremo no tiene gracia alguna.

Alvin y las Ardillas sufre de la frecuente confusión de pensar que por tratarse de un título dirigido especialmente a los más pequeños este debe tener una dificultad ridícula; es una lástima que solo se tome tal tipo de criterio para hacer un producto que supuestamente conquiste a este público.

Dos razones motivaron al redactor para hacer este análisis, en primer lugar no puede negar que el saber de una película en cine inspirada en las Ardillas que vio en su infancia (y que nadie más recordaba) le lleno de nostalgia.

Como segunda medida la selección musical aquí incorporada simplemente le encantó, muchos temas clásicos y de verdadero culto que en la voz de las ardillas tomaban mucha gracia, siempre y cuando recuerde la serie animada en la que se inspiraban (de lo contrario este ?arreglo? sonoro puede resultar hasta ofensivo a los fanáticos de los temas originales).

Pero encontrarse con un juego tan discreto se salió de todo cálculo, es lamentable pues tener a tres ardillitas bonachonas, una película de animación y canciones que molan constituyan los ingredientes para tener una formula ganadora, desafortunadamente el resultado es todo lo contrario.

Por sólo ver a las ardillitas interpretando estos temas no se puede justificar este videojuego; si tanto nos gustan podremos verlas en el cine y es muy posible que la antigua serie animada se repita ahora (ojalá, pues de resto será muy difícil volverla a conseguir).

A favor:

- Los temas musicales son de colección.
- Si recuerdas la serie animada original te será divertido escuchar los temas con sus voces chillonas.
- Algunas frasecillas de Alvin.
- Unas pocas animaciones de las ardillas.

En contra:

- Prácticamente todo? (Menos la música).
- Jugabilidad sosa y sin alicientes.
- Fácil para cualquiera.
- Los temas musicales son buenos pero para este género no pegan lo suficiente.
- Uno de los peores apartados gráficos que hayamos visto.
- Desde ya es un serio candidato a peor juego del año?

Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GENERO: Musical
DURACIÓN: Corto
MODOS DE DIFICULTAD: 3
MODO MULTIJUGADOR: Sí, hasta dos jugadores
MODO ONLINE: No
MODO HDTV: No
EXTRAS: El mismo video de los conciertos pero en el extra sólo se podrá mirar (es en serio).

DESARROLLADORA: Brash Entertainment
DISTRIBUIDORA: Nintendo
LANZAMIENTO: 20-12-07
CALIFICACIÓN EDAD: +3
Precio (?): 69.95?