1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PS3

Analisis WWE 2K14 ,PS3,X360

Un juego que sobrevive a la caída de su compañía para regresar al tiempo que su competición por todo lo alto
Martes 12 de Noviembre de 2013 por Alvaro Ondina

El cambio de manos de WWE a 2K no solo se ha notado en el título. En cierto modo, tras todo el follón que hubo con la venta de derechos de THQ, los fans de este espectáculo podrían estar algo preocupados por qué se en contrarían en esta entrega. Pero no hay mucho que temer porque lo que encontramos en WWE 2K14 es bastante fiel a lo que vimos el año pasado. Después de todo, ha sido labrado por Yuke's, los mismos que estuvieron detrás de capítulos anteriores.

 

Es difícil de entender qué tiene este juego que, cuando te metes en el cuadrilátero, se te olvidan todas las carencias que puedan mostrarse. Veréis, por un lado encontramos que los luchadores se mueven algo raros, como si fueran robots autómatas. Tras una llave o un golpe la imagen da un salto y vuelve a colocar las extremidades en su sitio. Cuando bloqueamos un agarre o un golpe del contrario se interrumpe la acción como si hubiéramos errado al mantener pulsado el botón el tiempo suficiente.

 

Pero me da igual, sigo aporreando botones, tratando de golpear al otro y evitar que me venza. Por eso digo que es extraño. Aunque no se disimulan todos esos detalles, no paramos de jugar. Y es que, en cierto modo, WWE tiene bastante contenido estratégico. Debemos saber cómo tratar con André el Gigante o con The Rock. Uno es grande y hacerle una llave no es fácil y el otro tiene una técnica que deberemos aprender a compensar. Y también es un juego de reflejos y habilidad. Probad a dejaros agarrar y veréis como tenéis un microsegundo para evitar que os hagan la llave de turno u os caiga una lluvia de guantazos. Un botón en un momento oportuno nos separa de besar el suelo o nos lleva al éxito al realizar una técnica.

 

Es sumamente satisfactorio cuando conseguimos dominar las técnicas tras innumerables reintentos

 

Eso es algo que nos atrae de WWE nos exige una precisión que sólo logramos reintentando combates hasta que llegamos a predecir el momento justo. Desarrollamos también nuestra propia técnica de lucha. Podemos avasallar a nuestro oponente con repetidos golpes o esperarle para contraatacar su los suyos. Son combates por agotamiento en los que debemos inclinar la balanza a nuestro favor. Si fallamos en defensa y no logramos completar las técnicas, lo llevamos crudo. Cada vez nos costará más evitar el K.O.

 

Y teniendo tantos juegos de lucha en el catálogo, ¿por qué jugamos a este? Simplemente, cada uno tiene su encanto. Street Fighter tiene su propia historia y su propio estilo. Los personajes tienen su modalidad de combate y sus poderes. Aquí no. En WWE todos practican lucha libre y al que no le guste, lo tiene fácil. Lo que nos importa de cada luchador es - en parte su carisma - su forma de emplear las técnicas y las diferentes llaves. Aparte se nos junta algo muy interesante, es un estilo realista. Tan realista que lo llevamos viendo en televisión desde hace 30 años.

 

Eso nos lleva a la novedad por excelencia de esta entrega. Es cierto que tiene más modos de juego y que su diseño ha cambiado algo pero, si somos sinceros lo que realmente es nuevo es esa posibilidad de pelear con las viejas leyendas. Los que en algún momento de nuestra jueventud seguimos los desafíos y teatrillos de estas masas de músculo, disfrutamos encarnándolos ahora. Hulk Hogan, el Último Guerrero o El Enterrador eran mis favoritos y es un gustazo manejarles. Es más no se si podéis comprender lo que estoy disfrutando siguiendo sus carreras, con su historia y sus polémicas en el modo del 30º Aniversario de Wrestlemania.

 

Imagina tomar cada uno de los momentos míticos del PayPerView por excelencia de la lucha libre mundial e intentar emularlos. Entre ellos, como se veía venir, está el Hulk Hogan contra el Último Guerrero que conmocionó a nuestro país a principios de los noventa en los mediodías de Telecinco. Revivir ese enfrentamiento o intentar guardar la imbatida racha del Undertaker, por citar uno de los muchos ejemplos que acontecen aquí, será uno de los muchos retos a los que se nos invita en la edición del presente curso.

 

Y es que ver a esta panda de leyendas aparecer y poder encarnarlos es todo un espectáculo

 

Algo que ya aparecía en entregas anteriores y que siempre ha de tener su lugar es ese modo Mi en el que elegimos un personaje un torneo o incluso un lugar y lo modificamos a nuestro gusto. Podemos utilizar esta modalidad para equilibrar los combates o para aumentar el reto. Además, el diseño del modo potencia una exaltación de la batalla ya que, personalizamos a los luchadores, elegimos las habilidades, nos quedamos bien con quiénes son nuestros rivales y al lío. Y lo curioso es que no sólo configuramos nuestras fortalezas, sino que también elegimos nuestras debilidades. Repartiremos puntos de daño entre las partes de nuestro cuerpo así que ojo que un mal golpe en la parte más débil y a hacer puñetas.

 

Y esos, junto a los enfrentamientos online, resultan ser los aspectos más potentes de este WWE. Si bien los luchadores continúan moviéndose con cierta torpeza, consigue que nos olvidemos de ello gracias a que no nos lo pone fácil. Siembre busca retorcernos un poco para ofrecer un nuevo desafío y esta vez echa la mirada atrás permitiéndonos revivir los viejos tiempos. Un juego que bien mereció ser rescatado para volver a nosotros un año más y es un buen momento para aparecer con esa vuelta en Neox de la competición.

8
/ 10

<< Anterior Siguiente >>