Analisis Wasteland 3 ,PC,PS4,XONE

Wasteland 3 llega a Xbox One, PS4 y PC con una nueva aventura que nos hará cambiar el eterno calor del desierto radiactivo por la gélida tundra. Tras recibir una propuesta de tratado por parte de un misterioso personaje conocido como El Patriarca, los ranger se trasladan a un nuevo escenario para montar una nueva base y trabajar codo con codo con los marshal... o no. 

 

 

Una nueva aventura

Wasteland 3 ofrece una nueva aventura inédita y autoconclusiva que no requiere que hayas jugado anteriormente a ningún episodio de la saga. De vez en cuando se mencionan nombres o se realizan homenajes a momentos anteriores de la saga, pero basta con echar un ojo a la wiki de títulos anteriores si se es muy exahustivo o simplemente pasar. Wasteland 3 incluye datos y lore de sobra como para necesitar indagar en juegos anteriores. 

 

Así, partiendo de cero, nuestro viaje hacia la reunión con El Patriarca se ve frustrado por una emboscada llevada a cabo por Los Hijos. Con las filas de los rangers exterminadas, tendremos que reunir a los escasos supervivientes y crear una nueva base en la que iremos reforzando nuestras fuerzas con nuevos reclutas, compañeros de distintas facciones y poderosos aliados. Wasteland 3 añade así un elemento de gestión que nos ayudará a ver crecer nuestra base y equipo mientras elegimos quién se encargará de cada zona, llevamos a cabo pactos con facciones y elegimos el rumbo de la aventura. 

 

 

Más accesible que nunca

Para aquellos que nunca hayáis jugado un título de la saga, Wasteland es un RPG tradicional en vista cenital y combate táctico por turnos. Su sistema de enfentamiento, terriblemente complejo, se ha vuelto mucho más accesible gracias a un depurado diseño que hace que los combates sean ágiles, intuitivos y muy asequibles. Las opciones siguen ahí, pero de una forma muy inteligente que hace que Wasteland 3 sea el título ideal para iniciarse en la saga.

 

El combate sigue teniendo un alto componente táctico y estratégico que nos invitará a tomar posiciones, usar el sigilo, parapetarnos y acercarnos poco a poco al enemigo para tratar de acabar con ellos sufriendo el mínimo daño posible. A esto se une el uso de las habilidades de cada personaje y la posibilidad de guardar puntos para el siguiente turno, protegernos o preparar emboscadas. Por último, podremos hacer uso de determinados elementos del escenario para asegurarnos la victoria e incluso llamar a nuestro vehículo de transporte y usar su torreta y armas para arrasar las filas enemigas o enfrentarnos a mechas de gran tamaño. 

 

 

Tú eliges tu camino

El combate sigue siendo uno de los puntos más fuertes de Wasteland 3 con especial atención a su accesibilidad, apoyándose en su otro gran punto fuerte: la libertad de vivir nuestra aventura. InXile nos marca las pautas de inicio, pero a partir de ahí podremos elegir nuestra ruta de acción cumpliendo las peticiones del patriarca, uniéndonos a los marshal, creando pactos con otras facciones o yendo por libre traicionando a todos. El uso de habilidades sociales y de exploración como Intimidación y Carisma -aquí llamadas Resistencia y Lameculos- Apertura y Ciencia Rara nos ayudarán a encontrar atajos y entablar diálogo con los enemigos esquivando el combate, convenciéndolos para que se rindan o haciendo pactos con ellos. 

 

En el otro lado de la balanza podremos convertirnos en unos justicieros despiadados y eliminar a los enemigos no sólo durante el combate, sino también traicionándolos, rematándolos a bocajarro a sangre fría o ajusticiándolos una vez los tengamos en prisión lejos de miradas no deseadas. En este sentido Wasteland 3 cumple a la perfección como tercera entrega de una saga que convierte su oferta de juego en algo muy parecido al rol más clásico de ficha y dados. Conversaciones, exploración y misiones se pliegan ante los deseos del jugador dándole opciones a decidir su ruta, elegir todos los aspectos del juego y llevar a cabo su aventura de la forma que prefieran. Una de las cosas más positivas que junto a su nuevo estilo de combate y a un argumento que se abre en abanico según avanzamos convierten a Wasteland 3 en un título redondo. 

 

 

 

Monta tu patrulla

 Wasteland 3 permanece fiel a la filosofía de la saga y nos permite crear nuestra propia patrulla u optar por personajes ya creados por el estudio. En el primer caso podemos distribuir los puntos, crear al personaje, elegir su imagen y jugar con las clases y habilidades para adaptarlo a nuestro modo de juego. En el segundo, podemos optar por varias parejas de personajes con curiosos transfondos y puntuaciones ya aplicadas que son, para empezar, la mejor opción del jugador. 

 

Afortunadamente, tras el tutorial y la primera misión, podremos aumentar el tamaño de nuestra patrulla con nuevos reclutas y compañeros. En este sentido es interesante dejar uno o dos huecos para los personajes que se irán uniendo a la patrulla, y personalizar a los nuevos reclutas para complementar los rangos y habilidades de nuestros personajes principales. Puedes así invertir en distintas habilidades sociales y de exploración para poder asegurar apertura y conversaciones mientras complementas daño a distancia con melé, ciencia friki y explosivos para adaptarte a todo tipo de situaciones.

 

 

Personaliza tu equipo

A la libertad a la hora de personalizar a tu patrulla se une la posibilidad de crear tu propio equipo, mejorar armas y armaduras e incluso trastear con tu vehículo de transporte. Por un lado puedes diseñar el aspecto visual de tu personaje en pantalla y, por otro, elegir si quieres que se vean las piezas de equipo y armadura o no. Estas piezas de equipo y armaduras marcarán la diferencia en el combate, por lo que es buena idea invertir en trueque y pasarnos de vez en cuando por tiendas y armería para mantener nuestro equipo a la última. Si todo falla, invierte en las habilidades de mejora de armas y armadura para usar las piezas de mejora y contar con efectos extra y beneficios en tu equipación. 

 

Podras invertir en Ciencia Friki para poder usar armas con efectos devastadores y descripciones ridículas como las granadas menguantes que disminuyen el tamaño de los enemigos o el lanzador de mapaches congelados. Y más adelante podrás descubrir la ciencia Cyborg y visitar talleres y garajes en los que conseguir piezas para mejorar tu vehículo de transporte y su rendimiento en batalla. 

 

 

El Wasteland que todos necesitábamos

Wasteland 3 es el episodio que todos necesitábamos. Para los jugadores de toda la vida sigue incluyendo su sistema complejo y la libertad de la que lleva haciendo gala desde sus inicios junto a una dificultad endiablada. Para los nuevos rangers, incluye modos de dificultad muy accesibles junto a un sistema de combate más intuitivo y todo lo que hace grande a la saga estrella de InXile. 

 

A nivel de aspecto gráfico cumple sin aspavientos con una puesta en escena que no mata en ningún sentido, ni positivo ni negativo. Mucho mejor es su apartado sonoro con un doblaje correcto en inglés y unas melodías muy intensas con algunos temas cantados en distintos combates que son un caramelito. Aplauso a los subtítulos localizados en castellano que podemos modificar tanto en fuente como en tamaño, fondo y color para hacer que, por fin, podamos seguir el argumento de un Wasteland sin dejarnos la vista en la pantalla. 

 

Resumiendo, Wasteland 3 es un gran RPG que quizá no alcance la calidad general de Divinity: Original Sin 2 pero ofrece altas dosis de estrategia, un buen combate y un mundo que da gusto explorar. Si nunca has jugado un tíutulo de la saga ya estás tardando en darle una oportunidad, porque es, de lejos, el mejor episodio con el que iniciarse. 

 

¡Nos leemos!

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