Analisis Warhammer: End Times - Vermintide ,PS4

Warhammer está creciendo, eso es indudable, y parece que lejos están los tiempos en los que la saga de juegos de estrategia y figuritas por excelencia no acababa de cumplir en el territorio digital. No me malinterpretéis, hay títulos ejemplares del universo de Games Workshop en la historia del videojuego, pero si el otro día mi compañera Kysu dedicaba rosas a Total War Warhammer hoy me toca a mí alabar su trabajo en este análisis de Warhammer: End Times - Vermintide, un juego que ya demostró su buen hacer hace un año en PC y que ahora, en su salto a consolas, demuestra que es capaz de mantener el ritmo sin despeinarse.

 

Warhammer: End Times - Vermintide nos sitúa en la línea argumental de El Fin de los Tiempos, el equivalente al apocalipsis de la saga de magia y espada en la que los Dioses Oscuros han decidido reclamar la existencia. Mientras la Luna del Caos desciende sobre el ocaso, las hordas del Caos, las tropas del Elegido, los Astados y Skavens buscan la destrucción de humanos, elfos y enanos en su singular parodia del apocalipsis que muestra un mundo que se extingue y el que seguir vivo es toda una odisea. 

 

 

En este arco argumental visitaremos Reikland, más concretamente la ciudad de Ubersreik, a la entrada del Paso de la Dama Gris, una auténtica metrópoli de corte medieval que ha caido ante el ataque de los hombres rata. Apenas 24 horas han necesitado los Skavens para conquistar y arrasar la ciudad, y ahora, como miembro del pequeño equipo de supervivientes que se oculta en sus intrincadas callejuelas, nos ha llegado el momento de reclamar lo que una vez fue nuestro. 

 

Bienvenidos al cooperativo por exelencia

Warhammer: End Times - Vermintide se establece con un juego online cooperativo para cuatro jugadores en el que siguiendo las bases que en su momento establecieron Dandy y Gauntlet deberemos enfrentarnos a hordas de enemigos cubriéndonos las espaldas unos a otros para salir con bien de un juego que, en palabras de sus desarrolladores, 'busca hacernos sentir la dificultad de sobrevivir en el apocalipsis de Warhammer'. 

 

 

El título no teme en beber de la inspiración de Left 4 Dead al ofrecernos un equipo de cuatro jugadores -o bots, si el matchmaking no encuentra PJs- que deberán cooperar para derrotar a cantidades ingentes de enemigos en el cumplimiento de una de las 18 misiones que confirman el modo campaña del juego. Siguiendo la estructura del juego de Turtle Rock y Valve encontraremos enemigos 'sencillos' y unidades especiales como los Señores de las Bestias, los Asesinos, los Skaven Ogros y los Shamanes, tendremos un inventario muy limitado a una pocíon, una bomba y un objeto -incluidos los botiquines-, y seguiremos las reglas de tener que reanimar a los compañeros acabando la misión si morimos todos. 

 

Pero no os equivoquéis, Warhammer: End Times - Vermintide no es un clon de Left 4 Dead, es muchísimo más, y a todo lo que hizo bien el título de Turtle Rock, los chicos de Fatshark le añaden un buen puñado de buenas ideas con cinco personajes que difieren entre sí en varios aspectos, cada uno con sus puntos fuertes y su armamento, la posibilidad de subir de nivel y lograr mejor equipo para nuestros soldados y, por último, la posibilidad de usar el equipo obtenido para forjar nuestras propias armas o mejorar las que tenemos.

 

 

Pero lo mejor, es Warhammer El Fin de los Tiempos 

Y es ahí donde reside la mayor gloria del título. La gente de Fatshark podía hacer utilizado cualquier escenario para su juego, pero la elección del momento más oscuro del excelente universo de Warhammer para un juego que tontea con el género del Survival Horror al enfrentarnos a situaciones que rozan la ridiculez por su dificultad es, sin duda, una de las mejores decisiones que se han tomado a nivel de videojuegos en los últimos años. 

 

La ciudad de Ubersreik y sus alrededores le sientan como anillo al dedo a un concepto de juego que está creado para propiciar horas y horas de diversión en compañía de amigos, de desconocidos o inluso, en menor medida, de bots. Los escenarios y su oscuridad, el trazado de sus calles, el detalle de los edificios derruidos, las plazas convertidas en campos de batalla y, sobre todo, el diseño de los enemigos con sus harapos y sus armas ensangrentadas trasnmiten de sobra el espíritu de una saga muy intensa. 

 

 

Personajes y armas

Warhammer: End Times - Vermintide no se corta a la hora de plantear personajes, equipo y armas con un catálogo más que interesante en el que, si bien no existen los papeles asignados, no faltan los tópicos de sigilo, fuerza y magia, tópicos que a la hora de la verdad podemos cambiar según las armas que equipemos.

 

Pero vayamos por partes, Warhammer: End Times -Vermintide nos ofrece cinco personajes de entre los que destaca la Hechicera Brillante, sin duda el personaje más poderoso por sus potentes hechizos de fuego pero que si abusa mucho de su poder estalla en llamas arrasando todo a su alrededor. Junto a ella tenemos al Enano Montaraz armado con su hacha y arcabuz, la Elfa Sylvana Forestal armada con una daga en cada mano y su fiel arco, el Cazador de Brujas con estoque y pistolas y el Soldado Imperial con escudo, espada y arcabuz.

 

Pronto podremos cambiar su funcionalidad en el campo de batalla optando por armas a dos manos, pistolas, arcabuces, escopetas, espadas duales, ballestas y un arsenal muy completo que hará que cada personaje se comporte de forma diferente. Cabe destacar que no hay personajes de apoyo como tal más allá de la hechicera, y que si bien reanimar a un compañero es 'gratis', tendremos que guardar un botiquín en la casilla de objeto y decidir si curarnos a nosotros o a un miembro del quipo llegado el momento. Finalmente tenemos pociones de fuerza y agilidad y varios tipos de bombas para compenar una desigualdad numérica aplastante. 

 

 

Misiones y campaña

Warhammer: End Times - Vermintide funciona como un cooperativo online al uso en el que tenemos dos opciones: jugar como anfitrión y decidir el orden de las misiones, la dificultad y si jugaremos o no con amigos, y sumarnos al clásico Partida Rápida que nos lleva a una misión con desconocidos o bots y que incluso puede meternos en la acción a mitad de partida, sin poder elegir misión, por lo que para jugar la campaña completa tendremos que unirnos a un anfitrión que vaya a jugarla o hacer nosotros de anfitriones.

 

Respecto a la campaña, nos plantea una serie de misiones, 18 en total, que nos llevarán a través de la ciudad de Ubersreik y alrededores saboteando puntos de los Skaven, dando alarmas, robando suministros o rescatando, a lo que se unen misiones secundarios como cargar determinados tomos con la peculiaridad de que dichos libros drenarán nuestra salud. En total la cosa puede llevarnos de 15 a 20 horas sólo con la campaña, pero todas y cada una de las misions son divertidas de rejugar, especialmente en grupo, y para colmo la victoria es difícil incluso en nivel normal, y hay tres niveles de dificultad por encima de este. 

 

Entre misión y misión descansaremos en nuestro cuartel general, el Red Moon Inn, en el que elegiremos misión, tendremos acceso a nuestro inventario, podremos reponr munición, forjar armas y buscar a nuestros amigos. Respecto a la forja, antes tendremos que conseguir equipo al final de la misión mediante una tirada de dados al azar que no siempre funciona como queremos. 

 

 

Resumiendo

Warhammer: End Times - Vermintide es el gran heredero de Left 4 Dead y un título muy a tener en cuenta al ser uno de los mejores cooperativos a los que se puede jugar a día de hoy en consolas y PC. Las batallas están muy logradas, con movimientos rápidos, ataques cargados, bloqueo y esquiva, y la diferencia en las armas a distancia hacen que podamos optar por cubrir a los compañeros desde lejos o servir de apoyo a corta distancia. 

 

No es un juego de rol complejo al uso, y podría pedírsele mucho más a nivel de historia y continuidad de la misma, sin embargo cabe destacar que sale al mercado con un precio de 34,95 euros -más barato en determinadas tiendas digitales y online-, lo que hace de él un producto a caballo entre el juego indie y el triple AAA pero con un resultado francamente bueno en cuanto a gráficos, diversión y jugabilidad. 

 

Como suele suceder en estos casos la experiencia difiere si juegas con bots, con amigos o con desconocidos, pero si os tomáis el rato de quedar con los amigos o por alguno de los foros de la comunidad y preparáis vuestra partida la experiencia supera con creces al ocho que le pongo de nota media. Eso sí, no os esperéis un Skyrim o similares. Estáis advertidos. 

 

¡Nos leemos!

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