Analisis UnEpic ,PC

UnEpic es gamberro y cachondo. Además, ese cachondeo es muy "made in Spain", lo que ha provocado que sintiera un especial apego por lo que me estaba contando y por los personajes que van construyendo su trama. La mayor enseñanza que podemos obtener jugando a este título nos la comenta el propio protagonista: ten cuidado si vas al baño sin mechero, no te vayas a quedar sin luz y aparezcas en un castillo medieval repleto de monstruos. Con eso creo que todo queda bastante claro.

 

Pero no os penséis que UnEpic viene a ser en la industria de los videojuegos lo que una comedia típica española viene a serlo en el cine. Para nada. Contamos con ese humor, con ese cachondeo y con ese protagonista gamberro bajo un contexto de juego totalmente serio, profundo y, por qué no decirlo, complejo. Podríamos resumirlo para que todo el mundo lo entienda como un Castlevania típico, con un castillo que recorrer y muchos enemigos que vencer, bajo ese mismo planteamiento exigente y difícil.

 

 

Me ha parecido curiosa esa mezcla de conceptos. Pasamos en un momento de vivir una escena que podríamos denominar como divertida o "curiosa" (se hace difícil encontrar un adjetivo para su narrativa) a enfrentarnos con un enemigo que nos la puede liar al menor de los descuidos. Por ello, a partir de ahora, me gustaría definir a UnEpic como el Castlevania con sudadera y zapatillas.

 

Porque además es totalmente cierto. Sí, podremos conseguir un equipamiento cada vez más típico de este tipo de juegos, pero comenzamos con una vestimenta totalmente normal. De hecho, comenzamos con la ropa que lleva el protagonista durante una partida de rol con sus amigos. Esa normalización, junto a su peculiar sentido del humor, ayuda a sentir que estamos dentro del juego y ayuda a hacernos parte de la trama. En cierto sentido consigue de una manera magistral hacer que el jugador empatice con el protagonista y nos haga partícipes de sus descubrimientos y su aprendizaje. No es lo mismo comenzar a manejar a un caballero espadachín que se supone que es un maestro en el arte de matar (aunque nosotros no hayamos jugado con él) a situarnos bajo un contexto en el que vamos aprendiendo a la vez que el protagonista.

 

 

También ayuda y mucho ese lenguaje típico español, con algunas frases hechas que hubiésemos perdido muy seguramente en caso de encontrarnos con un desarrollo realizado fuera de nuestras fronteras. En este caso sí encuentro un sentido a destacar que es un juego patrio (cosa que no me gusta comentar en otros títulos) porque sí desprende ese toque español. UnEpic es como una tortilla de patatas.

 

También referente a lo mismo nos encontramos con un doblaje excelente. Cabe destacar que es un trabajo "amateur", aunque entrecomillado porque no tiene absolutamente nada que envidiar a un trabajo que podrían haber realizado otros profesionales. Aquí tenemos una de las pruebas más absolutas y solidas de que nuestro país cuenta con más actores de doblaje capacitados para realizar más trabajos, en lugar de encontrarnos siempre con las mismas voces (que también hacen un trabajo excelente, por supuesto).

 

Quizás esté llevando el texto a un terreno demasiado peligroso y que yo mismo he criticado en algunas ocasiones (puntuar o hablar bien de un juego, básicamente, por ser español) pero ya os digo que es algo que forma parte de su ser y es una parte fundamental de la obra, aparte de ser la que le otorga ese punto de distinción. Todo lo demás, como he dicho antes, no deja de ser un planteamiento con conceptos muy similares a los que hemos visto en juegos clásicos.

 

 

De esta manera nos encontraremos con un gran mapa que recorrer, repleto de secretos, por el que será fácil perdernos. Objetivos secundarios que podremos completar o no, junto a una cantidad de objetos, armas, equipamiento y demás características enorme. El juego es difícil, exigente y es necesario utilizar todas las herramientas que nos proporciona si queremos ir avanzando y derrotando a todos los enemigos. No es un juego, quizás, disfrutable por todos y tampoco llega a ser excelente en ninguno de sus apartados, pero no es ni mucho menos malo.

 

Aún así, si disfrutáis de este tipo de planteamientos clásicos y sois fans de los Castlevania antiguos, lanzaros de cabeza sin dudar. A los que disfruten de los juegos españoles, además, aquí tienen a uno de sus referentes sin ningún género de dudas. UnEpic es español y, lo más importante, se siente español. Yo estoy orgulloso de ello. 

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