1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PS4

Analisis Toukiden Kiwami ,PS4,PSVITA

Vamos a matar bichos
Miercoles 08 de Abril de 2015 por Álex Pareja

Enfrentarse a Toukiden Kiwami requiere de un cierto tiempo de adaptación (como buen juego japonés) y también requiere, por supuesto, de que su premisa te llame la atención desde un primer momento, ya que es muy suyo para algunas cosas. Este juego viene a ser una versión mejorada del título original que ya vimos en PS Vita, pero lo trataré como un título totalmente independiente y no como una nueva edición definitiva ni me centraré en las novedades que incorpora.

 

El juego nos pone en la piel de un cazador de monstruos que, junto a sus compañeros, deberán enfrentarse a los llamados Oni para, básicamente, conseguir sobrevivir. Además de armas clásicas contaremos con la ayuda de los llamados Mitama, espíritus que han quedado atrapados en algunos de estos Oni y que nos proporcionarán habilidades especiales durante los combates una vez los hayamos rescatado.

 

Las mecánicas son muy sencillas y no iría mal desencaminado si os dijera que se trata de un machacabotones de toda la vida, aunque aderezado con estas habilidades que nos proporcionarán los Mitama. Los combates son sencillos pero bastante entretenidos, sobre todo con los Oni más grandes y desafiantes, aunque a la larga y por desgracia pueden llegar a convertirse en algo muy repetitivo. ¿Por qué? Porque no os exagero si os digo que nos enfrentaremos al mismo bicho decenas de veces en distintas misiones una vez hayamos acabado con él en un primer y épico encuentro.

 

Las batallas son entretenidas pero nos enfrentan a los mismos monstruos una y otra vez

 

Eso es lo que ha provocado que mi experiencia con el juego haya tenido algunos altibajos: por un lado algunas misiones me parecían espectaculares y muy entretenidas, mientras que por el otro terminaba cansándome de volver a matar al mismo enemigo una y otra vez (que encima no se trata de combates precisamente cortos). Pero al final algo me empujaba a continuar jugando y mucha de esa culpa la tenía la historia y los personajes con los que compartimos nuestras horas de juego.

 

Los personajes que nos acompañan son interesantes, cada uno con su propia personalidad e inquietudes y, en general, siempre quieres conocer más sobre ellos y profundizar en la relación. No es que sean personajes demasiado elaborados pero sí que está muy bien resuelta la manera en que se comunican con nuestro personaje, sacando oro de cada interacción. No hay demasiadas pero las que hay están muy bien llevadas e incluso en algunos momentos podremos seleccionar distintas opciones de respuestas (que les gustarán más o menos). Al final, la historia en general y sus personajes son los que terminaron empujándome a continuar en esos momentos de bajón en los que la reiteración me frustraba en exceso.

 

El juego siempre te anima a continuar jugando

 

Los personajes son muy inteligentes en combate (ya lo comentaba Adrián de forma más extensa) e incluso dará la sensación de que son mejores luchadores que nosotros, sobre todo al principio del juego cuando todavía estamos acostumbrándonos a las distintas mecánicas. Si te quedas quieto al entrar en una nueva zona con enemigos puedes estar tranquilo, ellos se los van a cargar por ti sin miramientos.

 

El juego no deja de ser una repetición en bucle que nos enfrenta a las mismas situaciones una y otra vez, únicamente siendo la historia la que hace que pensemos que estamos haciendo cosas diferentes. Incluso cuando estamos dentro de la aldea (no hay combates) todo termina basándose en un patrón reiterativo: mejoro mis armas y equipamiento, subo de nivel a los Mitama, me doy un baño para subir algunas habilidades, guardo partida...) y a volver a elegir una nueva misión que, posiblemente, nos hará enfrentarnos por décima vez al mismo bicho.

 

Lo bueno es que si sabes gestionar el tiempo de las partidas vas a disfrutarlo más, porque no dejan de ser encuentros muy entretenidos. Es por ello por lo que considero totalmente imprescindible jugar a este juego en PS Vita y no en PS4. Sí, la versión de sobremesa tiene mejores gráficos, pero echar partidas largas provoca, precisamente, esa sensación de reiteración que hará que te canses enseguida. Sin embargo, si coges la portátil para echar un ratillo, Toukiden Kiwami se transforma en una experiencia totalmente diferente y muy recomendable.

 

La aldea será el lugar donde subir de nivel, hablar con nuestros personajes, guardar la partida...

 

Es por eso por lo que creo que buena parte de mis momentos de bajón con el juego han tenido bastante que ver con dos cosas: jugar en PS4 y no en Vita y hacerlo en sesiones largas (por el tema de tener que analizarlo). Si lo tuviese en mi portátil y echara mano de él de vez en cuando, sé que habría evitado una buena cantidad de momentos frustrantes. Así, que eso es algo que creo que debéis tener muy en cuenta en caso de que os atraiga su propuesta.

 

Por lo demás, el juego es simple pero con los suficientes alicientes para hacer de él una experiencia positiva. La historia es muy atractiva y, sobre todo, los personajes nos animan a seguir avanzando para conocer qué ocurrirá después. Es muy repetitivo e incluso en nuestra aldea haremos siempre las mismas cosas una y otra vez... aunque si sabemos aprovechar las herramientas que nos da (como utilizar distintos Mitama para conocer sus habilidades, subirlas de nivel...) lo vas a disfrutar sin duda.  

7
/ 10

<< Anterior Siguiente >>