Analisis Tony Hawk’s Pro Skater 5 ,PS3,PS4,X360,XONE

Hay géneros que tienen que seguir existiendo para que el buen equilibrio en la industria del videojuego pueda seguir existiendo. Probablemente no volvamos a tener una época tan variada en cuestión de gustos como la pasada década, que entre PS2 y sus contemporáneas y los comienzos de la pasada generación, tuvimos prácticamente todo tipo de videojuego imaginable. Puede que nunca más vayamos a volver a ver ciertos juegos, puede que nunca exista otro juego de motos de agua más allá de un recopilatorio á la Wii Sports, pero al menos el skate debería seguir existiendo. Eso sí, no en este plan.

Tony Hawk's Pro Skater 5. El nombre del juego quiere decir mucho para quienes crecimos mientras Hawk acumulaba títulos, sponsors y creaba nuevos trucos sobre su monopatín. Fue muy curioso seguir la carrera de alguien a quien muchos conocimos por un videojuego, y en parte, este Tony Hawk 5 podría suponer el final de esa carrera, la vejez, la decadencia y la desgana de 'seguir porque hay que seguir, sea como sea'.

Tony Hawk's Pro Skater 5 es un mal videojuego, por mucho que todas sus intenciones sean puras. No es sólo cuestión de que sea un juego desfasado para la época, que ya podríamos meternos en que luce anticuado (y no en el buen sentido) hasta para la anterior generación. Tampoco es cuestión de que los anteriores fuesen mejores o no, que por supuesto, nadie de hoy en día tiene por qué saber cómo fueron las cuatro entregas anteriores y los estrepitosos spin-offs. Es cuestión de ser un producto nada cuidado, un juego de diseño obtuso, de control impreciso, de opciones sin utilidad, de un concepto que no funciona.

Y da pena, la verdad. Se ve que hay muy buenas intenciones en Tony Hawk's Pro Skater 5, se ve que hay guiños para quienes estábamos entonces y opciones e ideas para quienes están ahora, que las letras de S-K-A-T-E a recolectar por cada escenario son iguales a como eran antes, que tenemos a gente alrededor a su rollo y el juego nos permite entrometernos y competir o seguir a lo nuestro, que en las pruebas hay cierta originalidad aunque en el fondo sólo nos pidan puntuar con trucos o tiempo, que las cintas están bien escondidas,...

Pero hay una sensación de rechazo entre las manos con el mando y tus ojos en la pantalla que es imposible de quitar. Tony Hawk's Pro Skater 5 produce esa sensación de rechazo cuando, no es que no sepas, sino que el propio juego vagamente te permite controlar lo que pasa en pantalla, cuando no puedes saber en qué momento o por qué enganchas un grind cuando querías hacer un handplant u otro grind, por qué te has caído sólo por saltar o muchos, muchos otros problemas más que surgen mientras que tú sólo quieres jugar.

Se ve también esa faceta de búsqueda de viralidad intencionada, claro. A todos nos hacen gracia las caídas tontas y que las físicas que mantienen erguido al skater se desactiven cuando se cae y aparece un ragdoll loco, claro, hace gracia. Pero aún así, hace falta mucho más para convertirse en ese fenómeno de masas, y THPS 5 no lo tiene.

Tiene más buenas intenciones que no resultan en algo positivo. El creador de skateparks podría haber sido un acierto de haber acompañado el resto del conjunto, la idea es buena y en cuanto a menús y formas de probar se refiere, es más ágil que los creadores de contenido de otros juegos. No es un Mario Maker, claro, pero se quiere parecer en esa faceta de colocar elementos y probarlos sin esperas. Poner una rampa, comprobar hasta dónde llegas y poner ahí el siguiente elemento es algo rápido, pero dar al público las herramientas de un juego mal rematado equivale a creaciones mal rematadas, y aunque se pueden ver muy buenas creaciones entre la comunidad, fallan tanto o más que las propias creaciones del juego.

Y eso que se tarda mucho en ver todos esos escenarios, porque hay una imposición de conseguir al menos 15 estrellas en cada nivel para desbloquear el siguiente (se puntúa de una a tres en cada prueba), y precisamente por dar tantos problemas el control, no es una tarea fácil. Cada problema, que no son precisamente pequeños, se van sumando y sumando y formando algo que es imposible que las buenas intenciones de Robomodo puedan compensar. Tristemente, Tony Hawk's Pro Skater 5 es un juego a evitar, y es una gran pena que la que un día fue la licencia líder en un género, sea hoy la que pueda ponerle el último clavo al ataúd.