Analisis This War of Mine: The Little Ones ,PS4

Cuando pensamos en una guera, de forma casi inconsciente y automática, solemos imaginar a los soldados, sus armas, las bombas y, en definitiva, multitud de conflictos armados. Pero nos olvidamos de lo más importante sin duda, que configura el sector que sufre las consecuencias de una disputa en la que no ha decidido participar: las personas inocentes cuyo único y mayor pecado es encontrarse en el lugar equivocado y en el momento menos propicio. Esas personas son las que sufren los efectos de las hambrunas, las enfermedades, el frío... en definitiva, se convierten en simples supervivientes que no tienen la certeza de que vayan a conseguir sobrevivir un día más. 

This War of Mine nos pone en esa misma tesitura, proporcionándonos el control de esas personas en una búsqueda desesperada por la simple supervivencia, mientras en su interior todavía radica la esperanza de que el conflicto termine y puedan volver a sus vidas normales. El título genera aleatoriamente los escenarios y los eventos que se producen dentro de la partida, incluso los días que el conflicto se mantendrá vivo, por lo que cada aventura que decidamos emprender será diferente a la anterior. 

 

 

También son diversos los distintos personajes, ya que cada uno contará con su propia personalidad, costumbres y manías. Un personaje que sea fumador, por ejemplo, sentirá la necesidad de hacerlo pasados unos días e incluso puede que llegue a ponerse triste si no logra calmar su adicción. Pero también puede ser utilizado para que se mantenga en un estado de neutralidad en caso de que tengamos la suerte de contar con muchos cigarrillos. También impera su personalidad en las decisiones más importantes y puede que realizando alguna acción concreta entren en una profunda depresión que termine acabando, de una forma u otra, con su vida. 

 

Todas las acciones que realizamos son motivadas por la única razón de seguir vivos un día más. Necesitamos alimentos, calor en caso de que haga frío, defensas en nuestro refugio para que no nos asalten los bandidos, vendajes por si resultamos heridos, medicamentos por si enfermamos... como cabría esperar, dentro de este escenario de guerra todos los suministros son bienes escasos y habrá que luchar por ellos. Esperar a la noche y decidir a dónde desplazarnos para obtenerlos, de la forma que sea. 

 

 

Es en ese momento cuando This War of Mine penetra en la propia esencia humana más primigenia, la que nos asalta cuando estamos trabajando por nuestra propia supervivencia. Puede que nos estemos adentrando en el refugio de otras personas, con sus propias vidas y necesidades. Es seguro que necesitan esos alimentos que les estamos robando, al igual que sus medicinas y otro tipo de suministros. Pero llegamos a la rotunda y cruel conclusión de que se trata de ellos o de nosotros. Como jugadores, sabemos que esos recursos son necesarios para nuestra supervivencia, pero también lo son para la suya. 

 

El juego es cruel siempre, ya que decidir anteponer nuestra propia vida o la de nuestros compañeros, generalmente, también traerá como conclusión que la vida de otras personas se verá afectada. A veces asaltaremos una casa en la que una simple pareja de ancianos nos pedirán, por favor, que tengamos clemencia para que no les robemos los recursos. Nuestra será la decisión, pero tendremos en cuenta en todo momento que necesitamos los recursos para sobrevivir y puede que alguno de los miembros de nuestro grupo lleve muchos días sin comer, o se esté desengrando porque no tenemos vendas, o cada día su enfermedad vaya a peor porque no podemos curarle utilizando medicamentos... en nuestras manos, en casi todas las decisiones que tomemos, radicará la vida o la muerte de seres vivos. 

 

 

La muerte, por supuesto, es permamente. Si uno de los miembros de nuestro grupo fallece, no podrá regresar y afectará al estado de ánimo de sus compañeros. Si ninguno logra sobrevivir la partida simplemente se acabará. This War of Mine sí que ofrece un final y el conflicto armado termina concluyendo pasados unos días no concretados, que varían aleatoriamente dependiendo de cada partida. Sobrevivir muchos días es muy complicado y es muy difícil que siempre nos encontremos en alguna situación en la que nos sobren algunos recursos. 

 

Cobra mucha importancia, también, nuestro propio refugio y las mejoras que hagamos en él. Tenemos pocos suministros, pero quizás sea bueno invertir en mejorar las defensas de nuestra casa, o nuestra cocina, o crear un sistema que nos permita generar agua potable. Todos los objetos son necesarios y las peregrinaciones nocturnas en su búsqueda son básicas para sobrevivir. Obviamente, los personajes tendrán un espacio limitado en sus inventarios, por lo que no podremos cargar con todo lo que nos gustaría, generando la angustia de saber que debemos decidir a qué tipo de objetos que hemos encontrado le damos prioridad esa noche. 

 

 

This War of Mine no es benévolo, mostrándonos las desgracias ajenas o propias en todo momento. Es un videojuego que no busca nuestro entretenimiento como tal y a veces, incluso, puede llegar a ser realmente angustioso de jugar. También genera, en ocasiones, un cierto sentimiento de renuncia, en el que nos damos cuenta de que, realmente, lo mejor para ese mundo que estamos habitando es morir y dejar de hacer daño a propios y extraños. 

 

Como novedad en esta versión, The Little Ones, se incluyen a los niños, que también formarán parte de los posibles miembros de nuestro grupo y en ocasiones se unirán al nuestro. También nos los encontraremos cuando visitemos otros lugares en busca de recursos, dejando bien claro que estamos robando suministros a infantes que los necesitan. Cuidar a un niño, en tiempos de guerra, es lo más duro que probablemente alguien tenga que vivir. This War of Mine: The Little Ones, también trata de ponernos en esa tesitura. 

 

 

Se trata, sin duda alguna, de una de las mejores obras que tratan el duro conflicto de la guerra desde el punto de vista de los supervivientes, aquellos que luchan, simplemente, por poder tener un trozo de pan que echarse a la boca cada día. Vivir eso es duro, al igual que lo es emularlo en This War of Mine. 

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