Analisis The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III PS4

The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III es la tercera parte del spin-off de una de las series de rol con más trasfondo de la actualidad. The Legend of Heroes, como tal, data de finales de los años 80. La subserie Trails of Cold Steel se estrenó en el año 2013 en PSVita y PS3. Sus mejores valores eran y siguen siendo: contar una historia densa y profunda sobre conflictos políticos y civiles en los que debían intervenir los miembros de la clase VII, un grupo de alumnos que empiezan en Trails of Cold Steel formándose en la escuela militar de Thors, un buen sistema de combate, un agradable sistema de vínculos entre nuestros amigos y sus giros de guion.

Tras 6 años, este Trails of Cold Steel III continúa contando con los puntos fuertes de aquella primera entrega. La historia de este título es estupenda, es maravilloso reencontrarse con personajes conocidos y ver cómo han madurado. Las batallas por turnos siguen siendo interesantes, difíciles y técnicas, el juego es largo, el trasfondo progresa adecuadamente y las tareas secundarias que nos distraen de las principales funcionan. Los únicos problemas de esta aventura, que el acaban pesando, son en el plano técnico. Falcom sigue sirviéndonos un juego que parece de PS3 y que poco se diferencia técnicamente del original en PSVita, salvo por los más ajustados tiempos de carga, claro.

No me malinterpretéis, no soy demasiado quisquilloso con que un juego tenga mejores o peores gráficos, pero sí con lo que se permite hacer con ellos. Trails of Cold Steel III necesita introducir muchas cinemáticas para contar cómo amigos perdidos se reencuentran, cómo unos crecen y otros se van, y estas no tienen el músculo suficiente para hacer buenas transiciones, buenas expresiones, buenos movimientos… Obligando al juego a demasiados trucos de cámara y torpes fundidos a negro en lugar de mostrar una animación coherente y consecuente. Esto le quita credibilidad a la narración y seriedad.

Esto también se extiende al tiempo de juego activo, a cómo se sacan los personajes las espadas o exploran el terreno. Todo esto lastra mucho la verdad de un juego que no trata temas amables, sino que habla de guerra, de muerte y de identidad. Esto y lo poco que innova sobre sus antecesores representa la peor cara de un JRPG notable.

Porque aunque esos problemas estén ahí y se noten, los que vengan de jugar a los anteriores y a Trails in the Sky se lo sabrán perdonar. Aquí se viene por cómo la historia sigue creciendo, a ver cómo se aproxima a su final, qué personajes nuevos se añaden y por comprobar cómo el lore de la serie se sigue enmarañando, creciendo, dando respuestas y planteando nuevas preguntas. Y en eso, The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III acierta de pleno.

Este juego es un tanto más lento que sus antecesores. Se toma su tiempo para desarrollar su narración y para presentar a todos sus personajes. Recupera mucho de la estructura de juego del primer Trails of Cold Steel abusando, por supuesto, de las secundarias chorras. Volvemos a la escuela militar, solo que ahora somos el profesor de una nueva clase VII. Tendremos que darles clase y enseñarles a vivir mientras los conflictos de fondo se van cociendo.

Vuelve también el sistema de vínculos sociales. Contamos con tiempo libre con el que ir relacionándonos con las nuevas incorporaciones y con las viejas, lo que tendrá repercusión en eventos futuros. En esto, Trails of Cold Steel usa un sistema similar a los Persona, solo que es mucho más flexible; menos rígido y disfrutable. Este juego le dedica más tiempo a esta sección con escenas bien escritas. Por supuesto, sigue habiendo mucho fan service, pero por lo general sirve para reforzar nuestras impresiones sobre nuestros amigos y sobre el lore del juego.

El combate, uno de los puntos más fuertes de esta subserie de The Legend of Heroes, sigue siendo buenísimo. También tiene reminiscencias a los Persona; no porque se parezcan sino por lo que exigen del jugador. Esto no va de subir de nivel a lo loco, grindear y ganar peleas. Lo que hay que hacer aquí es usar la cabeza, controlar bien nuestros tiempos, qué habilidades usamos, cómo y cuándo. Conocer la debilidad del rival es crucial, pero también saber cuándo tenemos que apartarnos de sus golpes.

The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III sabe que es exigente en sus batallas. Si lo haces todo bien, ganarás el combate rápido, pero es sencillo quedarse atascado si nos limitamos a atacar sin cabeza. Para ello, contamos con la opción de debilitar a nuestros enemigos para repetir la batalla, pero, sinceramente, hacer esto es un error porque nos impide aprender en qué hemos fallado. A favor de la accesibilidad, también hay una serie de textos para ponernos en antecedentes sobre los juegos pasados, pero lanzarse a este Trails of Cold Steel III desde cero es un error. Jugad a los anteriores.

La exploración de dungeons es similar también a sus predecesores, discreta pero entretenida. Los atajos entre zonas funcionan y los puntos de descanso y de mejora de nuestros objetos están bien situados, pero se le podría pedir más.

The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III es todo lo que se puede esperar de él. La historia y el combate siguen a un nivel excelente con algún combate contra algún boss que sabe quedarse para el recuerdo, mientras que la narración se resiente por su poco músculo técnico. Largo, con mucho lore, con personajes memorables y con más grupos secretos que Kingdom Hearts, esta es una serie de rol a descubrir y reivindicar. Si tuviera mejores gráficos y viniera en español, podría competir fácilmente con los grandes.