Analisis The Last of Us Left Behind ,PS3

Con The Last of Us es todo una cuestión de percepción personal, pero hay tanto que concederle como sí que reconocerle a la obra de Naughty Dog, y es que independientemente de que te gustase o no la película, tanto la historia contada como la forma de transmitirla, y todo el concepto jugable que la envuelve, es mucho más que meritorio. The Last of Us de alguna forma redefinió el survival horror, con una limitación de recursos inteligente, con una flaqueza de los protagonistas ante la amenaza chasqueante que mezcló perfectamente el sigilo en una situación de tensión y lo explicó con maestría en una historia sin tapujos ni medias tintas que sabe perfectamente llevar al jugador por un sinfín de emociones diferentes de una forma creíble. Eso es The Last of Us, a título personal y sin spoilers.

Y lo confieso, no quería más The Last of Us. Ni un DLC, ni una secuela, nada que pueda hacer que se me quite esa impresión de obra redonda. Más de una vez he comentado cómo me parece que pocos videojuegos tienen un peso tal como para pagar esos 70€ de rigor, y con The Last of Us lo hice y no me arrepiento de un sólo céntimo gastado. Estos 15€ de Left Behind también han salido de mi bolsillo, y tampoco me arrepiento.

Pueden parecer demasiadas explicaciones innecesarias pero lo considero un caso especial precisamente porque aquí todo va de percepciones personales ya que The Last of Us: Left Behind es un DLC que dura dos horas de principio a fin, es un DLC caro, pero dependiendo de la percepción personal de cada uno puede ser un coste que merezca más o menos la pena. Y es un alivio, porque el gasto ha merecido la pena, y es más, no se ha quitado esa sensación de obra redonda sino que sabe rellenar los únicos posibles vacíos argumentales que conciernen a la pareja protagonista manteniendo toda la esencia del título original, sin desvirtuarla ni un ápice.

Dividido en dos partes, el comienzo del invierno y la trama de Ellie previa a su encuentro con Joel, Left Behind sabe alternar el ritmo para darnos un poco de historia y un poco de acción sin que sintamos que estas dos horas serían mejor vistas vía YouTube. Las partes de sigilo y acción incorporan una nueva mecánica que fomenta la estrategia y que puede llegar a ponernos las cosas muy difíciles si no abordamos cada situación con un buen planteamiento en los niveles de dificultad más altos en zonas que nos obligan a crear conflicto entre bandidos e infectados mientras permanecemos fuera de alcance y ahorramos la muy escasa munición. Lo mejor de todo es ver que nada de esto es reciclaje de escenarios ni situaciones, y sabe dividir muy bien entre quienes quieren más juego y quienes quieren más historia, que directamente pueden empezar por el modo fácil y ahorrarse quebraderos de cabeza.

Por otra parte, en cuanto a la parte menos abundante en acción, la historia de Ellie y Riley cuyo desenlace ya conocemos, se hace valer por sí misma como punto intermedio entre el cómic de The Last of Us y el comienzo del juego original, que ya nos mostraba a una Ellie que parecía saber más de la cuenta a pesar de su edad, pero que de vez en cuando tenía algún arranque adolescente y su parte más inocente fruto de haber nacido ya en un mundo a medio destruir. Left Behind es especial porque nos recuerda la parte justa de la historia original para hacer un contraste aún mayor entre la Ellie que ya conocemos y la niña que era en un principio, y nos permite ver esa pérdida de inocencia.

The Last of Us: Left Behind sabe ser tan elegante y crudo como la historia original. Quien decida no jugarlo puede quedarse igualmente satisfecho con el contenido que viene en el disco del juego, no es una historia a la que le falten partes para sentirse como una trama completa, pero quien decida pasar por Left Behind se verá recompensado con pequeños detalles y grandes momentos que consiguen no alterar la percepción de la obra original, ni para bien ni para mal. Ni por evitar el DLC la historia estará menos completa, ni dejará indiferente a quien lo juegue. Eso sí, tras probar las mieles de lo que puede ofrecer Naughty Dog después de The Last of Us y estar a la altura con Left Behind, todo lo demás vuelve a saber a poco. Ahora queremos más.