1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis The Elder Scrolls Online: Morrowind ,PC,XONE

El reencuentro con lo mejor de Tamriel.
Jueves 08 de Junio de 2017 por Kysucuac

Recuerdo mi primer contacto con The Elder Scrolls. Se llamaba Oblivion. No sabía de dónde había salido (bueno, sí, lo compró mi hermano) ni hasta dónde me llevaría, pero fue una de las primeras, si no la primera, grandes aventuras que he vivido en los videojuegos. De Oblivion no pasé a Skyrim, sino que me decidí por volver atrás en el tiempo hasta Morrowind. Lo que no sabía es que todavía podía viajar más, a un pasado mucho más lejano, en la misma tierra que recorrí ya. Y aquí es donde entra la nueva expansión de The Elder Scrolls Online.

 

A grandes rasgos, como toda expansión, Morrowind “expande” el universo de este MMO de Zenimax Online Studios y Bethesda, llevándonos a un lugar que conocemos: la isla Vvardenfell. Pero el nuevo territorio no es lo único que nos trae, ya que también contamos con una nueva clase de personaje, El Guardián y más contenido para la historia principal, además de un nuevo modo de juego. Ahora que ya sabéis lo básico, pasemos a recorrer Tamriel más detenidamente, ¿os parece?

 

59393196-7750-4c8a-949a-3bc6b2217404 

 

Volver a Morrowind es reencontrarnos con lo mejor de Tamriel

Muchos de nosotros tenemos más reciente las tierras de Skyrim, los dragones y los túmulos nórdicos. De hecho, algunos iniciaron su historia con The Elder Scrolls en su quinto título. Esto no es ni bueno ni malo, es diferente. Cuando ya has estado en Morrowind, la experiencia es distinta, suma más puntos. Pero descubrirlo por primera vez también debe ser una experiencia increíble.

 

Las tierras de Vvardenfell han dejado en muchos el recuerdo de una gran historia, contando con una ambientación única que ha sabido llegar a nosotros a nivel emocional. Y esta riqueza de la estética pensada para alcanzarnos a otro nivel es algo que también se ha sabido palpar en la expansión de The Elder Scrolls Online. TESO: Morrowind es un mundo que no puedes perderte, pero en el que sí debes perderte y explorar cada rincón, cada recóndito lugar, porque cada momento te merecerá la pena.

 

Lo más atractivo de esta expansión es el hecho de no necesitar el juego original para jugarla. Nuestra aventura puede comenzar directamente en Vvardenfell sin necesidad de adentrarnos en el resto del mundo que ofrece The Elder Scrolls Online. Por supuesto, está pensado para que tampoco necesites de los tutoriales base del resto del juego, contando con su propia introducción para aquellos que todavía necesiten curtirse en las artes de TESO.

 

Una vez pasamos la misión inicial, no somos nosotros los que jugamos, sino nuestra nostalgia, o el jugador que fuimos hace años, cuando The Elder Scrolls III cayó en nuestras manos y recorrimos estos mismos paisajes. Morrowind juega con eso pero dándonos un extra curioso: mientras nosotros estamos recordando lo que fuimos, dónde estuvimos y cómo jugamos, Morrowind recuerda su propia historia, una historia que no conocemos, ya que es anterior a lo que nosotros vivimos.

 

593931ba-6804-4799-ab32-3a0ab2217404

 

Una tierra conocida, pero que no conocemos

De la dunmeriana Vvardenfell creíamos saber mucho. Ahora es cuando nos damos cuenta de cuánto nos equivocábamos. Hay mucho que explorar, y aunque nos sintamos como en casa cuando salgamos a explorar, sentiremos algo en nuestro interior que no sabremos identificar. Será como el “no guardo recuerdos de este lugar” de Gandalf, porque aunque siga siendo Tamriel, no es nuestra Tamriel. De hecho, este Morrowind está más... verde. Literalmente.

 

A esta sensación de extrañeza se suma el hecho de ir paseando creyendo que lo que vemos a nuestro alrededor son NPCs a nuestro servicio. Pues, no, amigos, lo que tenemos ante nosotros son más jugadores que, como tú y como yo, recorren Vvardenfell sorpréndiendose de cuánto ha cambiado (o cuánto necesita cambiar para ser “nuestro” Morrowind). Porque ésa es la principal baza de Morrowind: nos sorprende incluso cuando sabemos lo que va a pasar.

 

Con este juego (expansión, más bien) se ha conseguido algo impresionante que ya quisieran algunos: Morrowind consigue sorprendernos a los más veteranos, no por el factor nostalgia, sino “a pesar de” éste. Y, por supuesto, sorprende a los novatos que nunca han oído hablar de Vvardenfell porque la fantasía que lo inunda nos atrapa a todos por igual.

 

59393193-2604-4758-a60c-3a09b2217404

 

Las misiones son otro punto a favor, ya que no caen en lo típico del género

Piensa en tu vida en cualquier MMORPG. Llegas a un punto amarillo que resulta ser un personaje. Te sueltan un rollo, le das a aceptar, te vas a matar a alguien, regresas para conseguir tu recompensa, vuelta a empezar. No, Morrowind consigue huir de las misiones clónicas que son siempre las mismas, deja a un lado lo más básico y repetitivo del género, yendo más allá.

 

Por eso, es una expansión que se vuelve entretenida, diría que incluso divertida. De alguna manera, nos hace perdernos por su mundo, nos hace querer vivir aventuras y olvidarnos por un momento de que en este juego hay una historia principal que completar. ¿Para qué, si aquí explorando estamos bien? Eso me recuerda a mi vida en Skyrim: no necesito una trama principal, ya estoy viviendo en Tamriel, que los malos esperen, dejadme disfrutar.

 

Pero no sólo son las misiones las que le dan vida a Morrowind, un juego que funciona a la perfección por separado. También está el PVP, con zonas de batalla muy bien diseñadas y con un sinfín de posibilidades. Pensad que, aunque el diseño de nuestro personaje es al principio muy básico, los caminos que se encuentran ante nosotros a la hora de elegir qué tipo de clase y jugador queremos ser son inmensos.

 

Eso sí, aunque el juego está muy bien equilibrado en todo momento con lo que a nivel de monstruos se refiere, en el PVP te van a curtir el lomo de todas formas, te creas lo bueno que te creas. Hombre, a ver, si eres muy pro, entonces lo tendrás más fácil. Pero no os vengáis abajo si nada más empezar a jugar contra otros jugadores mordéis el polvo continuamente.

 

593931aa-60d8-49e5-9a1d-3614b2217404

 

El Warden o Guardián es una clase... con mucha clase

La gran incorporación de Morrowind es la nueva clase del juego, el Guardián, una especie de Druida o Mago dedicado a la Naturaleza que cuenta con tres ramas básicas: Winter's Embrace, Animal Companions, Green Balance.

 

Winter's Embrace es la rama más versátil, ya que nos permite protegernos a nosotros mismos y al equipo con distintas armaduras, realizar curaciones e infligir daño gracias al poder del hielo. Animal Companions (ni que decir tiene que es mi favorita), evidentemente, nos permitirá tener a nuestro lado a diferentes animales y criaturas del bosque, que nos acompañarán en los combates. En cuanto a Green Balance, es la rama de Apoyo, basada en plantas curativas y bonificaciones para el jugador y el equipo.

 

Al tratarse de una clase nueva, necesitaremos aprender los fundamentos del Guardián para saber qué build se adapta mejor a él y a nuestra forma de jugar. Ahora mismo se lleva sobre todo tanque o apoyo, aunque funciona bastante bien como DPS.

 

Guapo, con elegancia, y salvaje, ¿qué más se puede pedir?

Sí es cierto que TESO: Morrowind no es Morrowind, pero eso no significa que la recreación que tenemos ante nosotros no esté a la altura. Todo lo contrario, este regreso a Vvardenfell es una delicia para los sentidos, y ya no hablo del factor nostalgia, sino del propio juego a nivel gráfico. Hay que tener en cuenta que estamos frente a un MMORPG, donde los gráficos no son lo más importante, pero se agradecen. No podemos andar con muchas exigencias, pero sigue siendo agradable a la vista.

 

Pero donde reside la elegancia de Morrowind, como era de esperar de cualquier producto de la saga, es en su banda sonora. La música que nos acompaña aparece cuando la necesitamos, nos da el subidón en el momento clave y nos calma cuando llega el momento. De hecho, creo que la música en Morrowind supera la del juego base. Cada nueva zona tiene su propia orquesta, y cada movimiento encaja a la perfección con cada sonido del juego. Sentimos que estamos haciendo cosas épicas, aunque no seamos el Sangre de Dragón.

 

Pero, si os lo estáis preguntando y no cabéis en vosotros de la duda que tenéis, sí, hay bugs. Los bugs forman parte de la saga de The Elder Scrolls, y no faltarán en esta nueva entrega del online. Por mucho que mejoremos en el apartado técnico, los fallos no dejarán de acompañarnos. Parece que incluso hayamos cogido cariño a esos caballos atravesando paredes (al menos no se mueren súbitamente al subir una colina, cosa que sí me pasaba en Skyrim).

 

593931a8-b1dc-4291-9f11-3bc6b2217404

 

Este nuevo-viejo Morrowind tiene mucho que aportar

Aunque en esencia no dejamos de jugar al mismo juego, Morrowind nos trae más de 30 horas (sobre todo si vas a mi ritmo) de entretenimiento puro y duro. Te enamoras de Vvardenfell nada más verla, y se nota que Bethesda ha llevado a cabo una de sus apuestas más arriesgadas. Eso sí, no esperes un MMORPG de los que necesitan más jugadores. La experiencia de Morrowind puede vivirse en solitario a la perfección, se disfruta y hasta se agradece. Creo que esta tierra y yo hemos necesitado nuestros momentos de estar a solas, sin que nadie nos moleste.

 

Lo que no quita que el nuevo modo de juego sea interesante. Los nuevos campos de batalla y las mazmorras son un soplo de aire fresco que, aunque no cambian demasiado el estilo del juego base, son una experiencia muy notable y animada.

 

En definitiva, The Elder Scrolls Online es un juego que se adentraba en el género del MMORPG con bastantes ganas, consiguiendo situarse entre los mejores del momento (Guild Wars 2, Final Fantasy y el eterno World of Warcraft, entre otros no tan titanes). Con Morrowind lo que conseguimos es potenciar este juego hasta un punto en el que no tiene nada que envidiar a nadie, pero sí mucho que aportar.  

8.5

/ 10


<< Anterior Siguiente >>