Analisis The Binding of Isaac Rebirth ,3DS,PC

The Binding of Isaac: Rebirth es un videojuego al que todo el mundo tendría que jugar, y por fin llega a New Nintendo 3DS. Lo que ha construido Edmund McMillen es un videojuego de mazmorras formidable, que gracias al empleo de distintos ítems que aparecen de manera aleatoria al comienzo y durante las partidas, cada vez que nos ponemos a jugarlo sabe ofrecernos una experiencia nueva, distinta y fascinante.

 

The Binding of Isaac tiene mucha chicha incluso a nivel argumental: un niño pisoteado por su madre y por la vida, luchando contra sus demonios y usando sus flaquezas como fortalezas. Isaac ataca con sus lágrimas, con sus orzuelos y hasta con sus heces, combinando una estructura de juego que mezcla el roguelike con los primeros Zelda y con un dual stick shooter. El resultado es sensacional.

 

Rebirth fue la primera expansión de contenido con respecto al original; mejores gráficos, más ítems, enemigos y más contenido en general fueron las claves para regresar al The Binding of Isaac original. El juego llegó ya hace tiempo a PC y consolas, faltándole solo un puñado de ellas para domar todos los sistemas, entre ellas la New Nintendo 3DS; sí, amigos, al fin y tras Xenoblade Chronicles 3D, el otro juego que solo se puede jugar en una New 3DS, ya tenemos otro exclusivo, y tampoco es original de este sistema.

 

 

Las novedades de esta edición son más bien escasas y se concentran en el uso de la pantalla inferior. Ahora tendremos ahí el mapa y podremos tomar anotaciones en él. Sinceramente, con el ritmo que tiene el juego, esta opción es un poco tonta, porque no hay tiempo para detenerse y ponerse a dibujar cosas. Lo que uno quiere es cargarse fetos y demás abominaciones que nos tienen como objetivo. La otra novedad es que las cartas e ítems se presentan en alta resolución en la pantalla baja; en fin.

 

Si nos ponemos a comparar en qué portatil se juega mejor este The Binding of Isaac: Rebirth he de decir que se juega mejor en PSVita. Los movimientos rápidos que pide este título, moviéndonos y disparando hacia los lados, agradecen la mayor distancia entre cruceta y botones que ofrece la PSVita y un mando convencional. He jugado a este port en una New 3DS convencional, no en la XL. En esta, se notan molestias en la mano al poco tiempo de jugar, y la respuesta no es tan buena, y ya no solo por el poco espacio libre que deja la pequeña portátil en su cuerpo inferior, sino también por el acceso a los botones R y L, necesarios para activar ítems y bombas. Se llega bien a ellos, pero no de manera tan cómoda como en otras versiones.

 

Otro fallo, que me parece el más grave, es que este Rebirth llega a New Nintendo 3DS cuando ya tenemos en PC The Binding of Isaac: Afertbirth, que amplia aún más la experiencia de juego y es al que los fans de este título queremos realmente jugar ahora, y teniendo en cuenta que The Binding of Isaac no es precisamente el juego que más máquina pide, yo me pregunto ¿por qué comprar este Rebirth en New Nintendo 3DS en lugar de Afterbirth en PC?

 

 

Si no tenemos en cuenta la existencia de Afterbirth, a la New Nintendo 3DS como torturadora de dedeos y analizamos únicamente el port como tal, toca decir que este funciona muy bien, trasladando el original a la portátil de Nintendo a las mil maravillas. Lo cierto es que The Binding of Isaac se disfruta más en una portatil que en una consola de sobremesa, porque es un juego que pide jugarse estando tumbado en el sofá; es ideal para llevárselo a cualquier parte (ya sabéis a dónde), y la posibilidad de dejar la consola descansando y retomar la partida cuando queramos es un placer.

 

En definitiva, este port de The Binding of Isaac: Rebirth es correcto y es ideal para ti si no has podido jugar al título en PSVita o PC. Es una pena que The Binding of Isaac no haya decidido esperar un poco más y salir ya directamente llamándose Afterbirth, pero The Binding of Isaac: Rebirth, pese a todo, es un juegazo como la copa de un pino y el mejor lugar para jugarlo es en un sistema portatil.

<< Anterior Siguiente >>