Analisis Tembo The Badass Elephant ,PS4

Una vez cada muchos años, el cometa Game Freak se aleja de la órbita de la brillante estrella Pokémon y decide deslumbrar con un derroche de originalidad que, por no ser Pokémon, suele pasar un poco desapercibido. Pero son estas pequeñas obras como HarmoKnight, Drill Dozer o este Tembo: The Badass Elephant, las que terminan por hacer que Game Freak sea un estudio de confianza y no el hecho de que siguen sabiendo aprovechar la fórmula eterna de los monstruos de bolsillo. De hecho, ya tenían una gran carrera antes de Pokémon, y siguen demostrando que tienen 'el toque'.

 

 

Es un toque clásico, claro, no me imagino cómo Game Freak podrían cambiar radicalmente de tercio y darse a algún género 'de moda' actual, pero aunque sería curioso, está bien que sigan demostrando que las plataformas 2D con un toque de puzle es un género que sigue teniendo cabida aún después de haberse relajado el boom indie que volvió a poner al género en boga.

 

Y fue hace tan sólo unos años cuando había títulos como 'Splosion Man que fueron hits veraniegos con una fórmula simple pero muy bien definida y explotada a la perfección a lo largo y ancho de un número de pantallas con varios coleccionables en cada una de ellas que llevaban a conseguir algo tan sencillo y satisfactorio como una medallita especial encima del icono de cada nivel por conseguirlo todo. Y en esa liga juega Tembo: The Badass Elephant, que aunque por su aspecto parezca un Metal Slug, no tiene nada que ver, y encaja más como plataformas 2D con un toque de velocidad y coordinación.

 

 

Quizá el problema de Tembo es que se queda corto en cuanto a aspiraciones, se le va que podría haber dado mucho más de sí con tan sólo haberle añadido un par de movimientos más y haber ampliado el número de niveles al doble de la media treintena que incluye. Es un juego corto, y todos esos coleccionables de cada fase que marcan una medalla no son tan difíciles de conseguir (acabar con todos los enemigos y rescatar a todos los civiles). Quizá no a la primera, pero con un par de intentos por fase (y el segundo va mucho más rápido) se puede llegar a conseguir el 100% y resulta un poco decepcionante. Quizá es que esté malacostumbrado a que siempre haya un poco más.

 

 

Pero en lo poco que ofrece, Tembo es un derroche de originalidad, no sólo por su planteamiento absurdo (absurdo bien, absurdo gracioso) de un elefante militar armado hasta los dientes que carga a toda velocidad contra todo lo que se le ponga por delante y que mientras tanto es capaz de cargar con los diez rehenes rescatados de cada fase, y le basta con eso para hacer frente a un ejército armado, a tanques, helicópteros, lanzallamas, mechas de todo tipo,... Y sí, también utiliza su trompa para regar agua y resolver algún puzle de forma algo anecdótica, con algún que otro obstáculo de fuego o electricidad.

 

 

Game Freak ha conseguido hacer de Tembo The Badass Elephant una cosa que no todos consiguen bien, que es un desarrollo japonés con una tónica bien occidentalizada, tanto en estética como en sus mecánicas de juego, y tiene ese toque universal, que puede funcionar tanto para niños como para adultos, entre lo 'mono' y lo 'malote', pero ni tiene el punto de facilitar la llegada para esos jugadores noveles ni tiene el punto de dar un desafío extra para quien busque un plataformas 'como los que jugábamos hace 20 años'.

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