Analisis Steins;Gate ,PS3

Steins;Gate es una de las mejores y más interesantes novelas visuales que he jugado en mi vida. Las razones son dos: la primera es que el argumento es muy interesante y no va de hacerte con una waifu, sino de viajes en el tiempo, las paradojas, el caos y la reescritura de la realidad cuando se realizan dichos viajes; y todo explicado con precisión, detalle y madurez. La segunda razón es que se emplea la narrativa propia (que la tiene) de una visual novel para construir una interacción muy sutil que acaba llevando la historia hacia un sitio u otro sin que nos demos cuenta.

La trama es complicada y, la verdad, es de esas que os invito a descubrir sin leer mucho al respecto. Para no fastidiaros a los protagonistas ni cómo ellos mismos se presentan, decir que el protagonista y narrador es un estudiante que se monta una historia en su cabeza acerca de una organización malvada, una conspiración y la necesidad que tiene él de detenerlos. Por supuesto, en todo momento se duda de si es todo una invención del protagonista o es realidad. Rintaro Okabe, tal es su nombre, se junta con una cuadrilla dedicada a realizar inventos y sí, consigue realizar un descubrimiento que los pone en el meollo de la historia de Steins;Gates: uno relacionado con los ya mencionados viajes en el tiempo.

La trama queda trufada por una serie de personajes muy bien construidos, que en ocasiones, sobretodo en su puesta en escena, parecen arquetipos con patas. A medida que avanza la historia estos se vuelven más ricos, también en parte a nuestro desquiciado personaje que ve conspiraciones en todas partes y en todos aquellos que se encuentra.

Pero esto es una visual novel, lo que quiere decir que te va a tener pulsando el botón siguiente en muchas ocasiones, y sin animarte a hacerlo con la promesa de la exhibición de una teta; de hecho, uno de los personajes femeninos que insinúan más resulta que es un chico. Esto parece una broma que os hago, pero es que es raro ver una historia japonesa en este medio que no se mantenga con toques de erotismo. Steins;Gate lo logra con una historia que se construye sobre bases científicas acerca de los viajes en el tiempo, con la evolución siempre interesante de la traman y con un misterio que apetece descubrir: ¿por qué los recuerdos de todos los demás no son como los de Rintaro? Alguien ha hablado de que cuando uno viaja en el tiempo la misma realidad se reconstruye para evitar una paradoja, pero entonces ¿por qué él sí lo recuerda todo? Ojo al dato.

Como decíamos al principio del análisis, Steins; Gate sabe contar una historia a través de una interesante narrativa, algo que consigue con el empleo de un móvil. Resulta que durante cualquier conversación puede llegarte un mensaje de texto o una llamada a tu teléfono. Tú, ni corto ni perezoso, sacas el móvil estés hablando con quien estés hablando, lees el mensaje y contestas como si tal cosa. Para hacerlo, nada más sencillo que escoger entre una de las palabras subrayadas como un hipervínculo, lo que conducirá a una respuesta prefijada en base a este término que enviarás.

Lo que al principio parece una sucesión de mensajes sin importancia al final acabara conduciéndote a distintos caminos de la trama. Lo mejor de esto es que en todo momento estás decidiendo sin darte cuenta de que lo estás haciento, hasta que pasa lo que tiene que pasar. Por supuesto, este teléfono también tiene mucho que decir en eso de enviar cosas al pasado.

Cada vez que sacas tu móvil, la persona que tienes ante ti te abronca por hablar con él en lugar de hacerles caso, y es que no responder a tu móvil también es una respuesta en sí. Técnicamente el juego cuenta con un arte más que solvente, expresivo y con personalidad; no es el típico shonen, es más bien un seinen que sabe cómo conseguir carácter propio a través de sus pinceles. En lo sonoro hay que destacar las buenas voces de doblaje con las que cuenta el juego, fundamentales para comprender a los protagonistas, en especial al principal.

Steins;Gate es una aventura gráfica formidable, porque sabe ser interesante sin hentai, con un argumento potente y con una narrativa muy chula. Gustará mucho a los otakus del lugar por las mil referencias a todo el mundillo, algunas más sutiles que otras. El uso del móvil está muy bien conseguido y en lo artístico el juego funciona ¿y dónde está entonces el problema? El idioma. El videojuego llega completamente en inglés y si no dominas el idioma no entenderás nada durante las más de veinte horas que dura el juego, más las vueltas adicionales que le metas para descubrir todas las ramificaciones de la historia.

Si te gustan las novelas visuales, lo dicho, lánzate a por él sin dudar; también si te va lo de los viajes en el tiempo, porque el tema está muy bien llevado.