Analisis Severed ,PSVITA

Lo escribí cuando aún no había alcanzado el final de Severed y lo repito ahora que ya lo he hecho: Severed te hará volver a PSVita. DrinkBox Studios hace suyo un género clásico de nuestro medio para contarnos una nueva historia con la muerte otra vez de fondo, aunque en esta ocasión no hay ni pizca de humor, como sí había a raudales en el maravilloso Guacamelee!. Los canadienses cambian de tono y se ponen trágicos, Sasha ha perdido a su familia y tiene que viajar a un oscuro mundo a recuperarla, miembro a miembro.

Lo de miembro a miembro va con segundas. La chica muestra su reflejo en el espejo de su hogar, le falta un brazo, le ha sido amputado y gotea sangre. Un ser aparece ante ella y le concede una espada, diciéndole que investigue el mundo en el que se encuentra, y que para hacerse más fuerte y hallar a sus padres y hermano, ha de cercenar el cuerpo de sus enemigos y comérselos.

Severed es un videojuego que se desarrolla en primera persona, y como en Etrian Odyssey, recorremos laberintos divididos en cuadrículas, cada paso es una de ellas. Drinkbox Studios recoge uno de los géneros del videojuego más clásicos y lo pinta con colores intensos, potentes y planos. Tanto la representación de Sasha como las de los enemigos y los escenarios se acerca mucho a la manera de pintar de Genndy Tartakovsky, sobre todo en lo tocante a Samurai Jack, lo que hace que el cuento de una niña que busca a sus padres mientras come cerebros y corazones se convierta en una experiencia impactante, siniestra y muy seductora.

Severed entra por los ojos, eso está claro, pero no es perfecto. Las miradas de Sasha calan hondo, ver como a poco se va transformando en un ser terrible al comerse a sus enemigos también, pero los escenarios se quedan cojos. Hay momentos en los que que el videojuego muestra fondos a lo lejos de mucha belleza, e incluso hay ciertos interiores que cuentan con unas paredes que parece que quieren contar una historia, pero no lo hacen, o no por lo menos del todo bien. Con una ambientación tan sugerente, Severed se queda a medio camino de convertirse en una obra maestra en lo que se refiere a narrar con la ayuda de ellos. Como jugador, quieres saber más sobre ese mundo que recorres, pero el juego no te da más información, al menos la primera vez que lo juegas.

Como sucede en Guacamelee!, la combinación de nuevas habilidades, empleadas en lugares concretos de los escenarios, nos permite recorrer todo el juego una segunda vez, descubrir nuevos retos al poder abrir nuevos caminos y ¿encontrar nuestras deseadas respuestas? Lo cierto es que al dar Severed tan poca información sobre lo que ocurre en realidad, al preguntárnoslo, logra que queramos investigar en sus laberintos a fondo, sabiendo exprimir con acierto la incertidumbre que el propio título genera. Esto le sienta genial al videojuego, puesto que en cinco horas llegaréis a la batalla final y querréis jugar más.

Severed es bonito, es interesante, tiene un relato apasionado y cuenta con una BSO maravillosa, pero no solo se queda ahí. Drinkbox Studios salda con su videojuego una deuda histórica que la PSVita tenía con sus usuarios: ofrecer un videojuego que use su control táctil para construir una jugabilidad digna. El combate es puramente táctil, agitaremos el dedo para emular los aspavientos de nuestra espada, apretaremos el dedo sobre la pantalla para realizar un ataque cargado y navegaremos por nuestro menú de habilidades para ejecutar distintas magias. Hasta aquí todo parece normal y hasta común, la gracia llega al descubrir cómo se comportan los enemigos, su naturaleza, sus habilidades y cómo se agrupan y se ordenan para atacarnos.

Tendremos que combinar nuestra velocidad agitando nuestro pulgar, pero con cuidado. Contaremos con un medidor de concentración que se vacía si nuestra espada choca contra la defensa del enemigo, y a más concentración, más daño. Los enemigos se presentan en uno o hasta en los cuatro lados de la cuadrícula en la que nos encontramos, y cada uno ataca a su ritmo; es decir, que tendremos que atacar al que tenemos enfrente, pero controlando siempre que los de los laterales y parte trasera no nos embistan, porque si lo hacen tendremos que girarnos hacia ellos y bloquear sus ataques. La cosa se complica cuando estos enemigos tienen ciertas habilidades que tenemos que robar para salir airosos de la batalla o cuando hay un límite de tiempo para el combate. Con esta combinación de elementos Drinkbox Studios logra entregarnos un sistema de combate táctil sensacional, de hecho, el único que he jugado en mi vida que funciona verdaderamente.

Cuando vencemos, dispondremos de unos instantes para cortar en pedazos a nuestros enemigos, comernos sus miembros y crecer como luchadores. Severed nos brinda un árbol de habilidades sencillo pero tremendamente cómodo y eficaz, que nos permitirá ser mejores en nuestros siguientes combates invirtiendo en él las partes de los monstruos que nos comemos. Pero de nuevo, no es perfecto. Si morimos aparecemos justo al lado del encuentro, lo que hace que el reto se esfume. Hay combates verdaderamente duros que acaban siendo como una intensa partida de ajedrez, hay que saber a quién atacamos primero, qué habilidad robamos y en qué orden golpeamos para no morir, pero si fallamos podremos volver a intentarlo sin penalización. Teniendo en cuenta que la muerte es un elemento fundamental dentro de la historia de Severed, es una pena que no se hayan aprovechado estos fallos para algo, y que a base de ensayo y error, sin castigo, se llegue sin problemas al final.

Como veis, el único problema real que tiene Severed es que apunta muy alto en cómo insinúa que quiere contar su historia, en algo que se queda a medio camino. Su protagonista es sensacional, es muda, pero habla mucho en silencio, algo que no llega acompañado del todo por sus escenarios, y me hubiera gustado un tratamiento más acertado del fallo en el combate. Por todo lo demás, Severed es un título que os recomiendo encarecidamente. De nuevo, Drinkbox Studios hace suyo un género de juego clásico para conformar un videojuego fresquísimo y muy interesante. Feliz regreso a PSVita.