Analisis Pro Evolution Soccer 2015 ,PC,PS4

Me entra la risa floja solo de pensar que Pro Evolution Soccer 2015, también conocido como PES 2015, y en España simplemente reducido a “El Pro” en su época gloriosa; vaya a tener más nota que FIFA 15. Empiezo con esto porque imagino que todos iréis volando la final del post a ver la nota antes de leer el texto. Es lo que yo hago cuando veo duelos de franquicias, si os soy honesto, así que no me voy a enfadar si lo hacéis. Venga, bajad y volved a subir, que os espero.

¿Ya? Veréis, el debut de PES 2015 en la nueva generación es un soplo de esperanza para los que nos hemos criado en las faldas del juego de Konami porque, pese a la omnipresencia de FIFA en todas partes a día de hoy, es toda una lección de fútbol que ha llegado en el momento clave, esto es, cuando FIFA ha sacado un juego malo y roto; y que puede recuperar a todos estos fans que han emigrado durante la pasada generación.

PES 2015 es, en términos futbolísticos, mejor que FIFA 15. Punto en boca. Ya está, ya lo he dicho, no voy a retractarme y podéis fusilarme ahora mismo, que mi opinión seguirá viva en este post. De hecho, para mi el PES 2014 ya tenía bastantes cosas mejores que FIFA 14, pero no era mejor juego, vaya. Pero ahora mismo, solo siento que Toni vaya a odiarme un poco.

¿En qué términos futbolísticos, pues? Veréis, no voy a caer en la trampa de simulación vs arcade o de fútbol realista vs fútbol de correcalles porque ambas sagas están lejos de ser fútbol de verdad. Pero con esto dicho, PES 2015 apura la fisicalidad de los jugadores sin hacer cosas irreales con su resistencia ni su potencia de tiro, como sí hace FIFA 15 este año, por ejemplo. Y también transmite mejor ese esfuerzo que supone marcar un gol o defender una portería en contraposición a la facilidad con la que FIFA ha hecho o una cosa o la otra en las últimas dos entregas. Caray, es que PES 2015 casi es mejor también que FIFA 14.

Por supuesto, carece de un montón de cosas en comparación: licencias, calidad de caras, animaciones un poco de risas y, en general, tiene una presentación muy inferior a FIFA porque EA puede sacudir en la cara a Konami con un fajo de billetes sin despeinarse. Esto no debería confundirnos demasiado: aunque FIFA se ve mejor, como decía, PES se siente mejor.

Esto no quita que Konami quiera imitar a FIFA en todo lo que puede, y ahí está MyClub como un intento chusco y poco logrado de competir con Ultimate Team. Sí, PES 2015, el mejor en muchos años, incluye microtransacciones, algo que no debemos pasar por alto por mucho que nos guste o no el juego. La idea de convertir el fútbol virtual en algo parecido al fútbol real casi está más avanzada en el tema de sajar dinero por todas partes que de jugar en el campo.

¿Dónde se siente mejor, pues, PES 2015? En la IA, sin ir más lejos, que está muy lograda y casi parece tener miedos y costumbres. Lejos de ser un defecto, que en muchas circunstancias podría identificarse como tal cosa, lo que supone es que el jugador fuerte intentará siempre usar su potencia para ganar una situación mientras que otros serán de pasar más o de cambiar de dirección. El chupón es un chupón en PES 2015.

Obviamente, todo esto puede jugar en nuestra contra si no intentamos organizarnos antes del partida y durante. Las estrategias marcadas pueden dar la vuelta a cualquier partido, incluso si jugamos con desventaja en una Liga Máster al haber elegido un equipo que no es el Madrid o el Barça. El Atleti puede vencer sin problemas a cualquier rival con mucha posesión si se sabe insuflar una buena táctica de contraataques. Vamos, a esto he jugado en más de una ocasión.

Claro está que si eres manco a los mandos, te van a dar por saco hagas lo que hagas, pero con un poco de tiempo se puede apreciar lo bien que se gestiona el espacio en este juego, algo que he echado mucho de menos en los constantes vaivenes de la saga. Al abandonar a un jugador para manejar otro, su respuesta es más lúcida que nunca, todo un logro de la IA en mi opinión.

Tranquilos que esto no significa que atacar y abrir huecos sea un coñazo, igual que tampoco significa que Cristiano Ronaldo no pueda reventar él solito toda tu estrategia y que sea muy difícil de parar. Lo es, mucho, pero porque es un gran jugador, no porque el juego reviente la fórmula en su favor.

Y puestos a alabar algo, he de celebrar cómo entiende el juego a los porteros: su manejo es sencillo y preciso y no da tantos sustos (alguno hay, ojo, que vaya goles me han metido alguna vez por una ligera imprecisión con el stick) como antes. Y saben anticiparse bien. Vamos, que hasta Casillas parece en forma en este juego. En la cara no, por favor.

Todo esto puede repeler a un fan del FIFA, y lo comprendo: PES 2015 se opone un poco al subidón constante de jugar al fútbol que caracteriza a los FIFA, y que este año ha desbordado un poco la fórmula; en favor del trabajo duro y el equilibrar al oponente, tanto de forma general (estrategia) como jugador a jugador (con la habilidad al mando). Yo prefiero lo que me ofrece Konami, pero entiendo que otros apuesten por los chutes de adrenalina. Es algo completamente válido y lo que debería distinguir a estas dos sagas y hacer más llevadera la convivencia.

Yo ya tengo un poco vista y estoy algo cansado de la constante inyección de momentazos y de locuras constantes que supone FIFA en sus dos últimas entregas. Si a ti te gusta más eso, no pasa absolutamente nada: simplemente, buscamos cosas diferentes.

Yo busco un juego tácito, que me permite construir mis jugadas y disfrutar hasta con el más manta de los porteros o con un equipo desequilibrado pero que, con el trato adecuado, el cual solo se consigue jugando mucho, puede ponérselo difícil a cualquier alineación galáctica. Y PES 2015 me ha permitido todo esto. No es tan bonito como FIFA, pero, para mi, es mejor.