Analisis Pokémon Ultrasol / Pokémon Ultraluna ,3DS

Pokémon Ultrasol y Ultraluna es la excusa perfecta para rejugar la aventura original. Si Pokémon Sol y Luna no te han encantado, no tienes motivos para fijarte en esta reedición, te parecerá innecesaria e incluso una manera fácil de estirar el cliche. Eso es lo que pensarás porque Pokémon Ultrasol y Ultraluna no es para ti. Este juego está pensado para los que quieren volver a jugar al primero con los suficientes cambios para que la experiencia siga siendo fresca, pero sin alterarse tanto como para convencer a los que repudiaron al anterior.

Los añadidos de los que hablo son: una nueva y desafiante misión al final del juego, la captura obsesiva de los Pokémon legendarios originales, la divertida nueva opción de conseguir puntos de batalla surfeando a lomos de Mantine, un puñado de nuevos Pokémon, el equipo Ultra y ligeras variaciones en la historia que ya conocemos para que pensemos ‘vaya, esto antes no era así’.

De esta manera, Game Freak consigue entregarnos la versión definitiva de su Pokémon Sol y Luna, un regalo para el fan; pero no os alarméis los que ya os sentís satisfechos con el juego que ya tenéis, si no queréis actualizaros y no sois adoradores de la marca, no os estaréis perdiendo nada que sea especialmente importante para vosotros.

Pokémon Ultrasol y Ultraluna es un gran ‘¿Y si…?’. A la capa de historia que ya hemos recorrido se le superpone otra dispuesta para profundizar en cuestiones que quedaron colgando del juego original, en especial con todo lo relacionado con el Ultraespacio y el Ultraumbral. Desde el comienzo del juego nos encontraremos con el simpático equipo Ultra. Sin entrar en spoilers, y sabiendo por su nombre por dónde irán los tiros, se presentan como un Team Rocket whatever que parece más perdido que un pez en un desierto. Querrán estudiar nuestras costumbres, nos retarán y se irán introduciendo en la trama que ya conocemos hasta deformarla; no demasiado, pero sí lo suficiente para que cada uno de sus encuentros cambien algunos sucesos que ya hemos vivido.

Para que me entendáis, es como si un efecto mariposa sobrevolara por la aventura original, uno que acaba trastocando (para bien) las pruebas insulares, los encuentros contra los Pokémon dominantes e incluso la manera de desplazarnos de isla en isla. Se introducen minijjuegos nuevos. El primero de ellos nos permitirá conseguir más PB surfeando a lomos de Mantine. Lo que tendremos que hacer es coger velocidad bajando por una ola, subirnos de nuevo a lo más alto de ella, salir despedidos y hacer piruetas. No es el culmen de la diversión, pero es un añadido agradable para alternar la captura de Puntos de Batalla en el Árbol de Combate.

Menos divertido es la introducción del Fotoclub de Alola para poder sacaros fotos chulas con vuestros Pokémon favoritos y que, para ser sincero, he intentado evitar todo lo que he podido. Mejor es la presencia de Dominsignias, que nos obliga a repasar cada esquina de Alola para despegar insignias adheridas en suelos y paredes y canjearlas por Pokémon gigantescos que podemos manejar. También celebro la Agencia de Combate que está en la Festiplaza, que se une a las propuestas de Battle Royale y Árbol de Combate para ofrecernos distintas maneras de batallar. Tendremos que elegir a un Pokémon de una selección concreta y ver cómo nos las arreglamos.

Todo esto logra que disfrutes hasta llegar a los tramos finales del juego, donde Pokémon Ultrasol y Ultraluna muestran su mejor cara. Todo lo relacionado con Necrozma y el equipo Ultra acaban funcionando muy bien al final, pero lo mejor de todo es el enfrentamiento que mantenemos con el Team Rainbow Rocket. Este evento del endgame te hará partirte la cara con los villanos más míticos de las anteriores ediciones, y es muy divertido y difícil en ocasiones.

La nostalgia no acaba aquí. Los Pokémon Legendarios se esconden tras otro de los minijuegos que trae Pokémon Ultrasol y Ultraluna. No os queremos estropear la sorpresa, pero os tocará sudar mucho para conseguir desbloquearlos a todos, con algunas condiciones de captura especialmente duras que harán que lograr a ese Pokémon legendario que te falta lo celebres con fervor.

Todo esto se añade a la buena experiencia de juego de Pokémon Sol y Pokémon Luna, el título de la serie mejor rematado de la franquicia, de los más amenos de jugar por su diseño artístico y que mejor representa a los Pokémon en relación con sus entrenadores. En relación a esto, y aunque el juego sigue dando tirones cuando se encuentran muchos Pokémon en pantalla, ahora es mucho más estable y más robusto en su construcción técnica. Hay escenarios que añaden nuevos detalles decorativos que le sientan la mar de bien y también nuevas zonas muy divertidas y que os tocarán la fibra.

He disfrutado muchísimo de Pokémon Ultrasol y Ultraluna. Los cambios de esta edición no son sustanciales y a muchos os parecerán pocos, pero a mí me han convencido. El juego se disfruta especialmente si ya has jugado al original y te apetece comparar qué ha cambiado entre versiones y disfrutarlo. Hay muchos más retos que en el anterior, la captura de los Pokémon legendarios engancha por su planteamiento y los enfrentamientos contra el Team Rainbow Rocket son divertidísimos.

Como he dicho al comienzo de este análisis, Pokémon Ultrasol y Ultraluna son las mejores versiones de Sol y Luna, están pensadas para el fan, y a este le convencerán sin lugar a dudas. Además, con la cantidad de horas que se puede llegar a invertir para introducirse y ganar en su PVP, la inversión merece mucho la pena. Yo ahora estoy sumergido en él y disfrutando de cada momento.