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Analisis Picross e2 ,3DS

Un juego extraño para ser Nintendo, difícil, retante y sin ningún tipo de ayuda al jugador.
Lunes 22 de Julio de 2013 por Víctor Junquera

A una saga que más que puzles ofrece un tipo muy concreto de crucigramas numéricos no vamos a pedirle innovación porque sus reglas son las que son y cambiarle algo sería como si ahora alguien pidiese reinventar la sopa de letras o el sudoku. Pero aún así, el Picross de Nintendo no se ha conformado con lanzar una expansión descargable más y ha intentado aunar dos fenómenos actuales en Picross e2 sin cambiar ni un ápice de su planteamineto, metiendo un poco de Instagram y un poco de Art Academy dentro de unos nuevos 150 puzles.

 

Las cifras indican cada bloque de casillas seguidas que hay que marcar de cada fila o cada columna. 2-5-1 en una fila de 10 significa rellenar la fila con dos puntos, espacio, cinco puntos, espacio, un punto.

 

Para complicar un poco las cosas en los puzles tradicionales en cuadrículas de hasta 15x15, se han hecho todo tipo de figuras de animales, de objetos de la vida cotidiana o de rarezas, pero en perspectivas especiales y con un contexto, para que evitemos recurrir a la simetría habitual en anteriores juegos para resolver con cierto azar a la par de cierta lógica un paso en el que estuviésemos atascados. Y es esa falta de simetría la que, no sólo complica un poco más las cosas sino que hace que cada puzle resuelto sea algo más que un simple sustantivo, y vemos primeros planos de osos, ventanas en perspectiva, con cortinas tapando una puesta de sol, y muchas más obras de arte pixel.

 

Aunque el arte esta vez lo pone el añadido principal de Picross e2 que es el modo Micross, que no tiene nada que ver con los Miis sino que es un modo donde resolvemos una cuadrícula pequeña de 8x8 en la que a su vez cada punto marcado es una rejilla de 10x10 en la que vamos dibujando, pixel a pixel mientras resolvemos la figura principal de cuadros famosos como La Mona Lisa de Da Vinci, Las Meninas de Velázquez o Los Girasoles de Van Gogh. Desde luego, aunque más originales, estos Picross son menos complejos que un buen 15x15 del modo Extra que tranquilamente puede llevar media hora sin utilizar ayudas.

 

Aquí el primer Micross. Bien pensado, perfectamente podría ser el cubo de Curiosity.

 

Lo bueno de esta serie de Picross e y e2 es que las ayudas son muy útiles y a la vez totalmente opcionales, con lo que corre en la conciencia de cada uno cómo haya superado cada puzle. Del mismo modo podríamos hablar en horas del tiempo de juego que ofrece Picross e2, pero decir que dura 15 horas sería mentir para un súper cerebro que lo completase en 8, o para alguien que se tomase su tiempo para cada uno de los 150 puzles, siendo 15 Fáciles, 60 Normales, 60 en Modo Libre y 15 en Extra, además de los 5 Micross y por supuesto, pudiendo empezar por cualquier puzle y cualquier dificultad posible, para que los más expertos no tengan que pasar por echar un par de horas en resolver los puzles que no suponen reto alguno, aunque completarlos siempre viene bien para ver la originalidad de Jupiter al crear todo tipo de figuras a base de puntos en una rejilla.

 

150 puzles que pueden representar todo tipo de cosas y que nos costará neuronas resolver.

 

Picross e2 sigue teniendo la misma fórmula cautivadora del original que, por mucho que ya hayamos podido probar sucedáneos gratuitos en móviles, ninguno ofrece tanta precisión como la pantalla táctil de la portátil de Nintendo, y este formato de expansión de 150 puzles por 5 euros le sienta de maravilla, aunque para próximas entregas no estaría mal que diesen el salto a expandir también Picross 3D de esta forma tan económica y rentable, y sobre todo que no se olviden de que en el original las rejillas de 20x20 y 25x20 daban mucho más juego que quedarse en las sencillas cuadrículas de 15x15.

8.5

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