Analisis PES 2020 ,PS4,XONE

Otro año más, la misma historia. El mismo cuento. Es uno bueno, de esos que te gusta escuchar una y otra vez, pero no deja de ser igual. PES 2020 es ese cuento que se nos vuelve a contar otro año más, con algunos detalles añadidos respecto a la narración del pasado año pero siendo lo mismo en esencia. Ya comentaba con otros juegos deportivos que a estas alturas de generación va a ser muy difícil encontrar mejoras verdaderamente palpables y este caso es otro de los ejemplos más claros.

PES 2020 toma la estupenda base de PES 2019, acicala y perfila todavía más su sistema de juego, e introduce de forma prácticamente calcada sus modalidades para esta nueva entrega. La conclusión a la que llego es que si buscas un salto verdaderamente importante puedes ahorrarte este nuevo desembolso. Si en caso contrario eres un jugador habitual de la saga, quizás estas pequeñas mejoras puedan convencerte. 

 

Con su propio estilo pero manteniendo la misma esencia, PES 2020 es un simulador de fútbol estupendo. Aquí la táctica importa mucho y el juego en el centro del campo es palpable, convirtiéndose en un juego que se siente algo más pausado y centrado que su competidor directo. Sin embargo, vuelven a ausentarse la mayoría de las licencias oficiales en cuanto a equipos, escudos, equipaciones, competiciones y estadios se refiere, lo que resta mucho espectáculo. Si eso no os importa y os valen los métodos ideados por la propia comunidad para introducir a su manera las licencias reales, el juego se disfruta mucho. 

Sigue habiendo errores que hay que pulir, como ciertos fallos de los porteros que no son creíbles y restan realismo al encuentro, junto a ciertas jugadas que una vez dominadas pueden volverse absolutamente imparables en los partidos. Pero todo fluye de manera estupenda, jugar contra la máquina es cada vez más gozoso y los partidos multijugador son una batalla entre táctica y habilidad que pocas veces he visto en un juego de fútbol. Las modalidades de juego de PES 2020 siguen siendo las mismas que el año pasado (de hecho, como decía antes, sin apenas cambios) y son un pozo de horas inmenso. Ya quieras disfrutar de la estupenda Liga Máster (que va necesitando una actualización) o del modo MyTeam, tienes contenidos para aburrir, al igual que para realizar competiciones o vivir la carrera de un futbolista a nivel individiual. Además, los modos multijugador y los partidos rápidos están ahí para que puedas disfrutar en un instante de buen fútbol al instante con otros jugadores a nivel local o a nivel online. 

 

Esta nueva entrega quiere dar importancia a la escena competitiva e incluso su nombre completo, eFootball Pro Evolution Soccer 2020, trata de demostrarlo. Es un simulador complejo, que requiere mucha práctica y que no es sencillo de dominar, por lo que los partidos con jugadores del mismo nivel de habilidad suelen ser un espectáculo increíble que se suele definir por pequeños detalles, como el fútbol real. No es una mala dirección tomada por parte de Konami, pero en esta entrega no deja de ser un pequeño paso que debería evolucionar más allá en futuras entregas con más modos, haciendo hincapié en la competición e incluyendo incentivos para los jugadores que quieran tomárselo más en serio. 

Espero que esta transición sirva para que Konami no sólo continúe mejorando la saga de cara a la próxima generación, sino para que los saltos entre entregas sean mucho más elevados y los cambios se noten de verdad. Me cuesta mucho, como decía al principio, recomendar el juego a alguien que ya tenga la edición del pasado año y no sea un fan incondicional que va a saber apreciar cada mínimo cambio, pues no hay mucho más allá de eso. Y esto debe tenerse en cuenta, a pesar de que la calidad del producto es incuestionable. 

 

Con todo ello, PES 2020 no es más que una pequeña actualización de la entrega del pasado año, con cambios en lo jugable que los más asiduos encontrarán y valorarán, pero que no justifican una nueva compra para el resto. A esto podemos sumar las inexistentes novedades en las modalidades de juego, que permanecen inalterables, y la clásica ausencia de licencias oficiales que restan mucha espectacularidad y realismo a los encuentros. Pero si os gusta PES, vais a poder degustar una entrega con pocos peros a nivel jugable, siendo una delicia a los mandos. Si valoráis el juego en el centro del campo, las tácticas y estrategias en el mundo del fútbol, perdonáis la ausencia de licencias y espectáculo visual, este es el mejor simulador que podéis encontrar. Esos son los jugadores a los que no les importará escuchar el mismo cuento otra vez.

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