Analisis Ninja Gaiden 3 ,PS3

El retorno de Hayabusa ha fructificado en una tercera y estupenda entrega que no es mejor que su debut en Xbox pero tampoco es peor que su segunda parte en Xbox 360. Muchos son los motivos que apoyan la anterior afirmación: primero que la marcha de Itagaki le ha dado un nuevo aire al Team Ninja sin olvidar las cosas que hicieron grande a su personaje estrella; segundo que Ninja Gaiden III es un muy notable capítulo en la serie y eso, visto lo visto, no es nada fácil.

 

Los añadidos han sido sumamente interesantes, y la narrativa vista en Ninja Gaiden III es estupenda y necesaria para contar una historia que va más allá del mero hecho carnicero de Ryu y su Espada Dragón. El guión, algo intrascendente en anteriores entregas, ha dado un golpe en la mesa y se ha visto recompensado con un mimo y detalle que no habíamos visto en otros capítulos, y eso, contando con las nuevas miras puestas por el nuevo equipo, tampoco es excesivamente negativo.

 

 

Por contar una vaga sinopsis que no os arruine ninguna de las sorpresas que veréis en las más de siete horas de Ninja Gaiden III que os espera, diré que Ryu tendrá que responder ante las muchas muertes que ha provocado, justa o injustamente, a lo largo de su trayectoria como asesino. Eso dará para muchas situaciones brillantes, y el dolor del bueno de Hayabusa (o no) será patente en muchos puntos del guión. El momento de la espada, como ya dije en la pasada preview, es estupenda.

 

Sobre su jugabilidad, punto intermedio entre el primero y el segundo con algún que otro lunar. Creo que Ninja Gaiden en Xbox fue una obra maestra que va a ser difícil de superar a lo largo de futuribles capítulos de la franquicia. Allí había mucha clase y maestría, y ese lujo jugable no podía ni olerlo, en mi opinión, Ninja Gaiden II. Tenía los elementos de éxito del primero, sí, pero su elegancia en el combate, su virtud jugable e identidad se perdió bajo un diseño que no estaba a la altura de lo que esperaba. Ninja Gaiden III no es la obra de arte que se hizo en Xbox hace ocho años, pero está muy lejos de la sangría loca de la segunda parte, y eso, bajo mi punto de vista, es un cambio interesante.

 

Mermas: asunto con las armas. Es una auténtica lástima encontrarnos con una variedad tan nula en el juego. Katana, arco (de vez en cuando), shurikens y poco más. ¿Hacen falta? Sin duda, sí. Aunque sigan siendo absolutamente divertidas las partidas a los mandos de Ninja Gaiden III nos faltan algunas opciones extra para poder combinar durante los combates a los que nos enfrentamos. Creo, además, que el título es bastante fácil comparado con los dos primeros, pero eso se soluciona jugando en niveles más altos. ¿Sigue siendo un reto? Correcto, pero una cosa no quita la otra. Parece ser que habrán DLCs en el futuro y gratuitos, pero hasta que no salgan, de momento, tendremos muy poca variedad. No ha sido un movimiento excesivamente inteligente por parte de sus desarrolladores, desde luego. 

 

El apartado técnico presenta algunos problemas leves a la hora de plasmar la acción cuando hay muchos enemigos o elementos en pantalla. Una lástima, pero no representará una gran merma para el devenir de la experiencia, por lo que no deberíais preocuparos demasiado. Los diseños y modelados de personajes están a la altura de lo que se podía esperar. La espectacularidad en los vídeos y QTEs en los distintos momentos de la narración son marca de la casa, por lo que no os preocupéis: como el buen vino, Team Ninja también mejora con el tiempo. Algunos problemas con la cámara se subsanan ajustándola en tiempo real, pero sí se podrían haber esmerado un poco más en ese aspecto, la verdad.

 

 

Una estupenda OST con un trato de voces espectacular deja listo el resultado final. Los dobladores se han esmerado en imprimir a Hayabusa los sentimientos que debe sufrir y lo hace de lujo, pero el resto del reparto está a la altura del trabajo hecho por el actor que interpreta al protagonista. Las melodías, estupendas, todo lo que podemos esperar de cualquier hack'n'slash con unos sonidos y tintes claramente nipones. Las FXs, aunque ahora mismo sea un apartado difícil en el que poder destacar, Ninja Gaiden III destaca, y más en los momentos carniceros con los que nos obsequia la trama, que no son pocos. Magnífico trabajo en el sonido, de verdad.

 

Y mientras Team Ninja te ofrece una estupenda experiencia, muchos se preocupan de que hay menos vísceras. No estoy de acuerdo con ellos, la verdad: preocupémonos primero de tener una experiencia jugable digna y después pensemos en salpicarla con sangre. Muchos niveles, variedad y un gran reto a niveles altos... ¿Qué más puedes pedirle a un Ninja Gaiden?Francamente, me resulta utópico llegar a la brillantez de la primera entrega y va a tener que llover mucho hasta que aparezca algún genio que nos deje, de nuevo, con la boca abierta. 

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