Analisis MonsterBag ,PSVITA

Rasca y Pica son esos dibujos animados que Bart y Lisa disfrutan viendo sentados delante de la televisión en decenas (o centenas) de capítulos de Los Simpson. Todos los hemos visto con ellos. Lo que caracteriza a esos dibujos es que bajo una estética que casi podríamos considerar como infantil y que incluso puede llegar a recordar a Tom y Jerry (por lo del ratón y el gato), a la hora de la verdad se nos presentan con una violencia inusitada. En Rasca y Pica hay violencia gratuita, aunque aliñada con ese toque de genialidad y originalidad.

 

¿Pero qué me estás contando con Rasca y Pica, tío? Muy buena pregunta, aunque supongo que algunos ya habréis asociado las ideas. MonsterBag es un título independiente que, aunque se distancia bastante en cuanto a términos estéticos del ratón y del gato de Los Simpson, mantiene también esa sensación de que todo es demasiado bonito como para que sea verdad que nos muestre alguna que otra decapitación, entre otras muchas barbaridades similares.

 

 

De hecho, el título no muestra esta violencia nada más comenzar, fomentando aún más esa sensación de que lo que estamos viendo es un título indie que podríamos meter en el saco de los "bonitos". Esos que juegas un ratillo, son entretenidos y además agradables a la vista; uno de esos juegos a los que acudes cuando estás un poco abrumado de tantos modelados realistas y de que la sangre de Bloodborne empape las vestiduras de tu personaje. Nada más lejos de la realidad.

 

Por lo menos aquí la sangre (o lo que sea) es rosa, así que los desmembramientos en ocasiones no parecen tan gores; o quizás es que algunos ya hemos perdido la sensibilidad ante ciertas cosas, quién sabe. Lo cierto es que Monsterbag, aún así, sigue perteneciendo a ese grupo de juegos que casi podríamos dar como exclusivos de los indies: un título que plantea un disfrute muy directo y sencillo alejado de lo que habitualmente solemos ver en nuestras consolas.

 

Sobre todo porque está muy enfocado a ser disfrutado en formato portátil, donde PS Vita, por su espectacular pantalla, saca a relucir sus virtudes cuando mueve este título. Prácticamente todos los movimientos se realizan con la pantalla táctil y os mentiría si os dijera que tiene ciertas características que no pueden disfrutarse en un telefóno móvil, por ejemplo. Monsterbag tiene la sencillez de un título destinado a dispositivos móviles pero también cuenta con cierta profundidad que hace que, perfectamente, puedas estar un rato largo con la portátil en las manos.

 

 

Monsterbag nos plantea una serie de retos en forma de fases que deberemos ir superando gracias a nuestra inteligencia, o al menos a nuestra capacidad de observar el escenario y actuar en consecuencia. Manejaremos a un extraño ser que se pega, básicamente, en los personajes que conforman la fase y que suelen estar dispuestos en una fila horizontal. Lo que deberemos hacer, casi siempre, será pasar de un personaje a otro hasta llegar al final. ¿Sencillo, no?

 

Claro, habrá algunos personajes a los que podremos saltar de manera directa y sin problemas, pero habrá otros a los que no podremos acceder sin cumplir algún requisito previo. Quizás nos encontremos con algún personaje que está muerto de calor y por eso no podemos "pegarnos" a él, así que ¿por qué no conseguir que le llegue un vaso de limonada para que se recupere? Una vez conseguido, podremos pegarnos a él para seguir continuando en la fila, hasta que quizás nos encontremos con otro personaje que tampoco nos deje avanzar de primeras por otra razón.

 

Obviamente, cada vez las cosas se irán haciendo más difíciles y habrá momentos en que tendremos que esperar, sopesar la situación y actuar en consecuencia. También habrá algunos personajes que nos matarán de un golpe en caso de que saltemos hacia ellos cuando están mirando, aumentando también la necesidad de ir avanzando con cuidado y observando todo el entorno que nos rodea.

 

 

En ocasiones ese planteamiento funciona pero en otras no tanto, haciendo un poco frustrante la experiencia. En más de una ocasión ocurrirá que descubramos cuál es la manera de superar la fase por fin y nuestras ansias de victoria nos hagan precipitarnos a una muerte más que segura, haciendo que tengamos que repetir el proceso de manera lenta y pausada. No deja de ser una chorrada y parte de la esencia de Monsterbag, pero sí que se echa de menos que en ocasiones el ritmo sea algo más alto, ya que a veces no suele apetecer volver a recorrer a algunos personajes esperando y esperando a que no nos estén mirando para no morir en el intento (de nuevo).

 

También hay fases distintas que incluyen puzles que habrá que superar de otra manera, o incluso enfrentamientos con jefes que, siguiendo las mismas mecánicas, deberemos superar con inteligencia. Monsterbag es un título entretenido que tampoco intenta maravillar más allá de lo que es: un juego interesante, entretenido y muy disfrutable en una portátil con una estética muy atractiva. Eso sí, su falta de ritmo en ocasiones desespera un poco. 

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