Analisis Monster Hunter 4 Ultimate ,3DS

La saga Monster Hunter siempre se ha caracterizado por la barrera que impone a los jugadores menos hábiles y con menos ganas de invertir decenas, si no cientos, de horas de su vida en conseguir una armadura decente (que no buena) y en alcanzar un nivel medio dentro de las múltiples categorías de jugadores.

Eso no se ha acabado con Monster Hunter 4 Ultimate, pues aunque la nueva versión del juego de cacerías y de rol de Capcom es algo más accesible y más acogedor con los novatos, sigue dando por hecho que tu habilidad para esquivar monstruos es tan elevada como el número de piezas que te piden para hacerte una armadura completa que te proteja.

Monster Hunter 4 es difícil, pues. Un monstruo de los de nivel más bajo te puede dar un sopapo que te deje tonto durante unos segundos, en los cuales aprovecha o para echarte encima a sus minions o para darte otro más que te manda aún más lejos. Cada error tiene un alto precio en este juego, pero tranquilo: errar es la única forma de ir mejorando.

 

Con cada muerte, con cada partida que acaba con el monstruo venciéndote cuando ya casi lo tienes en el bote o con cada misión que repites para conseguir un nuevo material, aprendes algo. No importa exactamente lo que sea, pero sabes que progresas, algo que Monster Hunter 4 Ultimate esta vez refuerza en gran medida con su historia, que está más presente que en otros juegos.

Por si no sabéis de qué va la saga, se trata de un juego donde protagonizas a un cazador novato que tiene que cazar bestias progresivamente más imponentes y que suponen una amenaza para el poblado de turno en el que habitas y en el que vas gestionando tu equipo y tus objetos, que van desde múltiples tipos de armas y armaduras hasta tipos de comida o pociones.

No existe un límite para las combinaciones que se pueden hacer, y ahí está parte de la gracia de la saga: tu cazador es tuyo y de nadie más.Tú tienes tu armadura y tu arma predilecta, que en el caso de Monster Hunter 4 Ultimate, casi seguro que es un Hacha Cargada; y el resto de jugadores, con los que esta vez puedes competir online desde 3DS, tendrán las suyas.

 

Y así pasarás las horas, pensando más en qué armas conseguir que en los monstruos por matar o en las misiones del gremio por cumplir. Obviamente, necesitas estas últimas para ir consiguiendo materiales especiales y raros, que no siempre se consiguen matando, pues muchas veces has de capturar vivo.

Así ha funcionado la saga hasta Monster Hunter 4 Ultimate. ¿Qué ha cambiado? Por un lado, los felynes, esos acompañantes que te echan una mano, aunque no son demasiados útiles, ahora son más fundamentales que nunca y realmente sustentan un peso de la aventura.

Luego está la mecánica de montar monstruos, que si no siempre es posible por las circunstancias del escenario, cuando puedes usarla, crea unos momentos muy a lo Dragon’s Dogma y las ventajas de tumbar a un enemigo en el suelo y sacudirle de lleno un par de segundos son inmensas, sobre todo jugando en equipo.

Hablando de esto, el factor social del juego se ha ampliado a lo loco, pudiendo descargarte fantasmas de las personas con las que te cruzas en Street Pass para que te echen una mano y hasta intercambiar felynes online. Y claro, el multijugador ahora es local y online, de modo que Monster Hunter 4 Ultimate no tiene limitaciones de ningún tipo, y se agradece.

 

Y por último, el gran cambio en mi opinión ha sido la posibilidad de irte de expediciones. Estas son unas misiones corticas en escenarios genenerados proceduralmente en los que te vas topando con diferentes monstruos, que pueden ser más o menos difíciles, o atacarte a la vez o en singular. Nunca sabes bien qué te espera, por lo que hay que ir ampliamente preparado a cada expedición, con las horas de trabajo que eso conlleva. Menos mal que las recompensas siempre merecen la pena, sobre todo si durante esta misioncita tienes un poco de suerte y, al picar en un mineral, te salta una armadura o un arma que puedes reparar en el herrero. Aviso: TODAS ellas están dopadísimas, por lo que merece la pena pararse a picar en todos lados cuando salgas de expedición.

Hay más cambios, obviamente, pero no he podido probarlos porque carezco de una New Nintendo 3DS y no sé qué tal se trabaja con el C-Stick durante horas. En la sesión de hands-on con el juego y con New Nintendo 3DS, la verdad es que se funcionaba muy bien.

Sea como fuere, juegues en la nueva consola o en la anterior, el rendimiento es prácticamente el mismo y los casi 60fps sin 3D activado no te los quita ni dios, un logro sobre todo si tenemos en cuenta las amplias vistas del juego y los grandes enemigos en todo momento.

 

Y para cerrar, hablemos de armas. Ya he dicho que la Hacha Cargada está OP por su mezcla de combos lentos y fuertas con un modo más rápido y ligero. Es un gran añadido a la fórmula, todo lo contrario que el Glaive Insecto, que lo encontré inútil y no lo he usado para nada. Siento no entrar en detalles, pero si realmente te interesa saber de qué va este arma, seguramente sepas más que yo sobre la saga.

Luego están las armas de siempre, que no se han tocado apenas. Las katanas siguen siendo versátiles, las espadas dobles de alto nivel siguen petándolo y el arco aún es fundamental en un equipo equilibrado de jugadores, pero individualmente es inútil. No detallo el resto de armas que me extiendo mucho, pero sabed que no hay ninguna mal: solo hay estilos que te encajan y estilos que no. Y en este sentido, creo que el mérito del Hacha Cargada es enorme: cualquiera puede adaptarse a él.

 

En definitiva, no me cabe ninguna duda de que Monster Hunter 4 Ultimate es la versión definitiva de esta saga: más accesible, más fácil de entender, pero igual de complejo en cuanto a sus capas de profundidad y para el que esté dispuesto a sumergirse en todas las misiones del gremio y en las nuevas expediciones. Si no tienes cuidado y cortas por lo sano, cosa que yo voy a tener que hacer tras 45 horas, puedes acabar jugando solamente a esto durante lo que resta de año…

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